2015-05-09 11:21:00

Monseñor Pablo Galimberti, exhorta a rezar por Uruguay y sus gobernantes


(RV).- Los uruguayos entraron ayer en el período de reflexión previo a las elecciones de mañana, de las que saldrán los nuevos intendentes o gobernadores y legisladores regionales, así como los alcaldes de los 112 municipios del país.

Las elecciones departamentales y municipales se celebran casi siete meses después de las presidenciales, en las que Tabaré Vázquez, que ya había sido presidente del país de 2005 a 2010, fue reelegido en segunda vuelta para el período 2015-2020. El cargo en juego más importante en los comicios de este 10 de mayo es el de intendente de Montevideo, ya que en la capital, controlada por la coalición izquierdista Frente Amplio desde 1990, reside la mitad de los tres millones cuatrocientos mil de habitantes del país.

En un comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal del Uruguay, se informa que Monseñor Pablo Galimberti, Obispo de Salto, exhorta a sus comunidades a rezar por la patria y sus gobernantes, a la vez que propone que mañana, domingo 10 de mayo, en todas las Misas de su Diócesis, se rece para que se afiancen en el pueblo “la paz, la solidaridad y el ánimo de cooperación”.

Mediante una carta dirigida el pasado día 5 a sus diocesanos, el Obispo uruguayo destaca que “la jornada electoral del próximo domingo es una de las expresiones más importantes de la vida y estilo democrático” de los ciudadanos de esta nación.

“Los candidatos se han expresado. El pueblo los ha visto y escuchado. Esta libertad de expresión es indispensable para plantear propuestas más que para quedarse en la crítica a los adversarios”- escribe Monseñor Galimberti - y agrega que “también los candidatos que no quieren gobernar sólo desde un sillón, han escuchado reclamos, recorrido parajes, barrios o asentamientos y se han reunido con los vecinos”.

Además, el Obispo invita a que en las horas previas al acto electoral, “donde se silencian muchas manifestaciones”,  se acuda a Dios para pedirle “serenidad y compromiso”. Y puntualiza: “Serenidad, para no acudir a las urnas con ánimo atropellador. Compromiso, para decir con la papeleta que estamos presentes ahora y también más adelante”.

Al final de su carta, Monseñor Galimberti manifiesta su deseo de que, una vez pasada la elección, “los gobernantes sigan estando cerca de la gente para recoger sus sueños y malestares”.

(María Fernanda Bernasconi - RV).








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