Llamamiento al diálogo de los obispos bolivianos ante el clima de violencia

Clima de violencia en Bolivia

(RV).- Naciones Unidas condenó ayer en Bolivia la muerte violenta del Viceministro del Interior, Rodolfo Illanes, quien había sido secuestrado por los mineros en huelga que piden mayores derechos al Gobierno, hecho que ya llevó al arresto de un centenar de personas para sancionar a los culpables.

El cuerpo del Viceministro, asesinado el 25 de agosto, fue encontrado en la madrugada del día siguiente envuelto en una manta y tirado en una carretera del altiplano cerca del lugar donde estaba retenido.

Ante estos hechos, los Obispos bolivianos, reunidos en retiro espiritual, han vuelto a elevar su voz de dolor, indignación y denuncia por la espiral de violencia que envuelve al país. Y lo hicieron mediante un Comunicado de prensa titulado “Perdona nuestras ofensas”, que leyó en nombre de la Iglesia Monseñor Aurelio Pesoa, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

“La muerte de todo ser humano es un grito que clama al cielo. Más aún – se lee en el comunicado de prensa – cuando esa muerte no es inevitable, sino provocada por la confrontación y la violencia entre seres humanos. Los Obispos de Bolivia volvemos a elevar nuestra voz de dolor, indignación y denuncia por la espiral de violencia que envuelve a nuestro país en estos momentos y que ya ha cobrado la vida de al menos, tres hermanos bolivianos, además de numerosos heridos, entre policías y mineros cooperativistas.  En nombre de Dios, ¡deténganse!, no podemos ceder irresponsablemente a la lógica perversa de la violencia, con presiones irracionales, agresiones criminales, confrontaciones y represalias. El país demanda urgentemente de sus autoridades y de todos los sectores movilizados predisposición sincera y capacidad de diálogo”.

También recuerdan que hay una palabra que no deben cansarse nunca de repetir y, sobre todo, de dar testimonio, y es “diálogo”, tal como escribió el Papa Francisco a los responsables del encuentro internacional para la amistad de los pueblos que se celebra en Italia, y que es el mensaje que los bolivianos deben tomar en cuenta hoy.

“La Administración de Justicia – añaden  – tiene en estos momentos una grave responsabilidad, ya que tiene la obligación de esclarecer las muertes y agresiones con transparencia, idoneidad y objetividad. Los responsables deben ser identificados a fin de que asuman las consecuencias de sus actos. Los crímenes que han sucedido tienen autores individuales, por más que intenten esconderse detrás del anonimato grupal. Llamamos a la conciencia personal de los que los han cometido para que asuman su responsabilidad penal y moral”.

Los Obispos bolivianos elevan sus oraciones, una vez más, al Señor de la Vida, para pedirle perdón por la muerte y dolor que se ha provocado y para pedirle que los ilumine a fin de ser capaces de reconciliación entre todos, especialmente en este Año Jubilar de la Misericordia.

(María Fernanda Bernasconi - RV).