2015-11-17 16:49:00

Iglesia Latinoamérica solidaria con víctimas del terrorismo


(RV).- Conferencias Episcopales e Iglesias particulares de Latinoamérica han expresado su solidaridad a París, luego de los atentados del pasado fin de semana. Los Obispos expresan su cercanía en la oración y animan a no perder la paz necesaria para la convivencia humana.      

“Es el momento de solidarizarnos con todas las víctimas del terrorismo en Francia y en tantas otras partes del mundo”, expresó monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz en Bolivia, durante una celebración Eucarística.

Manifestó monseñor Gualberti que este hecho “es una bárbara agresión a toda la humanidad. Es el momento de solidarizarnos con todas las víctimas del terrorismo…, haciendo nuestras, de todo corazón, las expresiones de dolor y a las oraciones del Papa Francisco por esos hermanos”.

“Hace un momento – dijo durante la homilía-, con el estribillo del Salmo nos hemos dirigido con confianza al Señor con una plegaria personal, que el Señor la haga oración de todas las víctimas del odio irracional y ciego en el mundo: Protégeme Dios mío, porque me refugio en ti”.

Por su parte el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, también expresó  su solidaridad: “como Iglesia colombiana deseando  que se pueda a través del entendimiento y el diálogo llegar a acabar con toda esta violencia”, dijo el prelado.

Así mismo monseñor Castro Quiroga señaló: “nos unimos y oramos por todos los que fueron asesinados, a sus familias para que mi Dios les de fortaleza, y esperamos que logren recuperar esa paz que Francia y el mundo entero necesitan”.

Desde Argentina, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal ha enviado una carta al Arzobispo de París, expresando “su cercanía, solidaridad y condolencias”. El texto, firmado por monseñor José María Arancedo y monseñor Carlos Malfa, afirman que “la historia nos enseña que la intolerancia viene de la mano con la más cruel de las violencias, y lo primero que se pierde es la paz, tan necesaria para la convivencia humana. Las naciones que no aceptan ni valoran la pluralidad religiosa se aíslan de la comunidad internacional y se cierran a la cultura del encuentro”.

Finalmente la carta asegura la “oración confiada en el Dios de la Vida, especialmente por aquellos que han muerto, sus familiares y amigos” e implora “al Señor que derrame sobre el pueblo francés el consuelo y la paz que vienen de Dios”.

Johan Pacheco para RADIO VATICANO.








All the contents on this site are copyrighted ©.