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Compartimos algunos momentos con el Papa Francisco

(RV).- En la cita para el rezo a la Madre de Dios, del último domingo de agosto, el Papa Francisco hizo hincapié en «el pasaje clave del camino de Jesús con sus discípulos: el momento en el que Él quiere verificar hasta qué punto está su fe en Él». (Mt 16, 13-20)

«Primero, quiere saber qué piensa la gente de él. Y la gente piensa que Jesús es un profeta, cosa que es verdad, pero no recoge el centro de su Persona y no recoge el centro de su misión. Luego, les plantea a sus discípulos la pregunta que más lleva en su corazón: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» (v 15).

«Con esa pregunta Jesús aparta decididamente a los Apóstoles de la masa, como diciendo, pero ustedes que están conmigo cada día y me conocen de cerca, ¿qué más perciben?».

El Maestro se espera de los suyos una respuesta alta y distinta, con respecto a las de la opinión pública. Y, en efecto, precisamente esa respuesta brota del corazón de Simón Pedro: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (v.16)

…«Por ello le dice a Simón: tú Simón eres Pedro- es decir piedra, roca - y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (v 18).

Destacando que Jesús quiso que Pedro y sus sucesores como Obispos de Roma sean centro visible de comunión para su Iglesia, el Papa subrayó que gracias a Jesús todos, también las piedras más pequeñas, tenemos un lugar y una misión en su Iglesia.

Y alentó a invocar la ayuda de María, Reina de los Apóstoles, Madre de la Iglesia para salir y a anunciar a todos que Jesús es el Señor.

«Misionar con alegría en el mundo el encuentro con Jesús, para brindar a todos su dulzura y su amor», fue la exhortación del Papa Francisco en su audiencia general, dedicada a «la memoria de la vocación que reaviva la esperanza»:

«Los animo a que se acuerden de su primer encuentro con Jesús en sus vidas, para que puedan reavivar ese fuego de amor que los invita a seguirle con alegría y que es llama de esperanza»

En la misma cita semanal con los peregrinos de tantas partes del mundo, el Papa Francisco anunció el primer Mensaje conjunto con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla para la tercera Jornada Mundial de Oración por la Creación, del 1 de septiembre, que el mismo Obispo de Roma instituyó, «compartiendo con el amado hermano Bartolomé, la preocupación por el futuro de la creación» (cf. Carta Enc. Laudato si’, 7-9)

«Como cristianos, queremos ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad», escribió el Papa recordando asimismo la importancia de la conversión ecológica y del ecumenismo, en la Carta para instituir esta Jornada, dirigida a los Cardenales Turkson y Koch, presidentes respectivamente de los Pontificios Consejos Justicia y Paz y para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

En su misiva fechada el 6 de agosto de 2015, Fiesta de la Transfiguración del Señor, el Santo Padre señaló que «vivimos en un tiempo en el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a los que debemos dar respuestas comunes, si queremos ser más creíbles y eficaces».

(CdM – RV)