"Ojo por
ojo y el mundo acabará ciego". Con estas palabras comienza el editorial del Noticelam,
el boletín del Consejo Episcopal Latinoamericano.
No por hiperconocida es
menos cierta esta frase-sentencia de Mahatma Gandhi.
Gaza, Ucrania, Irak y
otros - muchos - focos visibles intermitentemente a la opinión pública mundial, están
hoy atravesando la guerra, se lee en el editorial. A la vez, la humanidad permanece
en una vigilia esperanzada, atenta a que llegue a las zonas de conflicto la tan anhelada
paz.
Los medios de comunicación tenemos la ineludible capacidad de mostrar,
aunque duela, esta realidad de herida infinita entre los pueblos que luchan. También,
desde nuestras plataformas y con nuestros renovados formatos, dicen los redactores,
podemos ejercer la capacidad de exponer con claridad ese deseo, ese grito global que
expresa la voluntad de muchos - que existe y es real - de romper con el círculo vicioso
de la violencia, buscando con creatividades generosas esa ruptura blanca, ese río
instintivo y superador que ama la vida desesperadamente por sobre la muerte.
Nuestros
pueblos americanos conocen el sufrimiento que provoca el sinsentido de la violencia,
venga de donde venga, continúa el editorial. Quizás desde esa comprensión vivencial
proponemos abrazos, oraciones comunitarias, y fuerza en el compromiso de la construcción
cotidiana de la paz.
Desde NOTICELAM somos difusores de ese grito global que
pide paz, afirman los redactores que, en esta edición, dan especial seguimiento al
viaje del Papa Francisco a Corea del Sur y su presencia beatífica en tierra asiática,
el anuncio para el mes de octubre del VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia y Religión
cuyo tema central será “La sacralidad de la vida en una tierra habitable para todos”
y la realización del Seminario Latinoamericano y Caribeño de Pastoral Urbana que se
está llevando a cabo en estos días en Bogotá, bajo el lema “Presencia de la iglesia
en la ciudad: Memorias, Desafíos y Compromisos de la Pastoral urbana a la luz de la
Misión Continental Permanente”.
La diócesis de Armenia, en Colombia, recibe
a su nuevo obispo, monseñor Pablo Emiro Salas. Esta designación es motivo de alegría
para esa porción del pueblo de Dios en nuestra América. Por otra parte, en esta
edición también es noticia la realización de la 27ª Asamblea Nacional de la Pastoral
de los Nómadas en Brasil, y la Semana Social de la Vicaría Apostólica de Aysén, en
Chile. En Brasil, el Tribunal Superior del Trabajo otorgó a la Conferencia Episcopal
(CNBB) la medalla de la Orden al Mérito Judicial del Trabajo 2014, destacando la labor
desarrollada en la Campaña de la Fraternidad de este año, contra el tráfico de personas,
y las acciones de las pastorales del trabajo y de la niñez. La Iglesia en Honduras
aboga por la defensa de los derechos humanos. Y, finalmente, los obispos de las Antillas
se unen al clamor global por el cese al fuego prolongado en Gaza, con una carta que
evoca la interpelación del Génesis: “¿Soy el guardián de mi hermano?”.
Los
redactores del Noticelam concluyen el editorial con la esperanza de que “estas noticias
sigan estimulando la acción evangelizadora de la Iglesia a favor de la paz de los
pueblos”.