2015-11-20 18:31:00

Dios llora porque el mundo entero está en guerra sin justificación, afirma Francisco


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

El Papa repitió su denuncia de “una guerra mundial a pedazos, aquí y allá, por todos los lados”, pero que no existe justificación para esto. “Dios llora, Jesús llora”, insistió Francisco el 19 de noviembre de 2015 en Santa Marta, reflexionando sobre el Evangelio donde Jesús viendo la ciudad de Jerusalén lloró por ella, porque no ha comprendido el camino de la paz, porque no ha reconocido el día en que fuiste visitada.

El Papa contrapuso a la cruda realidad de la guerra, la celebración de la Navidad como puro “maquillaje”: “Está llegando la Navidad y todo se llenará de luces, árboles y pesebres, pero es todo maquillaje porque el mundo continuará haciendo guerras. El mundo no ha comprendido el camino de la paz”.

Francisco lanzó entonces una pregunta: “¿qué queda de la guerra, de esta guerra que estamos viviendo?” y respondió: “ruinas, miles de niños sin educación, tantos muertos inocentes. ¡Tantos! y tanto dinero en los bolsillos de los traficantes de armas”. Recordó que Jesús dijo: “No es posible servir a dos patrones: o a Dios, o las riquezas”. La guerra es precisamente la elección por las riquezas: “Construyamos armas, así la economía se equilibra un poco, y seguimos adelante con nuestro interés”. Pero “hay una palabra fea del Señor: “¡Malditos!”. Porque Él ha dicho: “¡Bienaventurados los constructores de paz!”. Estos que trabajan por la guerra, que hacen las guerras, son malditos, son delincuentes”, mientras que hay “pobres trabajadores de la paz que sólo para ayudar a una persona dan la vida, como hizo Teresa de Calcuta”.

Concluyendo su homilía el Papa invitó a pedir algo muy particular: “la gracia del llanto por este mundo que no reconoce el camino de la paz. Que vive para hacer la guerra, con el cinismo de decir que no hay que hacerla. Pidamos la conversión del corazón. Precisamente en el umbral de este Jubileo de la Misericordia, que nuestro júbilo, nuestra alegría sea la gracia de que el mundo vuelva a encontrar la capacidad de llorar por sus crímenes, por lo que hace con las guerras”.








All the contents on this site are copyrighted ©.