2015-05-04 15:28:00

Comprométanse a reconciliar a su pueblo, el Papa a los obispos del Congo


(RV).- La formación de los sacerdotes y de los laicos, la ayuda a los refugiados, la pastoral familiar. Son algunos de los temas fuertes del discurso del Papa Francisco a los obispos de la República del Congo recibidos en audiencia en ocasión de la “visita ad Limina”. El servicio es de nuestro compañero Alessandro Gisotti.

“Cicatrices profundas”: así define el Papa Francisco las consecuencias todavía presentes en el cuerpo de la sociedad del Congo, después de las violencias que han golpeado al país al final de los años ’90 y exhorta a la Iglesia local a comprometerse para reconciliar los corazones de quienes están todavía divididos.

La Iglesia reconcilie los corazones y acerque las comunidades

Es precisamente en este ámbito la exhortación del Papa dirigiéndose a los obispos congoleños:  la Iglesia está llamada a comprometerse en la “misión de reconciliar los corazones, acercar a las comunidades divididas y construir una nueva fraternidad basada en el perdón y en la solidaridad”. Francisco destaca aquello que la Iglesia local está haciendo por los más necesitados, en particular, por los refugiados de los países vecinos y pide a los prelados que sigan el modelo del Buen Samaritano, desarrollando una pastoral social – en la educación, en la sanidad y en la promoción humana – que sea percibida como “una obra de evangelización y no como acción de una Ong”.

Papel de los laicos y promoción de la familia

En su discurso, el Pontífice pone el acento en la importancia de la misión de los laicos que deben ser “acompañados y formados en el testimonio del Evangelio en el ámbito socio-político” y se detiene luego en la pastoral de la familia. “Las reticencias de los fieles ante el matrimonio cristiano – advierte – revelan la necesidad de una evangelización en profundidad, que implica no sólo la inculturación de la fe sino también la evangelización de las tradiciones y de la cultura local”.

Los obispos sean libres de ejercitar la propia misión

El Papa Francisco dirige luego su pensamiento a la formación de los sacerdotes quienes – observa – son seguidos por el pueblo cuando edifican el propio testimonio de vida en el celo apostólico, el celibato y el espíritu de pobreza evangélica. Se alegra por las numerosas vocaciones sacerdotales que florecen en las diócesis del país. Y subraya que los obispos deben ser vigilantes “para que las ayudas económicas otorgadas a las iglesias particulares para sostenerlos en su misiones específicas, no limiten su libertad de pastores ni interfieran en la libertad de la Iglesia”, que debe poder anunciar el Evangelio “con credibilidad”.

Reforzar la comunión eclesial entre las Iglesias particulares

El Papa se dice consciente de que en algunas diócesis del Congo, los pastores están llamados a enfrentar grandes dificultades a causa de la insuficiencia de los recursos materiales. Por esto, exhorta a las Iglesias particulares a reforzar la solidaridad recíproca y la comunión eclesial. Es importante, subraya Francisco, que puedan hablar con una sola voz inspirada por el Evangelio “para orientar e iluminar a sus ciudadanos sobre cada aspecto de la vida común”, especialmente en los momentos difíciles. Finalmente, recordando que recientemente, en la diócesis de Dolisie fue inaugurado un Santuario dedicado a la Divina Misericordia, expresa el deseo que este lugar se transforme en un espacio en donde reforzar la fe durante el próximo Jubileo extraordinario de la Divina Misericordia.

(MCM-RV)








All the contents on this site are copyrighted ©.