2017-09-09 20:00:00

“Tenemos muchos motivos para esperar”. Entrevista a Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzobispo de Cartagena


De nuestra enviada a Colombia, Griselda Mutual

"Es necesario trabajar también con las familias para proteger la niñez, para educarlos como personas conscientes de sus derechos". Así lo afirma el Arzobispo de Cartagena, Monseñor Jorge E. Jiménez Carvajal, cuya diócesis debe trabajar día tras día para erradicar el flagelo de la prostitución infantil. 

(RV).- Colombia. La pobreza que sigue siendo de la inmensa gran mayoría de la población, con todo lo que ella representa: la posibilidad de tener un empleo, de cuidar la salud, de tener una vivienda digna. Son muchos los desafíos que señala el Arzobispo de Cartagena en su diócesis, como la violencia que aún no termina, y el pesimismo generalizado que dificulta aún más el mirar con confianza hacia el  futuro.

De ahí que los dos grandes anhelos en Cartagena sean uno, que el mensaje del Papa, dé fuerza y confirme en la fe católica a los colombianos, y dos, que los renueve en la esperanza. “Tenemos muchos motivos para esperar”, afirma el prelado.

El Papa Francisco llega al país el miércoles 6 de septiembre, se queda en Bogotá, luego viaja a  Villavicencio, Medellín y estaría en Cartagena el último día antes de su regreso a Roma. Una visita que no es política sino que quiere ser un punto de partida para comenzar algo nuevo ¿Qué recepción ha tenido esta perspectiva en los colombianos? ¿Ha llegado clara esta intención del Papa Francisco?

Estamos haciendo esfuerzos para que sea conocida. En Cartagena hemos aprovechado para hacer conocer aún más el mensaje del Papa Francisco. Un mensaje que refuerza mucho nuestro país y nuestra Iglesia católica. Un mensaje claro y entendible para la gran mayoría de la población y que nos ha ayudado mucho a retomar nuestros compromisos y a tratar de buscar formas para salir adelante en los problemas. Hay una gran expectativa en todos los campos y en los grupos sociales del país. Esperamos que el Papa nos traiga ese gran mensaje, en este esfuerzo tan grande que hace para visitarnos en estos cuatro días. Estamos seguros en que así va a ser.

Claro está, nos hemos preocupado en preparar a nuestra población. Aquí en lo que me compete, como arzobispo de Cartagena y también toda la Costa Caribe, nos hemos unido las once diócesis para preparar a la gente a recibir el mensaje con la inteligencia del corazón. Como vivimos en una ciudad turística hay peligro de que se vuelva turística la visita del Papa. Y ciertamente el Papa viene aquí porque sabe que tenemos necesidades grandes para poder vivir de una manera humana en todos los campos.

Hay un problema que ha sido tradicional en Colombia y sobre el cual esperamos una palabra importante del Papa: últimamente han habido destapes de muchos casos de corrupción, los cuales siempre han afectado nuestra región y nuestro país, y constituye un tema complicado no sólo en Colombia sino en el mundo, y nosotros esperamos una palabra en ese sentido en relación al Evangelio y a la Iglesia.

Aquí en Colombia donde decimos que somos católicos y que nuestra cultura tiene esa fuerza del Evangelio, se necesita hacer algo muy importante. Eso el Papa no lo puede hacer, pero sí puede animarnos a hacerlo. Vivimos un momento difícil, porque aquí en la costa Caribe se están dando casos de corrupción, particularmente en el campo político, que nos llenan de pesimismo y que son malos ejemplos porque vienen de arriba hacia abajo.

Entonces, la sociedad espera la palabra muy convincente del Papa Francisco que nos anime a llamar al bien, bien y al mal, mal, porque se han perdido las fronteras y nos han metido en una confusión que nos impide hacer reformas auténticas en Cartagena, para poder caminar de una manera segura en una democracia, que hemos tenido tradicionalmente en Colombia y que no queremos perder, pero a la que la corrupción particularmente le ha hecho una mella muy grande. Entonces, son muchas las expectativas, y nos va llenar de alegría que nos de ánimo para seguir caminando y para sacar adelante nuestro país.

El nueve de setiembre se celebra el día del gran santo defensor de los derechos humanos de la orden de los jesuitas, San pedro Claver. ¿Cartagena será el lugar desde donde el Papa lanzará su mensaje en defensa de los derechos humanos a los hombres y las mujeres del mundo entero?

Creo que sí, que fue uno de los motivos por los cuales se decidió por Cartagena. Y en el momento del Ángelus es donde el Papa siempre habla al mundo y da su mensaje más claro y más fuerte. Tendremos al Papa nada menos que en el atrio del Santuario de san Pedro Claver y desde allí dará un gran mensaje sobre los derechos humanos. Porque a la base de todos nuestros problemas está eso: la persona humana.  Porque nos hemos olvidado de la persona humana, no respetamos sus derechos.

Nos hemos olvidado de la persona humana, y la tratamos de cualquier manera, y es que nos falta una educación en los derechos humanos. Hasta  se ha perdido la fuerza del reclamo y de la exigencia por parte de quienes sufren más a causa de la violación de sus derechos. Se ha perdido la fuerza de exigencia. Entonces, san Pedro Claver para nosotros  es realmente un ícono.

En su momento, en la primera mitad del Siglo XVII, fue el gran defensor de un mal terrible que hoy en día tiene formas nuevas y que en esa época fue tremendo, que fue la traída de esclavos de los países africanos a América. Cartagena fue una de las grandes puertas de entrada de los esclavos. Y durante dos - tres siglos fue terrible. Hoy en día existen muchas otras formas de esclavitud, pensemos en los derechos de los niños: el turismo trae adelantos en muchos campos y trae progreso económico, pero trae plagas difíciles. Nosotros pensamos mucho en lo difícil que es defender a los niños y a las niñas del abuso infantil sexual. Lo vemos  cuando nos cuentan a veces que una de las maneras de publicitar el turismo colombiano en Europa, Estados Unidos, y otros países, es a partir de ofrecer niños y niñas en comercio inicuo. Eso creo yo es más terrible aun, de lo que sucedía en el siglo XVII con los esclavos que traían de África. Entonces, allí esperamos nosotros una palabra  muy importante del Papa.

San Pedro Claver es una inspiración y a nosotros nos toca traducir eso hoy en día: las nuevas esclavitudes, que  en el siglo XXI que violan los derechos humanos de hombres y mujeres, niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, traducir eso para que sean respetados los derechos humanos.

En esa línea está la posibilidad que el pontífice pueda visitar víctimas…

Aquí en Cartagena hay varias iniciativas y varias instituciones. El Papa una de las visitas que hará en la ciudad será en una de las obras que la Iglesia está promoviendo en una de las zonas más pobres de Cartagena. 

Tenemos dos centros para la protección de niños y niñas, para fortalecerlos en sus derechos, protegerlos y educarlos como personas conscientes de sus derechos. Pensamos que podríamos llegar con el esfuerzo y el apoyo que el Papa va a dar, realizar una nueva muralla de protección de la niñez, en particularmente en relación al abuso sexual infantil. El Papa está invitado a conocer la obra Talita Qum, un esfuerzo sencillo. Tenemos otras fundaciones en nuestra Iglesia, y hay mucho entusiasmo porque puedan replicarse  pequeños modelos que sean educativos, en primer lugar para los niños y niñas y los jóvenes,  pero también para las familias. Porque si las familias no se comprometen en esta educación especial de los niños será muy difícil sacarlos adelante en un proyecto que es realmente arduo.

Griselda Mutual - Radio Vaticano








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