El Encuentro Mundial de Filadelfia dio su bienvenida al Papa Francisco

(RV) En el momento en el que el Papa llegaba a Washington desde Cuba, en las pantallas gigantes colocadas en el Centro de Convenciones de Pennsylvania se encendió la frase de bienvenida al Obispo de Roma, que dio comienzo a la segunda etapa de su Viaje Apostólico, con su Visita Pastoral a Estados Unidos, cuyo lema es “El  Amor es nuestra misión”.

La llegada del Santo Padre tuvo lugar pocos minutos antes de la Misa con la que ha quedado inaugurado el Encuentro Mundial de Filadelfia 2015. “Si ponemos a Dios en primer lugar podemos amar al prójimo como a nosotros mismos”, recordó el Arzobispo Chaput, que presidió la celebración Eucarística con la participación de más de 15 mil personas, procedentes de más de cien países.

Con palabras del Papa Francisco alentó a las familias a la esperanza en su misión como patrimonio de la humanidad y verdadera libertad.

La campana de la libertad de Filadelfia suena para anunciar al mundo la buena nueva de la familia y su importancia para toda la humanidad, cuyo futuro se fragua precisamente en la institución familiar. Con la misma campana suenan las palabras del Papa Francisco destacando que la familia, verdadera riqueza social, debe ser ayudada, potenciada y custodiada, en especial ante ciertas colonizaciones ideológicas.

"La revolución en las costumbres y en la moral ha ondeado con frecuencia como ‘bandera de la libertad’, pero en realidad ha traído devastación espiritual y material a innumerables seres humanos, especialmente a los más vulnerables". El Papa Francisco, en continuidad con el magisterio petrino de sus amados predecesores, no desmaya en alentar a "insistir en los pilares fundamentales que rigen una nación: sus bienes inmateriales. La familia sigue siendo la base de la convivencia y la garantía contra la desintegración social. Los niños tienen el derecho de crecer en una familia con un papá y una mamá".

El logo de la cita mundial del Obispo de Roma con las familias quiere ser también símbolo de tantas campanas del mundo que llaman a las familias a la Iglesia. Dentro de la campana, como parte integrante que compone una Cruz - signo de la centralidad de Cristo en la vida familiar y eclesial, está representada una familia, con cinco personas de diversas edades. Representan a sus miembros y sus diferentes papeles en la unidad: papá, mamá, hijos, hermanos, abuelos, tíos.

Y haciendo hincapié en la importancia de la familia para toda la humanidad, entre los invitados al Encuentro de Filadelfia están también los representantes de otras confesiones cristianas y de las principales tradiciones religiosas mundiales.

Con el Papa Francisco en Estados Unidos, Cecilia de Malak, Radio Vaticano