2015-01-09 13:03:00

Jorge Milia: "Francisco busca con todos los medios a su disposición la paz"


(RV).- A seis meses del viaje a Corea, el Papa Francisco regresa a Asia. Efectivamente el séptimo Viaje Apostólico del Santo Padre será a Sri Lanka y Filipinas, del 12 al 19 de enero.

Al respecto, Radio Vaticano dialogó con el periodista y escritor argentino Jorge Milia, amigo de Francisco sobre la presencia del Papa en esa región, el servicio es de nuestro compañero Luca Collodi:

R.- “Asia ha sido históricamente una meta misionera de la Compañía de Jesús. El Papa es un jesuita. Hoy, solo el 3 por ciento de los católicos del mundo viven en Asia. Todavía las estadísticas vaticanas muestran que el año pasado se han bautizado más católicos en Asia que en Europa. Los católicos son además una comunidad apreciada por sus acciones en el campo de la educación y de lo social, aunque si su nivel de penetración es sobre todo la clase media. La Iglesia católica quiere extender sus tareas de evangelización a los sectores populares de la sociedad, basándose en el rol de los laicos y no tanto en los ministros consagrados”.

P.- ¿El viaje del Papa a Oriente, a Asia, tiene algo que ver con China?

R.- Para mí sí. El Papa Francisco comienza el 2015 con un viaje extenuante, una semana de trabajo difícil, fatigoso, pero la fecha de salida para mí ha sido una cuestión importante, es la misma, lunes 12 de enero, en la cual hablará a los 180 embajadores acreditados ante la Santa Sede: no me parece que esto sea una casualidad. Pareciera que estuviese bien pensado ¿no? El Papa tiene su discurso en la mañana y en la tarde parte para Oriente. Ahora, la China y el Vaticano no tienen relaciones diplomáticas desde 1951. Pio XII excomulgó a dos obispos nombrados por el gobierno de ese país y, al mismo tiempo, el gobierno chino expulsó al nuncio apostólico, quien se transfirió a Taiwán. Pero lo importante es comenzar. Creo que la idea de Francisco es comenzar. Y el Papa trata de acercarse a China, acompañado por un inmenso trabajo del Secretario de Estado, el cardenal Parolín. Tal vez, el primer gesto fue, antes de partir para Corea, pedir al gobierno Chino el permiso para volar en el espacio aéreo de ese país. La China que había negado el permiso a Juan Pablo II en 1989, aceptó el pedido en esta ocasión. Esto puede ser leído como el primer gesto de acercamiento.

P.- De joven el Papa Francisco quería ser misionero en Japón. ¿Existe alguna relación de esto con la atención del Papa por Asia?

R.- “Es un poco difícil trazar un paralelo. Son tiempos diversos. Son diversas situaciones personales. Pero es el mismo Bergoglio. Como ha demostrado desde el inicio de su pontificado, Francisco busca con todos los medios a su disposición de ser un líder mundial en la búsqueda de la paz. Un trabajo que – pienso – lo hace solo pidiendo: ¡Recen por mí!








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