2017-07-19 18:20:00

Es posible sanear el corazón presentando al Señor nuestras debilidades, dijo el Papa el 16 de julio


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- Reflexionando sobre la parábola del sembrador, el Obispo de Roma señaló que el terreno es nuestro corazón bueno o duro, pero abrió la puerta a la esperanza indicando que “es posible sanear el terreno del corazón, presentando al Señor en la Confesión y la oración, "nuestras piedras y espinos”.

Francisco explicó que Jesús “derrama con paciencia y generosidad su Palabra… una semilla que puede dar fruto”.

En referencia a los “tipos de terreno” advirtió sobre el terreno pedregoso, en el cual la semilla germina pero no llega a dar raíces profundas y sobre el terreno espinoso. Los espinos serían "las preocupaciones del mundo y la seducción de la riqueza".

Francisco exhortó: "Preguntémonos si nuestro corazón está abierto para acoger con fe la semilla de la Palabra de Dios". Y dijo que "Cada uno de nosotros puede reconocer estos grandes o pequeños espinos que habitan en su corazón"; “arbustos más o menos enraizados que no agradan a Dios y nos impiden tener un corazón limpio”. "Preguntémonos si en nosotros las piedras de la pereza son todavía muchas y grandes; identifiquemos y llamemos por nombre a los espinos de los vicios". @jesuitaGuillo








All the contents on this site are copyrighted ©.