El Papa invita a rezar por África, motivo de esperanza en su rico patrimonio cultural y religioso

“Por los cristianos de África, para que den un testimonio profético de reconciliación, de justicia y paz, imitando a Jesús Misericordioso”: es la intención de oración por la cual el Papa invita a rezar en este mes de mayo. En Radio Vaticano, el padre Frédéric Fornos SJ, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa y del Movimiento Eucarístico Juvenil, explica para nuestra audiencia esta intención de oración del Pontífice.

Este mes, el Santo Padre hace un fuerte llamado por los cristianos de África, para que den su testimonio profético de reconciliación, de justicia y paz. En la dinámica del Jubileo de la misericordia invita los cristianos de África a imitar a Jesús Misericordioso.

No es únicamente una bonita oración por nuestros hermanos y hermanas en África. Las palabras de Francisco son palabras encarnadas, palabras que encuentran sus raíces en el testimonio que dan tantos cristianos arriesgando sus vidas, día a día, por la justicia, por la reconciliación y la paz en sus países.

Cuando estuve en el Norte Kivu (República Democrática del Congo) en enero de este año, encontré a laicos, religiosas, sacerdotes, que con valentía buscan caminos de diálogo y paz, denunciando los intereses de muchos y arriesgando sus vidas. Para todos ellos las palabras y la oración de Francisco son un gran apoyo. El Papa denunció el silencio vergonzoso frente a las matanzas en Kivu del Norte.

Recuerdo también cuando estuve en Mozambique, en la frontera con Malawi, donde había muchos refugiados del interior. Las tensiones, los ataques entre la oposición y el gobierno generaban violencia, miedo y la gente escapaba de sus pueblos. Nos encontramos con unas dos mil personas de nuestra red, el Apostolado de la Oraçao, para orar por la paz. Muchos habían andado varios días para venir al encuentro, y con mucho fervor y generosidad rezaban. Me di cuenta, en aquellos días, que la oración ayudaba a encontrar caminos de reconciliación y de paz. No adormecer u olvidar el conflicto, pero salir de la violencia repetitiva para buscar caminos de dialogo y paz.

Pero si las palabras de Francisco, en esta intención de oración del mes de mayo, tienen peso es porqué vienen de su propia experiencia. Dice lo que hace y hace lo que dice, o por lo menos lo intenta. Todos recordamos, en noviembre de 2015, la visita del Papa Francisco a Kenia, Uganda y República Centroafricana. Recordamos cuantos pensaban que era una locura su viaje a Centroáfrica, que iba a arriesgar su vida y la de los que iban a venir a escucharle. Él quiso ir como “peregrino de la paz”, como “apóstol de la esperanza”.

Hoy todos pueden testimoniar que ayudó a mejorar la relación entre cristianos y musulmanes y, con la ayuda del Señor, abrió caminos de reconciliación y de paz en este país. Como dijo a los jóvenes en Bangui: "Serán vencedores de las batallas más difíciles con el amor. Irse del país no es una solución. Ustedes deben ser valientes en el amor, valientes en el perdón, valientes en hacer la paz". “La oración es poderosa. La oración vence al mal. La oración te acerca a Dios, el Todopoderoso”

Y en el encuentro con la Comunidad musulmana de Bangui en la Mezquita central de Koudoukou, le dijo: “Juntos digamos «no» al odio, a la venganza, a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz, salam”.

En El Video del Papa de este mes, Francisco, aunque reza por el testimonio profético de los cristianos en las situaciones de conflicto del continente Africano, pone al centro de su mensaje el enorme patrimonio intelectual, cultural y religioso de estos países: “Cuando miramos a África vemos mucho más que sus grandes riquezas naturales. Vemos su alegría de vivir y, sobre todo, un motivo de esperanza en su rico patrimonio intelectual, cultural y religioso”. El Video del Papa lo muestra muy bien y “la imperiosa necesidad de terminar con los conflictos que ponen en serio riesgo la vida de las personas y la vitalidad de ese patrimonio”.

Entonces, este mes de mayo, aprovechemos, como nos invita el Santo Padre, para abrir nuestra mirada y nuestro corazón hacia África y conocer mejor este inmenso continente. Muchas veces las imágenes que tenemos no tienen gran cosa que ver con la realidad de lo que viven los hombres y mujeres africanos, y las Iglesias locales en este continente. Es una bonita ocasión para abrirnos y descubrir la experiencia que tienen los cristianos de África de Jesucristo Resucitado, vencedor de todas las muertes y violencias.

Recemos como nos invita el Papa y especialmente en este mes de mayo, como también lo dijo Francisco en el primer Ángelus del mes, con María, rezando el rosario por la Paz.

Frédéric Fornos SJ

(MCM-RV)