Presentado el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares

(RV).- Se llevó a cabo el viernes 29 de octubre en la oficina de Prensa de la Santa Sede la presentación del Tercer Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, en programa en Roma del 3 al 5 de noviembre. Intervinieron el Monseñor Silvano Tommasi, Secretario delegado del Pontificio Consejo de Justicia y Paz y el Dr. Juan Grabois, Consultor de dicho dicasterio y co-fundador del Movimiento de Trabajadores excluidos y de la Confederación de la Economía Popular.

Tras los dos encuentros en Roma en 2014 y en Santa Cruz de la Sierra en 2015, la semana próxima participarán en el evento unos 200 miembros pertenecientes a 92 movimientos populares procedentes de 65 diversos países. Los temas a tratar serán las así llamadas tres T, a saber, "Tierra, Techo, y Trabajo", el cuidado del ambiente y la naturaleza, y la cuestión de los emigrantes y refugiados. La reunión tendrá lugar en el Colegio Internacional Pontificio Maria Mater Ecclesiae del 2 al 4 de noviembre; mientras que el día 5 los participantes serán recibidos por el Santo Padre en el Aula Pablo VI. 

A propósito de las tres "T", Tierra, Techo y Trabajo, recordamos las palabras que el Papa Francisco pronunció durante su viaje apostólico a Kenia en noviembre de 2015:

En el curso de su visita al campo de Kangemi, se refirió a la sabiduría de los barrios populares: "ustedes son capaces de tejer lazos de pertenencia y de convivencia que convierten el hacinamiento en una experiencia comunitaria donde se rompen las paredes del yo y se superan las barreras del egoísmo" les dijo, y una vez más propuso una respetuosa integración urbana: "ni erradicación, ni paternalismo, ni indiferencia, ni mera contención". "Necesitamos ciudades integradas y para todos. Necesitamos superar la mera proclamación de derechos que en la práctica no se respetan, concretar acciones sistemáticas que mejoren el hábitat popular y planificar nuevas urbanizaciones de calidad para albergar a las futuras generaciones". "La deuda social, la deuda ambiental con los pobres de las ciudades se paga haciendo efectivo el derecho sagrado a las «tres T»: tierra, techo y trabajo. No es filantropía, es una obligación de todos". [...] "Queridos vecinos, queridos hermanos - concluía el pontífice -,  recemos, trabajemos y comprometámonos juntos para que toda familia tenga un techo digno, tenga acceso al agua potable, tenga un baño, tenga energía segura para iluminarse, cocinar, para que puedan mejorar sus viviendas... para que todo barrio tenga caminos, plazas, escuelas, hospitales, espacios deportivos, recreativos y artísticos; para que los servicios básicos lleguen a cada uno de ustedes; para que se escuchen sus reclamos y su clamor de oportunidades; para que todos puedan gozar de la paz y la seguridad que se merecen conforme a su infinita dignidad humana".

(GM - Radio Vaticano)