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Los Magos buscan al Niño Jesús porque vieron su estrella y quieren adorarlo

Resuenan las palabras del Papa Francisco en la Solemnidad de la Epifanía del Señor

En su homilía - en la Santa Misa, que celebró en la Basílica de San Pedro - señaló que los Magos nos recuerdan que el Evangelio no es un acontecimiento del pasado sino del presente, que va en busca del futuro:

Movidos por la santa nostalgia de Dios, los Magos son el retrato del creyente, que en su vida no ha dejado que se le anestesie el corazón. Y que semana a semana implora: «Ven, Señor Jesús».

«Descubrir a un Dios que quiere ser amado, es posible sólo bajo el signo de la libertad y no de la tiranía», señaló también el Obispo de Roma alentando a «descubrir que la mirada de este Rey desconocido ―pero anhelado― no humilla, no esclaviza, no encierra».

A descubrir que la mirada de Dios levanta, perdona, sana, reviste de luz

Introduciendo el rezo del Ángelus, destacó la importancia de dejar que Jesús nazca en nuestro corazón, de ser como los Magos que encuentran al Niño Dios, en la gruta con María y José, y se detienen en adoración – es decir entran en una comunión personal de amor con Jesús - .

E invitó a aprender de los Magos a no dedicarle sólo algunos retazos de tiempo al Señor, porque de ese modo no podremos recibir su luz: «Pongámonos en camino como los Magos, revistámonos de luz siguiendo la estrella de Jesús y adoremos al Señor con todo nuestro ser».

«El verdadero regalo es Jesús», enfatizó el Papa, en la Solemnidad en que se celebra la manifestación del Señor, refiriéndose a los regalos de los Magos al Niño Jesús y anunciando su regalo a los miles de fieles romanos y peregrinos, que acudieron a la Plaza de San Pedro.

El librito de bolsillo titulado «Iconos de Misericordia», que con el Jubileo Extraordinario que concluyó recientemente brinda algunas reflexiones y oraciones sobre la Misericordia infinita de Dios.

En pocas páginas se presenta la figura de Jesús Misericordioso, a través de seis episodios evangélicos, que narran la experiencia de personas transformadas por su amor: la pecadora, Zaqueo, Mateo el publicano, la samaritana, el buen ladrón, el Apóstol Pedro. Es decir, seis iconos de misericordia.

El regalo de Reyes del Papa fue repartido, como en otras oportunidades, por personas necesitadas, sin techo y refugiados, junto con voluntarios y religiosos.

El Papa deseó a todos un año de justicia, de perdón, de serenidad, pero sobre todo un año de misericordia

«Como los Magos, también nosotros caminemos atentos, incansables y valerosos para encontrar a Dios que ha nacido por nosotros». Fue también la exhortación que tuiteó el Papa Francisco, en su cuenta oficial @Pontifex, en la Solemnidad de la Epifanía del Señor.

(CdM – RV)