Viviendo en familia, con el padre Kennedy Rodríguez
(RV).- (Con
audio)
Sábado
Santo o Sábado de Gloria:
Se recuerda el día que pasó entre la muerte y
la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza pues no tenemos a Jesús entre
nosotros. Las imágenes se cubren y los sagrarios están abiertos. Por la noche se lleva
a cabo una Vigilia Pascual para celebrar la Resurrección de Jesús. Vigilia quiere
decir “la tarde y noche anteriores a una fiesta”. En esta celebración se acostumbra
bendecir el agua y a encender las velas en señal de la Resurrección de Cristo, la
gran fiesta de los católicos.
Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua:
Es
el día más importante y más alegre para todos nosotros los católicos, ya que Jesús
venció a la muerte y nos dió la vida. Esto quiere decir que Cristo nos dá la oportunidad
de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre felices en compañía de Dios. Pascua
es el paso de la muerte a la vida.
La liturgia de la Resurrección de Cristo
es la más bella e imponente de todo el Calendario Litúrgico. En la Resurrección de
Jesucristo está el centro de nuestra fe cristiana y de nuestra salvación, ya que si
Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe (1Cor.15,14) ... y también nuestra
esperanza. Pero sabemos que Jesucristo no sólo ha resucitado, sino que nos ha prometido
resucitarnos también a nosotros.
Así nos explica el Nuevo Catecismo de la Iglesia
Católica, la Resurrección, es decir, el misterio de nuestra futura inmortalidad.