El terror en Iraq debe ser detenido: declaración del Consejo Permanente de la Conferencia
Episcopal alemana
(RV). - El terror en Iraq debe ser detenido y los refugiados tienen que tener la posibilidad
de volver lo antes posible a sus casas. Es cuanto se lee en una declaración del Consejo
Permanente de la Conferencia Episcopal alemana, que haciéndose eco de las palabras
del Papa y de los llamados de los obispos iraquíes, interviene así en el debate en
curso en Alemania sobre el suministro de armas a los peshmerga curdos para contrarrestar
el avance de los yihadistas del ISIS.
Si una acción militar, incluso el suministro
de armas no es automáticamente un medio para garantizar la paz y la seguridad - afirma
la nota - en algunas circunstancias, cuando están en juego “el exterminio de enteros
grupos étnicos y graves violaciones de los derechos humanos” la comunidad internacional
tiene el deber de detener, de alguna manera, al agresor injusto “para evitar crímenes
peores”, como afirma además la doctrina católica sobre la paz justa.
La nota
se dirige luego a los musulmanes. Los obispos alemanes rechazan con firmeza la tesis
acerca de la naturaleza intrínsecamente violenta del islamismo: “el ISIS y el islamismo
no son la misma cosa”. Pero al mismo tiempo piden una clara toma de posición de
los líderes religiosos islámicos: “los musulmanes que aman la paz y que son la
mayor parte – escribe el Consejo Permanente – deben preguntarse cuáles factores han
permitido estos desarrollos preocupantes en su comunidad religiosa”.
Finalmente,
el llamado a rezar y a proveer ayuda humanitaria a las víctimas de las persecuciones
en Oriente Medio: ”esto – afirman los obispos alemanes – no es sólo una responsabilidad
de los Estados de la región. Todos pueden contribuir, ofreciendo incluso disponibilidad
para acoger a los refugiados”.