Duodécima Congregación: Evaluación y sugerencias sobre la Relación después de la discusión
(RV).- (Con audio) Durante la duodécima
Congregación General se presentaron en el Aula las relaciones de los diez Círculos
menores, divididos por lenguas, dos en francés, tres en inglés, tres en italiano y
dos en español. En general, los círculos menores ofrecieron tanto una evaluación de
la "Relatio post disceptationem" (RPD), documento provisional en la mitad del recorrido
del Sínodo, como varias posibles sugerencias para su inclusión en la "Relatio Synodi"
(RS), documento definitivo y conclusivo de la Asamblea. En el Aula se expresó, en
primer lugar, perplejidad por la publicación. si bien legítima de la RPD, porque,
se dijo, se trata de un documento de trabajo que no expresa una opinión única y compartida
por todos los Padres sinodales. Por lo tanto, después de haber apreciado el gran trabajo
realizado para la redacción del texto y su estructura, los Círculos menores presentaron
sus sugerencias.
Ante todo se hizo hincapié en que la RPD se concentra en
las preocupaciones de las familias en crisis, sin una referencia más amplia al mensaje
positivo del evangelio de la familia, al hecho de que el matrimonio como sacramento,
unión indisoluble entre el hombre y la mujer, es un valor aún muy presente y en el
que muchas parejas creen. Por ello, se espera que la RS contenga también un mensaje
fuerte de aliento y apoyo de la Iglesia a los cónyuges fieles. Por otra parte es esencial
- se afirmó –evidenciar más adecuadamente la doctrina sobre el matrimonio, insistiendo
en que es un don de Dios. Otras sugerencias adicionales fueron que en la RS se integren
también elementos no contenidos en la RPD como el tema de las adopciones, para la
cuales se solicitó una simplificación de los procedimientos burocráticos, tanto nacionales
como internacionales; o incluso las cuestiones de la biotecnología y la difusión de
la cultura a través de la web, que pueden condicionar la vida familiar, así como una
nota acerca de la importancia de las políticas en favor de la familia.
Se
reiteró que es necesario prestar más atención a la presencia de los ancianos en los
hogares y a las familias que viven en extrema pobreza, denunciando también las tragedias
de la prostitución, la mutilación genital femenina y la explotación de niños con fines
sexuales y laborales. Es importante -se dijo en el Aula- resaltar el papel fundamental
de las familias en la evangelización y en la transmisión de la fe, destacando la vocación
misionera. Todo ello con el objetivo de proporcionar una evaluación completa y equilibrada
de la idea de "familia" en el sentido cristiano. Con respecto a las situaciones familiares
difíciles, los Círculos menores evidenciaron que la Iglesia debe ser una casa acogedora
para todos, con el fin de que nadie se sienta rechazado. Sin embargo, se manifestó
el deseo de una mayor claridad, evitando confusiones, vacilaciones y eufemismos en
el lenguaje; por ejemplo sobre la ley de la gradualidad, para que no se convierta
en gradualidad de la ley. Además, algunos Círculos expresaron su preocupación por
la analogía hecha con el párrafo 8 de la "Lumen Gentium", ya que podría dar la impresión
de una voluntad por parte de la Iglesia, de legitimar situaciones familiares irregulares,
aunque puedan representar una etapa en el camino hacia el sacramento del matrimonio.
Otros
Círculos pidieron que se profundizase el concepto de "comunión espiritual", para que
sea evaluado y, eventualmente, promovido y difundido. Con respecto al acercamiento
de los divorciados que se han vuelto a casar al sacramento de la Eucaristía, se expresaron,
por la mayor parte, dos opiniones. Por un lado, se sugirió que la doctrina no se modificase
y siguiera siendo la misma de ahora; por otro se habló de abrirse a la posibilidad
de conceder la comunión, desde la perspectiva de la compasión y de la misericordia,
pero sólo si se cumplen unas condiciones determinadas. En algunos casos, además, se
sugirió que la cuestión fuera estudiada por una comisión especial interdisciplinaria.
También se pidió que se prestase más atención a los divorciados que no se han vuelto
a casar, testigos a veces heroicos de la fidelidad matrimonial. Al mismo tiempo, se
manifestó el deseo que se acelere el proceso de reconocimiento de la nulidad del matrimonio
y de la constatación de la validez del mismo. Y se recordó que los hijos no son una
carga, sino un don de Dios, fruto del amor entre los esposos.
Se pidió una
mayor orientación cristocéntrica, así como un mayor énfasis en el vínculo entre los
sacramentos del matrimonio y el bautismo. La visión del mundo debe ser la que pasa
por la lente del Evangelio, para invitar a los seres humanos a la conversión del corazón.
Igualmente se reiteró que, a pesar de la imposibilidad de equiparar el matrimonio
entre hombre y mujer a las uniones homosexuales, las personas con esta orientación
deben ser acompañadas pastoralmente y protegidas en su dignidad, pero sin que esto
parezca una aprobación, por parte de la Iglesia, de su orientación y su forma de vida.
Sobre la cuestión de la poligamia, en particular de los polígamos convertidos al catolicismo
que deseen recibir los sacramentos, se sugirió un estudio amplio y exhaustivo. Los
grupos de trabajo también solicitaron una reflexión más amplia sobre la figura de
María y la Sagrada Familia, para proponerlos como modelo de referencia para todos
los núcleos familiares. Por último, se insistió en que se señalase que la RS será,
en cualquier caso, un documento de preparación para el Sínodo Ordinario previsto para
octubre de 2015.