Aniversario de la publicación de la Encíclica “Pacem in Terris”

(RV).- Con ocasión del 53º aniversario de la publicación de la Encíclica social Pacem in Terris del Papa Juan XXIII, conversamos con el padre Paulo Cesar Barajas del Consejo Pontificio para la Justicia y Paz quien destaca algunos aspectos del contenido y su impacto social.

“De inmediato viene la referencia a reconocer su valor histórico… estamos en un contexto a nivel eclesial en torno al Concilio Vaticano II, estamos en los últimos meses de vida del Papa Juan XXIII, es la herencia espiritual del Papa Juan XXIII, en donde él quiere compartir esa preocupación por las relaciones entre los seres humanos para que conduzcan siempre a unas mejores condiciones de vida, que se desarrollen a nivel político, civil, internacional o incluso mundial conforme a un principio ordenado que es del bien del hombre, del bien de la igualdad”.

“El Papa llama a la comunidad internacional a reconocerse como un pueblo común, como una familia común que puede dar una respuesta y un esfuerzo más por encontrar eso que se había perdido en el mundo en esos momentos… que era la tranquilidad y sobre todo descubrir la paz no solamente como una ausencia de conflictos, una ausencia de actos bélicos entre naciones o entre personas, sino sobre todo como la plena convivencia y sobre todo como la búsqueda del bien de todos”.

“En el último capítulo de la Encíclica presenta las normas de acción temporal del cristiano, cómo el cristiano está llamado a actuar en el mundo, a buscar esa paz, a darle una consolidación… y aparecerá de una manera muy repetida el aspecto de la solidaridad, el apoyo de unos con otros, la preparación sincera, el reconocimiento pleno de la igualdad entre las personas en la idéntica dignidad para que desde allí se parta para toda actividad, empeño, humano”.

“Este último capítulo de la Encíclica que presenta las normas de acción temporal del cristiano me recordaba al cuarto capítulo de la Evangelii Gaudium  que es la dimensión social de la evangelización. El cristiano tiene un compromiso ante sus semejantes precisamente inspirado por el Evangelio. El Evangelio llama a una responsabilidad en la vida, también en la dimensión social, para que el cristiano de esa contribución que la misma fe le refuerza y le llama a mantener como un actor social que busca lo mejor para el ser humano inspirado por el Evangelio y la gracia de Dios que lo llama a vivir y a tratar los demás como Dios los ha creado, a imagen y semejanza suya”.

(Mercedes De La Torre – Radio Vaticano).