2017-08-18 17:20:00

Sobre esta barca estamos seguros sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y adoramos al Señor, manifestó el Papa


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Del terror por la visión fantasmagórica y la imposibilidad de sostenerse por si mismo en las aguas encrespadas, a la seguridad de una Presencia que nos ayuda a superar especialmente las tormentas existenciales, fue el tema del Papa el 13 de agosto.

Reflexionando el Evangelio, Francisco recurrió a la imagen de la barca en la que navegan sus discípulos que siempre arriesgan naufragar. Y expresó que esa barca es, simbólicamente, nuestra vida de fe pero también la fe de la Iglesia: “una barca que, a lo largo de la travesía, debe afrontar también vientos contrarios y tempestades, que amenazan con hundirla”. Pero el Obispo de Roma aclaró que “lo que salva a la Iglesia no es el coraje y las cualidades de sus hombres: la garantía contra el naufragio es la fe en Cristo y en su palabra.”

El Vicario de Cristo afirmó que “sobre esta barca estamos seguros, no obstante nuestras miserias y debilidades, sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y adoramos al Señor, como los discípulos que, al final, se postraron ante Él, diciendo: ‘Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios’.”

El Papa rogó finalmente a la Virgen María que “nos ayude a permanecer firmes en la fe para resistir a las tormentas de la vida, a quedarnos en la barca de la Iglesia rechazando la tentación de subirse en los botes fascinantes pero inseguros de las ideologías, de las modas y de los eslóganes”. @jesuitaGuillo








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