2015-09-08 11:31:00

“La frontera no es división sino el encuentro de dos pueblos”, Obispos de Colombia y Venezuela


(RV).- Los obispos de Colombia y Venezuela reunidos el pasado jueves en Bogotá, acerca de la expulsión de los colombianos del Venezuela, invitaron al diálogo a los presidentes de las dos naciones para que busquen soluciones a los problemas en la frontera, “no para insultarse, no para excluirse, sino para buscarle el beneficio y el bienestar a esos pueblos que sufren”. “La frontera no es división sino el encuentro de dos pueblos”, dijo el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano.

El conflicto en la frontera colombo venezolana comenzó el pasado mes de agosto, luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretara el "estado de excepción", por el cual se cerraron sectores de la frontera entre los dos países, y fueron deportados más de mil trescientos colombianos en lo que él llamó un golpe contra el contrabando y el crimen en el territorio limítrofe, causando un importante impacto personal y familiar en las personas afectadas.

Conscientes de los graves problemas existentes en la zona fronteriza compartida por ambos países, como las redes de delincuencia organizada, tráfico de personas, grupos irregulares, tráfico de drogas, contrabando, corrupción pública y privada, los obispos declaran que “ninguna de estas graves dificultades, de raíces económicas, políticas y sociales, y de consecuencias morales se resuelve por la vía de la fuerza”.  Estas medidas golpean “como suele suceder”, “a los sectores más pobres y vulnerables tanto de Colombia como de Venezuela”.

De ahí la solicitud de manera pública y explícita de las Presidencias de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela a los Presidentes de ambas naciones para que “se encuentren para un diálogo que permita contraer compromisos concretos y a largo plazo”. 

Asimismo los obispos recuerdan que la frontera Colombo - Venezolana “nunca ha sido una línea divisoria sino escenario fehaciente de una cultura de convivencia, progreso y fraternidad”, y deploran los excesos que atenten contra la dignidad de la persona humana y sus derechos fundamentales.  “Todos somos hijos de Dios con una dignidad propia recibida de Él mismo”, subrayan.

Por otra parte las Presidencias Episcopales de ambos países realizan un llamado de atención sobre los riesgos que pueden traer tanto la militarización de las fronteras como la judicialización del problema, e invitan a la comunidad internacional a seguir de cerca esta situación de crisis y cooperar en la adecuada y justa solución de la misma, así como la defensa de los derechos humanos de todos. 

Este domingo después del rezo mariano del Ángelus el Papa Francisco alentó a la esperanza y al encuentro a los amados pueblos venezolano y colombiano invitando a la oración para superar las actuales dificultades:

«En estos días, los Obispos de Venezuela y Colombia se han reunido para examinar juntos la dolorosa situación que se ha creado en la frontera entre ambos Países. Veo en este encuentro un claro signo de esperanza. Invito a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar para que, con un espíritu de solidaridad y fraternidad, se puedan superar las actuales dificultades».

(Griselda Mutual – Radio Vaticana)








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