En el fracaso de la Cruz se ve el amor gratuito que nos da Jesús, dijo Francisco

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

“Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia de la Cruz y a la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, incluso ante el rechazo”, dijo el Papa el día de Cristo Rey.

¿Qué pensás y sentís cuando ves o imaginas a Cristo crucificado?

En el evento de la Cruz es cuando Jesús se ha revelado Rey, explicó: “Quien mira la Cruz de Cristo no puede no ver la sorprendente gratuidad del amor. Pero alguno de ustedes puede decir: “pero, ¡Padre, esto ha sido un fracaso!”. Es justamente en el fracaso – el pecado es un fracaso, el fracaso de la ambición humana-, ahí está el triunfo de la Cruz, ahí está la gratuidad del amor. En el fracaso de la Cruz se ve el amor, este amor que es gratuito, que nos da Jesús. Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia de la Cruz y a la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, incluso ante el rechazo, y que se presenta como el cumplimiento de una vida donada en la total entrega de sí en favor de la humanidad”.

Escuchando a Francisco pienso que muy cerca de mí hoy hay hermanos crucificados como Jesús, que necesitan mi amor concreto. Él dijo: “Ante tantas laceraciones en el mundo y tantas heridas en la carne de los hombres, pidamos … imitar a Jesús, nuestro rey, haciendo presente su reino con gestos de ternura, de comprensión y de misericordia”.