Mons. Coutts: Alto el riesgo de un nuevo ataque

(RV).- El Presidente de la Conferencia Episcopal de Paquistán, Mons. Joseph Coutts, declaró en una conversación telefónica a la Fundación pontificia “Ayuda a la Iglesia que Sufre”, sobre el atentado de los talibanes del pasado 16 de diciembre en una escuela de Peshawar que dejó más de 140 muertos: “El ataque a la escuela en Peshawar fue un acto de venganza contra el ejército paquistaní -dijo. Ahora los talibanes no se detendrán ante nada” .

Según el prelado, es alto el riesgo de que los terroristas ataquen de nuevo escuelas, hospitales, iglesias, mezquitas y otros lugares públicos. “Los servicios de seguridad deben necesariamente intensificar los controles - agregó . Estamos frente a personas cegadas por el odio y sin ningún tipo de conciencia”. Por eso el arzobispo pide una mayor protección de los objetivos sensibles por parte del gobierno.

El ataque a la escuela en Peshawar fue reivindicado por el Tehrik-e-Taliban (TTP), en represalia por la ofensiva del ejército paquistaní en las regiones de Khyber Pakhtunkhwa y Waziristán del Norte. El instituto fue atacado porque es frecuentado por hijos de altos oficiales: “Los talibanes querían golpear a las familias de los militares - dijo Mons. Coutts- mostrándoles que pueden atacar en cualquier momento, incluso en las zonas controladas por el ejército”.

Inmediatamente después de la tragedia, el arzobispo emitió un comunicado de denuncia en el que se invitaba a todas las escuelas e instituciones católicas en el país a observar un minuto de silencio en memoria de las víctimas del “bárbaro ataque” e instó a la comunidad cristiana a celebrar la Navidad con sobriedad “en el respeto de los que han muerto por causa de ataques terroristas”, y a rezar también por “los cien cristianos martirizados en Peshawar el año pasado; por los cónyuges cristianos quemados vivos el 4 de noviembre y por las otras víctimas de una violencia sin sentido”.

Monseñor Coutts a través de Ayuda a la Iglesia que Sufre realizó un llamamiento dirigido a los amigos y benefactores de todo el mundo: rezar por los cristianos y por todos los que sufren en Paquistán. “Es muy importante saber que alguien se preocupa por nosotros y nos sostiene -afirmó. A pesar de las dificultades, encontramos la fuerza en aquellos que se preocupan por nuestro destino. Doy las gracias a todos los que nos recuerdan, sobre todo en estos trágicos momentos de tristeza”.

(GM – RV)