2016-05-24 18:21:00

«La piedad nos conduce a Dios», comentarios de nuestros oyentes


  «TU COMENTARIO AYUDA, Tu opinión cuenta»

(RV).- «Uno de los aspectos de la misericordia consiste en apiadarse de los que sufren. Hoy se debe estar atentos a no confundir la piedad con el pietismo, que consiste sólo en una emoción superficial, que no se preocupa del otro. Tampoco se puede confundir con la compasión hacia los animales, que exagera en el interés hacia ellos, mientras deja indiferente ante el sufrimiento del prójimo». Rememoramos estas palabras del Papa Francisco en su catequesis Jubilar del 14 de mayo de 2016, en este programa de interactividad en el que dialogamos con los oyentes que nos acompañan en nuestros perfiles informativos de Facebook y Twitter.

Hoy reflexionamos sobre el tema de La Piedad, que además de ser uno de los siete dones que concede el Espíritu Santo, fue una de las virtudes que más practicó el propio Jesús. A continuación compartimos algunos de los comentarios que recibimos:

Martín Wilson de Honduras escribe: «Parte de los avances tecnológicos y de la modernidad de nuestros tiempos han dejado encerrado al hombre en sí mismo. Se nos incita a vivir en la comodidad y satisfacer nuestras necesidades individuales, centrándonos de manera egoísta en cumplir nuestros sueños y metas personales, olvidándonos de mirar a quien tenemos al lado, ignorando al vecino, al hermano, al prójimo. La piedad es fruto del amor misericordioso de Dios por nosotros, sus hijos, pero si no reconocemos a Dios en el rostro de quien tenemos a nuestro lado, tampoco podremos nunca ser piadosos con los demás».

Irene Gutiérrez de Córdoba, España, comparte: «La piedad en nuestra vida diaria es un punto crucial de gran importancia para  que reflejemos el ejemplo de entrega de Cristo, en las demás personas. Para ello, es necesario nutrirnos de la Palabra de Dios, para que podamos crecer en el conocimiento de nuestra espiritualidad  y así practicar obras de amor que nos lleve amar al  prójimo  como a uno mismo. A ser el bien sin mirar a quien,  ayudar  a las personas sin esperar nada, así como lo hizo Jesús en su vida».

 En este Año Jubilar estamos llamados a practicar la misericordia con los demás siguiendo el ejemplo de nuestro Padre, que es misericordioso en su esencia. Para hacer de este mundo un lugar mejor, es fundamental sembrar el valor de la piedad en el corazón de las personas, desde que son pequeños, para que crezcan con el deseo de hacer el bien, de vivir una vida responsable, ayudando al otro, siendo bondadosos y tolerantes; comenta Osvaldo Laporta desde El Salvador .

Decía San Agustín que la Piedad es una  virtud que inspira, por el amor a Dios; devoción a las cosas santas, y por el amor al prójimo; actos de abnegación y compasión. La piedad nos conduce al servicio de Dios. Tiene una gran extensión en el ejercicio de la justicia cristiana. Se prolonga no solamente hacia Dios, sino a todo lo que se relacione con él; como la Sagrada Escritura que contiene su palabra, los bienaventurados que lo poseen en la gloria, las almas que sufren en el purgatorio y los hombres que viven en la tierra.

Concluimos meditando estas palabras del Santo Padre en la que nos recuerda que el ejemplo más cercano y práctico en el que podemos inspirarnos para aprender a ser piadosos es el que encontramos en Jesús mismo y que todos los cristianos estamos llamados a imitar: «En los Evangelios encontramos el grito espontáneo que muchas personas enfermas, endemoniadas, pobres o afligidas dirigían a Jesús, expresando su fe en Él, porque veían en su persona el amor salvador del mismo Dios. Jesús respondía a todos con la mirada de la misericordiosa y con el consuelo de su presencia, invitándolos a confiar en Él y en su Palabra, porque, para Cristo, apiadarse del otro es compartir su tristeza para convertirla en júbilo y alegría, sanándolo del mal. Que la Virgen Santa, Madre de Piedad y Misericordia, interceda por nosotros ante el Señor Jesús, para que nos conceda apiadarnos y compadecernos amorosamente del prójimo y nos libre de la esclavitud de las cosas materiales». 

Agradecemos todos los mensajes que recibimos cada día en Facebook y en Twitter. Sus reflexiones y opiniones nos ayudan a elaborar programas de profundización en las que unimos la Voz del Papa con la Voz de nuestros oyentes, fomentando así, esa Cultura del Encuentro de la que siempre habla el Santo Padre Francisco y por la cual  Radio Vaticana trabaja, con el fin de erigirse en «puente de comunicación» entre ambas partes. 








All the contents on this site are copyrighted ©.