Prosiguen las iniciativas a partir de algunas preocupaciones del Papa Francisco sobre
la emergencia educativa de los jóvenes
(RV).- (Con audio) Tal como les hemos
informado, el Papa Francisco plantó el primer olivo virtual por la paz en el mundo
- mediante un tablet haciendo clic - desde la Ciudad del Vaticano la tarde
del miércoles 19 de marzo, en el cierre de las II Jornadas de la Red Mundial de Escuelas
para el Encuentro.
En efecto, al cumplirse un año de la misa de toma de posesión
en el inicio del ministerio de Pedro, el Papa Francisco recibió en la Casa de Santa
Marta, a un grupo de participantes en el encuentro de los promotores de la “Red mundial
de las escuelas para el encuentro” que se realizó en la sede de la Pontificia Academia
de las Ciencias con la coordinación de Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller
de esta Academia quien – tal como dijo el Santo Padre – ha aceptado el “riesgo”
de implicarse en esta iniciativa.
El Pontífice se refirió a los tres pilares
de la actividad de esta Red, a saber: la educación, el deporte y la solidaridad.
Escuchemos
algunos de los conceptos que expresó el Santo Padre en su preocupación por la emergencia
educativa de los jóvenes.
En la presentación que hizo Quique Palmeyro,
una palabra que hace tiempo que no la usaba pero está bien usada, yo la usé otras
veces, “salvataje”. Porque cuando uno ve en general, en todo el mundo, la cantidad
de chicos que no ven horizonte futuro, están como marginados, a un costado del camino.
La cantidad de chicos sin educación – no hablemos de la cantidad de chicos que en
algunos países pasan hambre, basta ver fotografías de algunos países, piel y huesos
los chiquititos – pero sobre todo chicos con una pared delante, no tienen horizonte,
no tienen futuro y uno dice: “estos chicos terminan ahí, donde nacieron van a morir,
con el pequeño círculo de posibilidades o en un laberinto que se construirán creyendo
que están caminando hacia un horizonte y no lo tienen”. Hace falta un salvataje de
la niñez y la juventud (...). Se los agradezco de corazón y gracias por el olivo.
Asimismo
cabe destacar que se anunció que pasada la Copa del Mundo de la, FIFA, en agosto
se realizará el “Primer Partido Interreligioso por la Paz”. De hecho, en el año 2000
el entonces Arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio, había plantado un olivo
en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, junto a representantes de otros credos y ante
la presencia de más de 7.000 estudiantes. Ese mismo olivo de la paz fue el que entregó
el Papa a Messi y Buffon como capitanes de las selecciones de fútbol en el día del
lanzamiento de Scholas Occurrentes en agosto del año pasado, movimiento que
se desarrolla en el ámbito de la Pontifica Academia para las Ciencias.