2016-06-16 12:53:00

“El circense se siente Iglesia y está orgulloso de pertenecer a ella”


(RV).- El ser itinerante es una señal de identidad del Pueblo de Dios. El mundo de los feriantes y circenses -que tiene como misión hacer de la vida una fiesta y hacer felices a los demás- es un lugar privilegiado de evangelización. Así lo explica José Aumente, de la pastoral de ferias, circos y carretera de la Conferencia Episcopal Española, presente en Roma por el Jubileo del mundo del espectáculo viajante y popular.

“El circense se siente Iglesia y está orgulloso de pertenecer a ella”, lo asegura el sacerdote español pocos minutos antes de escuchar las palabras que les dedicó el Papa Francisco por su jubileo, quien les recordó que ellos son “artesanos de la fiesta, de la maravilla y de lo bello”.

El sacerdote explica lo dura que es la vida de los itinerantes, “su casa es la rulot, tienen ruedas, no tiene un sitio fijo, el circense cuando nace no tiene absolutamente nada”. En los doce años en los que lleva trabajando en esta pastoral, José Aumente, ha visto situaciones muy difíciles, sobre todo en la crisis económica que ha sufrido España. “La gente si se queda sin dinero no va al circo, así que muchos han tenido que cerrar y los que más han sobrevivido han sido los circos familiares”.

En el aula Pablo VI del Vaticano también encontramos a Padre Marcelo Catril, capellán circense de Chile, quien muchas veces también actúa como payaso en los circos de su país. 

(MZ-RV)








All the contents on this site are copyrighted ©.