2016-07-29 14:08:00

Silencio y escucha en el umbral de Auschwitz


(RV).-  A pocos metros de Auschwitz, por el camino paralelo que conduce al lugar símbolo de la degradación del hombre contra el hombre del siglo pasado, surge el “Centro para el diálogo y la oración de Oświęcim”. Diálogo, o tal vez silencio y escucha en el umbral de Auschwitz.

Se trata de una realidad dirigida por el Centro que se dedica a la información, enseñanza y oración de la “Fundación Cracovia”, activo desde 1992. Esta entidad católica, fundada por quien fue su Arzobispo, el Cardenal Franciszek Macharski, en colaboración con los Obispos de Europa y con el acuerdo de los representantes de las organizaciones judías, está a cargo del sacerdote alemán Manfred Deselaers.

En este lugar, no sólo se ofrecen visitas guiadas al museo de Auschwitz – Birkenau, o reuniones con ex prisioneros, tanto cristianos como judíos, con gente joven de Polonia, Alemania y otros países, con profesores universitarios, con sacerdotes y rabinos o se realizan reflexiones de carácter ético o religioso, sino también retiros espirituales y reuniones de oración y meditación.

“Entre las numerosas iniciativas que se están realizando en el espíritu del Consejo para el diálogo judío-cristiano”, me gustaría mencionar un centro para la enseñanza y la oración que se está preparando en Polonia. Servirá para facilitar la investigación acerca de la Shoah y el martirio del pueblo polaco y de otros pueblos  europeos durante el tiempo del Socialismo Nacional, y para ayudar mediante la confrontación espiritual con estos problemas.

Lo decía San Juan Pablo II, el 24 de junio de 1988, al bendecir este centro que desde hace más de dos décadas funciona a la perfección. Es más, tal como deseaba entonces el Papa Wojtyła, aporta fruto abundante y puede servir como ejemplo para otras naciones.

Desde Cracovia, María Fernanda Bernasconi - RV.

 








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