2016-08-06 13:55:00

Radio Vaticano en español para Guinea Ecuatorial y África


(RV).- El Papa Francisco dedicó su primera audiencia general de agosto – primera también después de la pausa del mes de julio, que coincide con el verano romano - al XV Viaje Apostólico internacional de su Pontificado, que le llevó a Polonia para la JMJ 2016.

Asegurando su oración, para que los jóvenes que fueron a Cracovia para encontrar a Jesús, «lleven en sus corazones la chispa de la misericordia de Cristo al mundo entero», el Santo Padre recordó los intensos días vividos en la nación polaca. Lo hizo en su catequesis central en italiano, así como en sus palabras dirigidas a los peregrinos de otras lenguas, llegados de tantas partes del mundo.

El Papa deseó a  todos «el don de la mirada de la Virgen», que recibió en Chęstochowa

E invitando a rezar «con perseverancia, para que la misericordia divina convierta los corazones, con el anhelo de que la familia humana «viva en la solidaridad y conozca la paz», el Papa reiteró que «Europa no tiene futuro sin sus valores fundamentales, vinculados a la visión cristiana del hombre, entre ellos, la misericordia»,  de la cual han sido especiales apóstoles dos grandes hijos de la tierra polaca: santa Faustina Kowalska y san Juan Pablo II.

«La nueva generación de jóvenes, herederos y continuadores de la peregrinación iniciada por san Juan Pablo II, han dado respuesta al desafío de hoy, con el «signo de la esperanza» y de la fraternidad, señaló también el Papa Francisco,  subrayando que «en este mundo en guerra se necesita fraternidad, se necesita cercanía, se necesita diálogo, se necesita amistad».

Tras hacer hincapié en que su viaje tenía asimismo el «horizonte del mundo», «un mundo llamado a responder al desafío de una guerra ‘a pedazos’ que lo está amenazando», el Papa Bergoglio habló del gran silencio de su visita a Auschwitz-Birkenau. Donde sintió «la presencia de todas las almas que han pasado por allí. La compasión, la misericordia de Dios, que algunas almas santas han sabido llevar incluso a aquel abismo». Y donde rezó «por todas las víctimas de la violencia y de la guerra».

Destacando «el valor de la memoria, no sólo como recuerdo de eventos pasados, sino como advertencia y responsabilidad para hoy y para el día de mañana», habló también de los «muchos hombres y mujeres de hoy que sufren guerras».

Y, pensado «en las crueldades de hoy… diseminadas por todo el mundo; este mundo está enfermo de crueldad, de dolor, de guerra, de odio, de tristeza» el Santo Padre añadió textualmente: «por eso siempre les pido la oración: ¡Que el Señor nos dé la paz!»

De Cracovia a la JMJ de Panamá 2019, testimonios de la Misericordia. Misionando en el mundo la alegría del Evangelio, con la ayuda de la Madre de Dios y de Juan Pablo II

El Papa Francisco clausuró la Jornada Mundial de la Juventud en Polonia, anunciando la sede panameña para la próxima, la XXXII.

En su homilía en la Santa Misa, el Obispo de Roma invitó a llevar el espíritu de Cracovia a casa, porque es allí donde Jesús quiere encontrarnos.

Nuestra enviada especial, María Fernanda Bernasconi, nos habla sobre los «pequeños y grandes gestos de Misericordia», que realizó el Santo Padre Francisco durante sus días en la nación polaca, donde conmemoró también el 1.050 aniversario del Bautismo de Polonia.

(CdM – RV)








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