2017-09-20 13:01:00

Papa: Todo nace para florecer en una eterna primavera


(RV).- En su catequesis de la Audiencia General del tercer miércoles de septiembre el Santo Padre propuso el tema de “educar a la esperanza”. Y lo hizo imaginando que hablaba a un joven o a cualquier persona abierta a aprender.

Hablando en italiano el Papa Bergoglio explicó mediante una serie de consejos que no debemos rendirnos, sino confiar en Dios que no decepciona y que ha puesto una esperanza en nuestros corazones, que no desea sofocar con continuas frustraciones.  Al contrario, “todo nace – dijo – para florecer en una eterna primavera”.

En esta catequesis el Obispo de Roma llamó a construir por doquier, a ponerse en camino y a pedir al Espíritu Santo que llene el vacío. A obrar por la paz y no escuchar las voces que predican odio y

Divisiones, porque todos los seres humanos – por más diferentes que sean – fueron creados para vivir juntos. De ahí que haya pedido paciencia en medio de los contrastes, puesto que un día descubriremos que cada uno es depositario de un fragmento de la verdad.

El Papa Francisco invitó a soñar un mundo que aún no se ve, pero que ciertamente llegará. Porque la esperanza cree en la existencia de una creación que se extiende hasta su cumplimiento definitivo, cuando Dios será todo en todos.

Hacia el final de su reflexión, dirigiéndose a quien deseaba recibir sus consejos de Padre, el Papa Bergoglio dijo: “Si te equivocas, levántate: nada es más humano que cometer errores”. A la vez que destacó que esos mismos errores no deben convertirse en una prisión. También afirmó que el Hijo de Dios no vino para los sanos, sino para los enfermos. De manera que quien cometerá errores en el futuro, no debe temer volver a levantarse puesto que Dios es su amigo.

“Si te afecta la amargura  – terminó diciendo Francisco – cree firmemente en todas las personas que aún trabajan por el bien: en su humildad está la semilla de un mundo nuevo. Frecuenta a las personas que han conservado el corazón como el de un niño. Aprende de la maravilla, cultiva el estupor. Vive, ama, cree. Y, con la gracia de Dios, no te desesperes jamás.

(María Fernanda Bernasconi - RV). 








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