2015-01-20 12:52:00

Los filipinos me han conmovido: el Papa en el vuelo de regreso de Manila


 

El balance de la intensa visita a Filipinas, la corrupción en las instituciones civiles y eclesiales, el problema de la “colonización ideológica”, la teoría del género, la contracepción: fueron algunos de los temas tocados por el Papa Francisco en el vuelo de regreso de Manila a Roma. Y luego sus posibles próximos viajes apostólicos a África y América Latina en el 2015. El servicio es de nuestro colega Alessandro de Carolis.

Sobre todos “los gestos”. Y el amor genuino que los acompañaba. Ante la pregunta sobre qué se lleva de Filipinas dice y repite: “los gestos” que lo han conmovido porque no eran “protocolares” porque eran expresiones de un “entusiasmo no fingido”. Me conmovió sobre todo – agrega el Papa – cuando veía un papá alzar a su hijo entre la muchedumbre para hacerlo bendecir por el Papa y estar feliz por esa bendición, como si quisiera decir: ‘este es mi tesoro, mi futuro, mi amor’:

“El gesto de la paternidad, de la maternidad, del entusiasmo, de la alegría. Un pueblo que sabe sufrir y que es capaz de levantarse y seguir adelante. Ayer, en el coloquio que tuve con el papá de Crystal, la joven voluntaria que falleció en Tacloban, me sentí edificado (por lo que dijo) ‘ha muerto en servicio’. Y buscaba palabras para conformarse, para aceptar esto”.

Los gestos que han llegado al corazón de Francisco son también aquellos de los sobrevivientes del tifón en Tacloban. “Ver – dice – todo aquel pueblo de Dios rezar después de la catástrofe” me hizo sentir “como abatido, casi no me salía la voz”.

Es evidente que el evocarlo lo conmueve un poco, pero el tono del Papa cambia cuando un periodista le pregunta a cuáles viajes apostólicos piensa para los próximos meses. Como de costumbre, el Pontífice no responde escabulléndose. Es más: recuerda mentalmente de su agenda, precisando que se trata de hipótesis “en borrador”:

“Respondo hipotéticamente, pero el plan es ir a la República Centroafricana y a Uganda, estos dos, este año. Creo que será hacia el fin (…). Los tres países latinoamericanos que están previstos para este año – todo está todavía en borrador -  son Ecuador, Bolivia y Paraguay. Estos tres. El próximo año, Dios mediante, quisiera visitar – pero todavía no está previsto nada – Chile, Argentina y Uruguay”.

Francisco excluye, por razones logísticas, California en el caso de la canonización de Junípero Serra en setiembre. Tendrá lugar en “el santuario de Washington” - precisa -  y por motivos análogos excluye también el entrar en los Estados Unidos a través de México, aun reconociendo el valor de un gesto de hermandad hacia los inmigrantes.

Cuando una pregunta lo solicita sobre el tema mil veces denunciado de la corrupción, el Papa remarca que este mal y la consiguiente criminalidad son “un problema mundial” que “encuentra fácilmente el nido en las instituciones”, además que en los individuos, y que tiene sus víctimas preferidas entre los “pobres”. En igual modo sucede cuando los corruptos son ‘de’ y ‘en’ la Iglesia y aquí Francisco relata un episodio del tiempo de su ministerio episcopal en Buenos Aires, cuando dos funcionarios gobernativos vinieron a proponerle un conspicuo depósito de dinero para sus “villas miserias” a condición de dejarse la mitad en el bolsillo y fueron echados con elegante listeza:

“Creo que la Iglesia debe dar ejemplo cada día de esto, rechazar toda mundanidad. A nosotros consagrados, obispos, sacerdotes, religiosas, laicos que creen de verdad, la amenaza más grave es la mundanidad. ¡Es tan malo cuando se ve un consagrado, un hombre de Iglesia, una monja, mundano! ¡Es malo! Éste no es el camino de Jesús. Es el camino de una Ong que se llama Iglesia. ¡Pero esta Ong no es la Iglesia de Jesús!

Un par de periodistas le piden al Papa que aclare dos consideraciones expresadas en la conferencia de prensa en el vuelo desde Colombo a Manila. Una es la cuestión del “puño” – como ha sido etiquetada por días en los medios – es decir, cuáles son los límites de la libertad de expresión. Francisco reafirma que “en teoría” todos están de acuerdo en el poner la otra mejilla en caso de provocación, pero la realidad es que “somos humanos” y por lo tanto, una ofensa repetida puede desencadenar una reacción equivocada. Por lo cual, afirma el Papa, no está mal “ser prudentes”.

El segundo tema se refiere a la expresión empleada por el Papa, la de la “colonización ideológica”. Francisco cuenta un episodio de hace 20 años, cuando un ministro de Educación, que había pedido un préstamo para construir escuelas para los pobres, recibió como condición que se usara en las escuelas un libro que enseñaba la teoría de género:

“Ésta es la colonización ideológica: entran en un pueblo con una idea que no tiene nada que ver con el pueblo; sí con grupos del pueblo, pero no con el pueblo, y colonizan al pueblo con una idea que cambia o quiere cambiar una mentalidad o una estructura(...) Pero no es una novedad. Lo mismo hicieron las dictaduras del siglo pasado. Entraron con su doctrina. Piensen en los ‘balilla’, juventud fascista o en la juventud hitleriana. Colonizaron el pueblo, querían hacerlo. Pero cuánto sufrimiento. Los pueblos no deben perder su identidad”.

Otro tema fue el de la contracepción, enlazado al falso mito de que los cristianos deben tener muchos hijos. El Papa recordó que la Iglesia promueve el principio de la paternidad y maternidad responsables, contenido en la ‘Humanae vitae’ de Pablo VI, que “fue un profeta, no un Pontífice cerrado”:

“Él miraba al neo maltusianismo universal (...) ese neo maltusianismo que quería lograr el control de la humanidad de parte de las potencias. Eso no quiere decir que el cristiano tiene que tener hijos en serie. Hace algunos meses resondré a una mujer en una parroquia porque esperaba a su octavo hijo, después de siete cesáreas: ¿usted quiere dejar siete huérfanos? Eso es tentar a Dios. Se habla de paternidad responsable”.

Sobre su llamamiento a los países islámicos, para que rechacen el extremismo terrorista, el Papa dijo que confía en que, con el tiempo, mucha “gente buena” del mundo musulmán logrará incidir más. Luego explicó que la audiencia al Dalai Lama no se concedió porque es “costumbre en el protocolo de la Secretaría de Estado” no recibir a jefes de estado o de ese nivel cuanto llegan a Roma para un encuentro internacional:

“Pero el motivo no fue por rechazar a la persona o por miedo a China. Sí, estamos abiertos y queremos la paz con todos. ¿Cómo van las relaciones? El gobierno chino es educado. También nosotros somos educados y hacemos las cosas paso a paso, como se hacen las cosas en la historia ¿no? Todavía no se sabe, pero ellos saben que yo estoy dispuesto a recibir o a ir. Lo saben”

 








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