Histórico deshielo Cuba-Estados Unidos. Decisivo el rol del Papa Francisco

(RV).- Los ojos del mundo fijos desde ayer sobre el cambio histórico en las relaciones entre Estado Unidos y Cuba. Un deshielo de relaciones diplomáticas que tiene lugar después de más medio siglo de fuertes crisis políticas globales y del embargo de la isla caribeña del 1962. En el discurso a los propios países los dos presidentes, Barack Obama y Raúl Castro, han reconocido el rol fundamental del Papa Francisco en el acercamiento entre Washington y La Habana.

Cincuenta años de aislacionismo no han llevado a nada, dijo el presidente Obama. En efecto los Estados Unidos reabrirán la embajada en La Habana, serán introducidas medidas para aumentar los viajes y la difusión de la información entre los dos países y la posibilidad de enviar también dinero. "El comercio, dijo Obama, no tiene que ser desfavorecido porque es positivo para ambos países".

Por su parte, Raúl Castro ha reconocido también el rol central de Canadá, además de aquel del Vaticano para el deshielo. Ha hablado del que ha definido como problema principal: el bloqueo económico, que dijo, provoca todavía tanto daño. Pero indicando el nuevo inicio de relaciones entre La Habana y Washington ha reconocido que la decisión de Obama merece el respeto y el reconocimiento del pueblo cubano.

Este miércoles fue liberado el técnico americano Alan Gross, detenido en el 2009 y condenado a 15 años de reclusión por actos contra el estado cubano. Por su parte los Estados Unidos habían ya liberado a tres agentes cubanos considerados responsables de espionaje en el 2001.

Decisivo entonces el rol del Papa en el histórico deshielo de las relaciones entre Estado Unidos y Cuba. Ayer el Pontífice, luego de recibir la noticia, ha expresado que "se complace vivamente" por el anuncio del restablecimiento de las relaciones entre estos dos países, como subraya en un comunicado el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.

Comunicado de la Secretaría de Estado

El Santo Padre se complace vivamente por la histórica decisión de los Gobiernos de los Estados Unidos de América y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente.

En el curso de los últimos meses, el Santo Padre Francisco ha escrito al Presidente de la República de Cuba, el Excelentísimo Señor Raúl Castro, y al Presidente de los Estados Unidos, el Excelentísimo Señor Barack H. Obama, invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos Partes.

La Santa Sede, acogiendo en el Vaticano, el pasado mes de octubre, a las Delegaciones de los dos Países, ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas Partes. La Santa Sede continuará apoyando las iniciativas que las dos Naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos.

(MCM-RV)