Encomendémonos a nosotros mismos y los problemas del mundo a la Divina Misericordia
(RV).- Al comenzar el mes de octubre, dedicado al Santo Rosario y en el que la Iglesia universal reza en especial por las misiones, el Papa recordó que su audiencia general coincidía también con el día de Santa Faustina Kowalska, con un saludo particular a un grupo de ex prisioneros de Auschwitz
«Saludo cordialmente a todos los polacos aquí presentes y en particular a los ex detenidos en el Campo de concentración de Auschwitz. Hoy celebramos la memoria de Santa Faustina Kowalska. Ella ha recordado al mundo que Dios es rico de misericordia y que su amor es más poderoso que la muerte, el pecado y todo mal. Que este mensaje de Jesús misericordioso, encomendado a ella, fructifique en vuestra vida con la profundización de la unión con Dios y con las obras de misericordia. Encomendado al Señor a nosotros mismos y los difíciles problemas del mundo, repitamos frecuentemente: «¡Jesús confío en Ti!» Alabado sea Jesucristo»
En su bienvenida a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, el Obispo de Roma exhortó a rezarle a la Madre de Dios y a misionar la misericordia:
«El mes de octubre es el mes misionero, en el que estamos invitados a rezarle intensamente a la Virgen María, Reina de las Misiones: queridos jóvenes, sean misioneros del Evangelio en sus ambientes con la misericordia y la ternura de Jesús. Queridos enfermos, ofrezcan su sufrimiento por la conversión de los alejados e indiferentes. Y ustedes, queridos recién casados, sean misioneros con su familia anunciando con la Palabra y el ejemplo el Evangelio de la salvación».
(CdM – RV)
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