2016-07-13 13:37:00

A un año del Viaje Apostólico del Papa Francisco a Paraguay


(RV).- Con alegría, cantos y bailes tradicionales, el Paraguay recibía al Papa Francisco en el aeropuerto internacional de Asunción, el viernes 10 de julio de 2015, a veintisiete años de la visita de su amado predecesor, San Juan Pablo II.

Más tarde, durante su primer discurso en el encuentro con las autoridades, a la vez que resaltaba el calor de la hospitalidad y la cercanía de ese pueblo, el Obispo de Roma no dejaba de recordar los sufrimientos de la guerra vivida, e invitaba, asimismo, a no olvidar el pasado y a seguir construyendo la paz: “La memoria, asentada firmemente sobre la justicia, -decía - alejada de sentimientos de venganza y de odio, transforma el pasado en fuente de inspiración para construir un futuro de convivencia y armonía, haciéndonos conscientes de la tragedia y la sinrazón de la guerra. ¡Nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz!”. Haciendo referencia al proyecto democrático en proceso de construcción en el país, el Santo Padre reconocía los avances logrados aún en medio de dificultades e incertidumbres, los animaba a seguir adelante en el trabajo de consolidación de dicho proyecto y recordaba, asimismo, el diálogo como vector principal para los cambios en la sociedad a favor del bien común: “En todos los ámbitos de la sociedad, pero especialmente en la actividad pública, se ha de potenciar el diálogo como medio privilegiado para favorecer el bien común, sobre la base de la cultura del encuentro, del respeto y del reconocimiento de las legítimas diferencias y opiniones de los demás”. No hay que detenerse en lo conflictivo, afirmaba Francisco, porque “la unidad siempre es superior al conflicto” y “es un ejercicio interesante decantar en el amor a la patria, en el amor al pueblo, toda perspectiva que nace de las convicciones de una opción partidaria o ideológica”.

Otro de los momentos destacados durante el viaje apostólico del Papa Francisco al continente tan querido por él, fue la Santa Misa votiva de la Inmaculada Concepción de los Milagros en el Santuario Mariano de Caacupé. “Estar aquí con ustedes es sentirme en casa, a los pies de nuestra Madre la Virgen de los Milagros de Caacupé”, les dijo al iniciar la homilía, cuya reflexión, que partió del episodio de la Anunciación, se centró en el «sí» de María. “María es la madre del «sí». Sí al sueño de Dios; sí al proyecto de Dios; sí a la voluntad de Dios. Un «sí» que, como sabemos, no fue nada fácil de vivir. Un «sí» que no la llenó de privilegios o diferencias, sino que, como le dirá Simeón en su profecía: «A ti una espada te va a atravesar el corazón» (Lc 2,35). ¡Y vaya que se lo atravesó! Por eso la queremos tanto y encontramos en ella una verdadera Madre que nos ayuda a mantener viva la fe y la esperanza en medio de situaciones complicadas”.[…] “Sabemos que, en esta tierra, es la Madre que ha estado a nuestro lado en tantas situaciones difíciles. Este Santuario, guarda, atesora, la memoria de un pueblo que sabe que María es Madre y que ha estado y está al lado de sus hijos”.[…] «En tu Edén de Caacupé, es tu pueblo Virgen pura que te da su amor y fe».

La cobertura de los Viajes Apostólicos del Papa realizada por Radio Vaticano en el siguiente enlace: Francisco \ Viajes Apostólicos

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)








All the contents on this site are copyrighted ©.