(RV).- (Con audio) - 00:05:00:00
El pasado 27 de septiembre el Santo Padre presidió, en la Iglesia de Jesús, en Roma,
la Liturgia de Acción de gracias por los 200 años de la restauración de la Compañía
fundada por San Ignacio de Loyola. A los jesuitas el Papa los invitó a remar aun con
el viento fuerte en contra, esperando siempre en el Señor.
Producción de
María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
10 de octubre
Los ancianos robustecen la
fuerza de los jóvenes con su memoria y sabiduría
(RV).- (Con audio)
00:05:00:00 - El futuro de un pueblo supone necesariamente este encuentro:
los jóvenes dan la fuerza para hacer avanzar al pueblo, y los ancianos robustecen
esta fuerza con la memoria y la sabiduría popular. El encuentro y la gratitud por
aquellos que nos han dado la vida. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la
Misa para los ancianos y abuelos celebrada en la Plaza de San Pedro el último domingo
de septiembre.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
3 de noviembre
El Evangelio
nos trae alegría y novedad
(RV).- (Con audio) El Evangelio “es novedad”,
Jesús nos pide que “dejemos de lado las estructuras caducas”. Lo afirmó el Papa Francisco
en su homilía de la misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.
El Pontífice subrayó que el cristiano no debe ser “esclavo de tantas pequeñas leyes”,
sino abrir el corazón al mandamiento nuevo del amor.
El Papa recordó que los
escribas quieren poner en dificultad a Jesús y le preguntan por qué sus discípulos
no ayunan. Pero el Señor – dijo – no cae en la trampa y responde hablando de fiesta
y de novedad. Francisco se inspiró en un pasaje del Evangelio del día para detenerse
precisamente en la novedad que trajo Jesús y que exhorta a poner el vino nuevo en
odres nuevos.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
27 de octubre
Nuestros
pecados como lugar privilegiado para el encuentro con Jesús
(RV).- (Con
audio) La fuerza de la vida
cristiana está en el encuentro entre nuestros pecados y Cristo que nos salva. Si no
se produce este encuentro, las iglesias son decadentes y los cristianos tibios. Lo
dijo el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina en la Casa de Santa Marta
del pasado 4 de septiembre.
Pedro y Pablo nos hacen comprender que un cristia
no se puede jactar de dos cosas: “De sus propios pecados y de Cristo crucificado”.
La fuerza transformadora de la Palabra de Dios – explicó el Pontífice – parte de
tener conciencia de esto. Y Pablo, en su primera Carta a los Corintios, invita a quien
se cree sabio a “volverse necio para llegar a ser docto, porque la sabiduría de este
mundo es necedad ante Dios”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
20 de octubre
Los ancianos
que tienen fe son como los árboles que siguen dando frutos
(RV).- (Con
audio) 00:05:00:00 - En una Plaza de San Pedro abarrotada de personas mayores
y con la participación de Benedicto XVI, “el sabio abuelo en casa”, como lo llamó
el Papa Francisco, se celebró el pasado 28 de septiembre la iniciativa del Consejo
Pontificio para la familia titulado “La bendición de la larga vida”.
Una mañana
de testimonios y de música, que terminó con la intervención del Papa Bergoglio, que
dijo que el abuso contra los ancianos o contra los niños es algo inhumano. Asimismo,
el Pontífice expresó su cercanía a los que huyeron de la persecución dando su testimonio.
También recordó a los abuelos de Albania “padres y madres” que dieron dos veces la
fe a sus nietos, bautizándolos cuando no se podía. Y dijo que los hogares para ancianos
deberían ser “pulmones” de humanidad en un país, en un barrio o en una parroquia;
deberían ser “santuarios” de humanidad, donde los que son viejos y débiles son cuidados
y custodiados como un hermano o una hermana mayor.
Producción de María Fernanda
Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”,
se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20
UTC.
13 de octubre
Matar en nombre de Dios es un sacrilegio
(RV).- (Con audio) - En la Universidad
católica de Tirana, el Papa se encontró con los representantes de las cinco mayores
comunidades religiosas de Albania, subrayando que la intolerancia hacia quien tiene
convicciones religiosas diversas de las propias es un enemigo muy insidioso de la
libertad religiosa
- En la catedral de Tirana, el Papa celebró las vísperas
con 700 entre religiosos, religiosas, sacerdotes, seminaristas y laicos; y después
del testimonio de un sacerdote y de una religiosa víctimas de la persecución, explicó
improvisando que sólo si hemos sido abiertos a la consolación del Señor podemos consolar
a los demás.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
29 de septiembre
Quien
tiene el Espíritu de Cristo tiene identidad cristiana
(RV).- (Con audio)
La autoridad del cristiano
viene del Espíritu Santo, no de la sabiduría humana o de las licenciaturas en teología.
Lo subrayó el Papa Francisco en la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa
de Santa Marta del pasado 2 de septiembre. El Pontífice reafirmó que la identidad
cristiana es tener el Espíritu de Cristo, y no el “espíritu del mundo”.
Francisco
recordó que la autoridad de Jesús – y la autoridad del cristiano – viene precisamente
de la capacidad de comprender las cosas del Espíritu, de hablar la lengua del Espíritu.
Viene de esta unción del Espíritu Santo. De ahí la necesidad de pedir al Señor que
nos dé su identidad cristiana, su modo de pensar, de sentir y de hablar. “Señor, dijo
el Papa, danos la unción del Espíritu Santo”.
Producción de María Fernanda
Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”,
se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20
UTC.
15 de septiembre
La fuerza de la Palabra es Jesús
(RV).-
(Con audio) No se anuncia el Evangelio
para convencer con palabras sabias, sino con la humildad, porque la fuerza de la Palabra
de Dios es Jesús mismo y sólo quien tiene un corazón abierto lo acoge. Es cuanto dijo,
sin síntesis, el Papa Francisco, al reanudar el pasado 1° de septiembre, tras la pausa
del verano europeo, la Misa matutina con la participación de algunos fieles en la
capilla de la Casa de Santa Marta.
Comentando las lecturas del día, el Santo
Padre explicó lo que significa la Palabra de Dios y como acogerla. Y destacó que San
Pablo recuerda a los Corintios que no anunció el Evangelio basándose en discursos
persuasivos de sabiduría. También explicó que Dios nos habla en el Hijo, “es decir,
la Palabra de Dios es Jesús, Jesús mismo” y Jesús “es motivo de escándalo. La Cruz
de Cristo escandaliza.¿Y cómo debemos recibir la Palabra de Dios? – se preguntó Francisco
–. Como se recibe a Jesucristo. La Iglesia nos dice que Jesús está presente en la
Escritura, en su Palabra”. Por esta razón – afirmó el Pontífice – es tan importante
“leer durante la jornada un pasaje del Evangelio”.
Producción de María
Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
8 de septiembre
Nuestras parroquias están
llamadas a ser lugares de participación y comunión
(RV).- (Con audio)
“Pero la experiencia
nos dice que son tantos los pecados contra la unidad. Y no pensamos sólo en las grandes
herejías, en los cismas, pensemos en las faltas muy comunes en nuestras comunidades,
en los pecados ‘parroquiales. En efecto, a veces, nuestras parroquias, llamadas a
ser lugares de participación y de comunión, están tristemente marcadas por envidias,
celos y antipatías. Y las habladurías están al alcance de todos: cuando se murmura
en las parroquias”.
El tema de la unidad en la Iglesia fue el protagonista
de la catequesis del Papa Francisco en la última audiencia general de agosto. A los
fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice aclaró que la división de los
discípulos de Cristo – “uno de los pecados más graves” – es fruto de la obra del
diablo, que “separa, que arruina las relaciones, que insinúa prejuicios”. En cambio,
prosiguió, Dios “quiere que crezcamos en la capacidad de acogernos, de perdonarnos
y de querernos, para asemejarnos cada vez más a Él que es comunión y amor”. De aquí
la invitación del Santo Padre a hacer seriamente “un examen de conciencia”, reconociendo
que “cuando nos ponemos en el centro a nosotros mismos y juzgamos a los demás; cuando
vemos los defectos de los hermanos, en lugar de sus dotes; cuando damos más peso a
lo que nos divide, en lugar de a lo que nos une”, secundamos nuestros límites humanos,
pero no nos comportamos como verdaderos cristianos.
Producción de María
Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
1° de septiembre
El perdón es la puerta
que conduce a la reconciliación
(RV).- (Con audio) - “¡Tengan confianza
en la fuerza de la cruz de Cristo! Les pido que den un testimonio convincente del
mensaje reconciliador de Cristo en sus casas, en sus comunidades y en todos los ámbitos
de la vida nacional”. El Papa Francisco concluyó su viaje apostólico en la República
de Corea el 18 de agosto con mucha esperanza, deseando la paz y la reconciliación
a una nación que hace más de 60 años vive la experiencia de la división y del conflicto.
-“La vida es un camino, un camino largo pero un camino que no se puede caminar
solo. Se tiene que caminar con los hermanos y en la presencia de Dios”. Son pocas
las palabras pronunciadas por el Papa Francisco sin texto escrito en su encuentro
con los líderes religiosos en Seúl, antes de concluir su viaje apostólico en la República
de Corea, el pasado 18 de agosto a quienes llamó “hermanos”.
- “Dejen que
Cristo transforme su natural optimismo en esperanza cristiana, su energía en virtud
moral, su buena voluntad en auténtico amor, que sabe sacrificarse”. Es la invitación
llena de esperanza que hizo el Papa Francisco a los participantes de la Eucaristía
conclusiva de la VI Jornada de la Juventud Asiática. En la plaza del Castillo de Haemi,
el Pontífice animó el 17 de agosto a los jóvenes sobre el futuro, sobre el mañana
que se llena de alegría si es alcanzado por la “luz de la verdad de Cristo”, que “aleja
toda tiniebla”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
25 de agosto
Asistir
a los pobres da paz
(RV).- (Con audio) Toda comunidad cristiana
debería confrontar su propia vida con la que animaba a la primera Iglesia y verificar
su propia capacidad de vivir en “armonía”, de dar testimonio de la Resurrección de
Cristo y de asistir a los pobres. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la
misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta el pasado 29 de abril.
Un’“icono”
con tres “pinceladas”: es lo que presenta a la primera comunidad cristiana tal como
aparece descrita en los Hechos de los Apóstoles. El Papa se detuvo en las tres características
de este grupo, capaz de plena concordia en su interior, de dar testimonio de Cristo
hacia fuera, y de impedir que sus miembros padecieran la miseria: las “tres peculiaridades
del pueblo renacido”.
Francisco desarrolló su homilía a partir de lo que la
Iglesia ha destacado durante toda la semana de Pascua: “renacer desde lo Alto”, del
Espíritu, que da vida al primer núcleo de los “nuevos cristianos”, cuando “aún no
se llamaban así”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
18 de agosto
También
hoy se mata en nombre de Dios
(RV).- (Con audio) También hoy hay tantos
“dueños de las conciencias”: en algunos países hay quien mata en nombre de Dios o
se va a la cárcel por llevar un Evangelio o una cruz. Lo afirmó el Papa Francisco
durante la Misa presidida en la Capilla de la Casa de Santa Marta, del pasado 2 de
mayo, en que confesó que lloró ante la noticia de que algunos cristianos fueron crucificados.
El
Papa centró su homilía en el Evangelio de la multiplicación de los panes y de los
peces y en la lectura tomada de los Hechos de los Apóstoles, en que los discípulos
de Jesús son flagelados por el Sanedrín. Francisco propuso tres iconos: el primero
es el amor de Jesús por la gente, su atención ante los problemas de las personas.
Y observó que al Señor no le preocupa cuántos lo siguen, no “le pasa por la
mente, por ejemplo, hacer un censo” – dijo – para ver si “la Iglesia ha aumentado…
¡no! Él habla, predica, ama, acompaña, recorre el camino con la gente, mansa y humilde”.
Y habla con autoridad, es decir, con “la fuerza del amor”.
El segundo icono
lo representan los “celos” de las autoridades religiosas de aquel tiempo: “¡No toleraban
– exclamó el Papa – que la gente fuera detrás de Jesús! ¡No lo toleraban! Tenían celos.
Y dijo que ésta es una actitud fea. Y de los celos a la envidia – prosiguió – sabemos
que el padre de la envidia” es “el demonio”. Y por la envidia “entró el mal en el
mundo”. “Esta gente – dijo también Francisco – sabía bien quién era Jesús: ¡lo sabía!
¡Esta gente era la misma que había pagado a la guardia para decir que los apóstoles
habían robado el cuerpo de Jesús!”.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
11
de agosto
Libres de la vanidad, de la sed del poder y del dinero
(RV).-
(Con audio) En la Iglesia hay
personas que siguen a Jesús por vanidad, sed de poder o de dinero; que el Señor nos
de la gracia de seguirlo sólo por amor. Lo pidió el Papa Francisco en su homilía de
la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta del pasado 5 de
mayo.
Partiendo del Evangelio del día, en el que Jesús reprocha a la gente
que lo busca sólo porque se había saciado después de la multiplicación de los panes
y de los peces, el Papa invitó a preguntarse si seguimos al Señor por amor o para
tener alguna ventaja. “Porque nosotros – dijo – somos todos pecadores y siempre
hay algo de interesado que debe ser purificado en el seguimiento de Jesús; y debemos
trabajar interiormente – añadió – para seguirlo por Él, por amor”. “Jesús – afirmó
Francisco – alude a tres actitudes que no son buenas para seguirlo a Él o para buscar
a Dios. La primera es la vanidad”. En particular – explicó el Papa –, se refiere a
aquellos notables, a aquellos “dirigentes” que dan la limosna o ayunan para hacerse
ver.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
4 de agosto
Es necesario
un cambio de actitud hacia los emigrantes y refugiados
(RV).- (Con audio)
El Papa Francisco
ha pedido ayuda para los niños emigrantes y alerta sobre la crisis humanitaria en
la frontera de EE.UU. y México por la emigración ilegal, en un Mensaje firmado el
11 de julio y que fue leído el lunes 14 por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario
de Estado de Su Santidad en el Coloquio México Santa Sede sobre “movilidad humana
y desarrollo”.
El Santo Padre advierte acerca de la “emergencia humanitaria”
que supone el incremento de los niños que emigran solos hacia los Estados Unidos y
reclama medidas urgentes para protegerlos.
En su mensaje, Francisco se refiriere
asimismo a las amenazas que padecen los emigrantes en el mundo, e insiste en los peligros
que afrontan los niños que viajan solos desde Centroamérica y México hacia los Estados
Unidos. “Ésta es una categoría de emigrantes que desde Centroamérica y desde el mismo
México cruzan la frontera con los Estados Unidos en condiciones extremas y persiguiendo
una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana”, observa el Obispo de
Roma y reclama la “atención de la comunidad internacional ante este desafío” pidiendo
medidas a los países involucrados.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
28
de julio
No a la política del descarte
(RV).- (Con audio)
Volver a poner en
el centro al hombre, para no caer en el reduccionismo antropológico que descarta a
los niños, a los ancianos y a las jóvenes generaciones. Es cuanto en síntesis dijo
el Papa Francisco a los participantes en el seminario internacional sobre “el bien
común global hacia una economía más inclusiva”, organizado por el Consejo Pontificio
de la Justicia y de la Paz y por la Segunda Sección de la Secretaría de Estado, que
se celebró el pasado 12 de julio en la Ciudad del Vaticano.
Usando la metáfora
del vino, que tras la destilación se transforma en grapa, el Santo Padre advirtió
acerca de la posibilidad para el hombre de perder su propia esencia, transformándose
en otra cosa, en un mero instrumento. Durante el almuerzo con los académicos, expertos
y representantes de grandes empresas, el Pontífice también recordó la necesidad de
superar “una política, una sociología, una actitud de descarte”.
Hoy el hombre
ya no está en el centro y termina al servicio de alguna otra cosa; ya no está en el
centro de su reflexión, no se coloca como eje de la sociedad para desarrollar su pensamiento,
para elaborar sus elecciones, y así pierde su humanidad. El Papa Francisco dirigió
estas fuertes palabras al mundo de hoy, donde las decisiones son generadas por los
intereses económicos, de modo que el hombre:
“Se convierte en un instrumento
del sistema, sistema social, económico, sistema donde señorean los desequilibrios.
Cuando el hombre pierde su humanidad, ¿qué cosa nos espera? Sucede lo que a mí se
me ocurre decir en un lenguaje común: una política, una sociología, una actitud ‘del
descarte’. ¡Se descarta lo que no sirve para esto, porque el hombre el hombre no está
en el centro!”
Y entonces es necesario que el hombre vuelva “al centro
de la sociedad, al centro de los pensamientos, al centro de la reflexión”, añadió
el Santo Padre. Y a cuantos estudian los sistemas económicos y trabajan para instituciones
internacionales y grandes empresas, el Pontífice reafirmó que es necesario salvar
al hombre:
“Se descartan a los niños, porque el nivel de natalidad – al
menos aquí en Europa – todos los conocemos; se descartan a los ancianos, porque no
sirven. ¿Y ahora? ¡Se descarta a toda una generación de jóvenes! ¡Y esto es gravísimo!
He visto una cifra: 75 millones de jóvenes, menores de 25 años, sin trabajo. Los “jóvenes
ni - ni”: ni estudian, ni trabajan. No estudian porque no tienen posibilidades, no
trabajan porque no hay trabajo. ¡Es otro descarte! ¿Cuál será el próximo descarte?
Detengámonos a tiempo, por favor”.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
21
de julio
No a los hipócritas “disfrazados” de santos
(RV).-
(Con audio) - La Cuaresma es un
tiempo para “ajustar la vida”, “para acercarse al Señor”. Lo subrayaba el Papa Francisco
el pasado 18 de marzo en su homilía de la Misa celebrada en la Capilla de la Casa
de Santa Marta. El Santo Padre hizo una advertencia a no sentirse “mejor que los demás”.
Y dijo que los hipócritas, “se disfrazan de buenos” y no comprenden que “nadie es
justo por sí mismo”, puesto que todos “tenemos necesidad de ser justificados”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
14 de julio
Esteban mártir como Jesús
(RV).-
(Con audio) El cristiano que
no da testimonio se vuelve estéril. Es cuanto afirmó el Papa Francisco en su homilía
de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta el pasado 6
de mayo. En esta ocasión, el Pontífice se detuvo en el martirio de San Esteban, narrado
en los Hechos de los Apóstoles. Y dijo que la Iglesia no es “una Universidad de la
religión”, sino el pueblo que sigue a Jesús. Sólo así, añadió, “es fecunda y madre”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
7 de julio
Quien
evangeliza es Dios
(RV).- (Con audio) Quien en la Iglesia
está llamado a administrar los Sacramentos debe dejar espacio a la gracia de Dios
y no poner obstáculos de tipo “burocrático”. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía
de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta el pasado 8
de mayo.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
30 de junio
Las tres
características con que ama Jesús
(RV).- (Con audio) Fiel, perseverante
y fecundo. Son las tres características del amor que Jesús tiene por la Iglesia, su
Esposa. Y también son las características de un auténtico matrimonio cristiano, tal
como lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la
Capilla de la Casa de Santa Marta el pasado 2 de junio.
Producción de María
Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
23 de junio
Si alguno de ustedes peca,
sepan que tenemos un abogado ante el Padre
(RV).- (Con audio) Jesús reza por cada
uno de nosotros, mostrando al Padre sus llagas. Es uno de los pasajes fuertes de la
homilía del Papa Francisco durante la Misa matutina celebrada en la Capilla de la
Casa de Santa Marta el pasado 3 de junio. El Pontífice subrayó que Jesús es nuestro
abogado que nos defiende, incluso si somos culpables y hemos cometido tantos pecados.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
16 de junio
Vivir
en la Iglesia como si fuera casa de propiedad
(RV).- (Con audio) La Iglesia “no es
rígida”, la Iglesia “es libre”. Lo subrayó el Papa Francisco en su homilía de la Misa
matutina celebrada en la Capilla de la Casa Santa Marta el pasado 5 de junio.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
9 de junio
Que desaparezcan los obstáculos
a la plena comunión
(RV).- (Con audio) A la llegada al aeropuerto
de Tel Aviv, el Papa reafirmó el llamamiento de la Santa Sede por la paz y la seguridad
del Estado de Israel, y por una patria soberana para el pueblo palestino.
Que
la “solución de dos Estados” se convierta en realidad y no permanezca un sueño. Al
llegar a Israel, tras haberse despedido de Palestina, en el aeropuerto de Tel Aviv
el Papa Francisco reafirmó el llamamiento de Benedicto XVI por la paz y la seguridad
de Israel dentro de confines internacionalmente reconocidos, y “para que sea igualmente
reconocido que el Pueblo palestino tiene derecho a una patria soberana, a vivir con
dignidad y a viajar libremente”.
Al presidente israelí, Shimon Peres, el Pontífice
dirigió la invitación que ya había hecho en Belén al presidente palestino, a un encuentro
de oración en el Vaticano, para invocar de Dios el don de la paz. El Papa Francisco
deseó que Tierra Santa, punto de referencia espiritual para tanta parte de la humanidad,
“sea un lugar en el que no haya espacio para quien, instrumentalizando y exasperando
el valor de la propia pertenencia religiosa, se vuelve intolerante y violento hacia
la de los demás”.
El Papa deploró también con fuerza el atentado de Bruselas,
definiéndolo un acto criminal de odio antisemita, y habando de su visita del lunes
26 de mayo al Yad Vashem, el memorial de la Shoah, pidió a Dios “que
nunca más suceda un crimen semejante”. Promovamos, fue su invitación, una educación
en la que la exclusión y el desencuentro dejen lugar a la inclusión y al encuentro,
donde no haya lugar para el antisemitismo y para toda expresión de intolerancia hacia
las personas y los pueblos.
En Jerusalén, el Papa Francisco y el Patriarca
Bartolomé I firmaron una declaración común y presidieron el encuentro ecuménico de
todas las Iglesias de Tierra Santa en la Basílica del Santo Sepulcro.
El Papa
Francisco y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, firmaron en Jerusalén
una declaración común en la que hacen un llamamiento a los cristianos, a los creyentes
de todas tradición religiosa y a todos los hombres de buena voluntad, a reconocer
la urgencia de la hora presente, que nos llama “a buscar la reconciliación y la unidad
de la familia humana, en el pleno respeto de las legítimas diferencias”, para el bien
de la entera humanidad. Después del encuentro de la delegación apostólica de Jerusalén,
teatro, hace 50 años, del histórico abrazo entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras,
el Papa y Bartolomé I fueron acogidos en el Santo Sepulcro por los superiores greco
ortodoxo, franciscano y armenio que presiden la basílica. Por primera vez en la historia
de la cristiandad, todas las Iglesias de Tierra Santa participaron juntas en una celebración
ecuménica. Bartolomé I recordó que el encuentro de hace 50 años “ha cambiado el miedo
en amor”, y es la única vía a fin de que todos sean una cosa sola.
El Papa
Francisco dijo que el sepulcro vacío nos hace redescubrir la grandeza de nuestra vocación
cristiana, “somos hombres de resurrección, no de muerte”. ¡No privemos al mundo, añadió,
del feliz anuncio de la Resurrección! Y no seamos sordos al potente llamamiento a
la unidad que resuena precisamente desde este lugar, en las palabras de Aquel que,
Resucitado, nos llama a todos nosotros “mis hermanos”. No podemos negar las divisiones
que aún existen entre nosotros, discípulos de Jesús, pero las divergencias no deben
asustarnos. “Debemos creer que, así como se tumbó la piedra del sepulcro, del mismo
modo podrán ser quitados todos los obstáculos que aún impiden la plena comunión entre
nosotros”. Y concluyó deseando que se encuentre una forma de ejercicio del ministerio
petrino que permita desarrollar al Obispo de Roma un servicio de amor y comunión reconocido
por todos.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
2 de junio
Si les
sirve, lo asumen, si no les sirve, lo tiran
(RV).- (Con audio) El Papa Francisco
envió un video mensaje a los jóvenes que se reunieron en Buenos Aires, Argentina,
con motivo de la Jornada Regional de la Juventud, del pasado 26 de abril, en que revivieron
la Pascua, siguiendo el espíritu de la JMJ que el mismo Francisco presidió el año
pasado en Río de Janeiro, Brasil.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
5
de mayo El espíritu de la curiosidad nos aleja de la sabiduría
y de la paz de Dios
(RV).- (Con audio) El Papa Francisco
comentó en su homilía del pasado 14 de noviembre la primera lectura, tomada del Libro
de la Sabiduría, en que se describe “el estado de ánimo del hombre y de la mujer espiritual”,
del verdadero cristiano y de la verdadera cristiana que viven “en la sabiduría del
Espíritu Santo. Y esta sabiduría – dijo – los lleva adelante con este Espíritu inteligente,
santo, único, múltiple y sutil”.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
21
de abril
Pecadores, sí. Corruptos, no
(RV).- (Con audio)
El que no se arrepienta
y “simula ser cristiano” hace tanto mal a la Iglesia. Es cuanto afirmó el Papa Francisco
en la Misa del pasado 11 de noviembre celebrada en la capilla de la Casa de Santa
Marta.
El Papa reafirmó que todos debemos decirnos “pecadores”, pero debemos
estar atentos a no convertirnos en “corruptos”. Quien es benefactor de la Iglesia
pero roba al Estado, añadió Francisco, es “un injusto” que conduce una “doble vida”.
Jesús “no se cansa de perdonar y nos aconseja” que hagamos lo mismo. El Papa
se detuvo en su homilía sobre la exhortación del Señor a perdonar al hermano arrepentido,
del que habla el Evangelio. Cuando Jesús pide que se perdone siete veces al día, observó
el Obispo de Roma, “hace un retrato de sí mismo”. Jesús, prosiguió, “perdona” pero
en este pasaje evangélico también dice “Atención a quien causa escándalos”. No habla
de pecado, sino de escándalo que es otra cosa. Y añade que “es mejor para él que se
le ponga una piedra de molino al cuello y se lo arroje al mar, antes de que escandalice
a uno de estos pequeños”. De ahí que el Papa se preguntara qué diferencia hay entre
“pecar y escandalizar”:
“La diferencia es que quien peca y se arrepiente,
pide perdón, se siente débil, se siente hijo de Dios, se humilla, y pide precisamente
la salvación de Jesús. Pero de aquel otro que escandaliza, ¿qué cosa escandaliza?
Que no se arrepiente. Sigue pecando, pero finge ser cristiano: la doble vida. Y la
doble vida de un cristiano hace tanto mal, tanto mal. ‘¡Pero, yo soy un benefactor
de la Iglesia! Meto la mano en el bolsillo y doy a la Iglesia. Pero con la otra mano,
roba: al Estado, a los pobres… roba. Es un injusto. Ésta es doble vida. Y esto merece
– lo dice Jesús, no lo digo yo – que le pongan en el cuello una muela de molino y
sea arrojado al mar. No habla de perdón, aquí”.
Y esto, subrayó el Pontífice,
porque “esta persona engaña”, y “donde está el engaño, no está el Espíritu de Dios.
Ésta es la diferencia entre pecador y corrupto”. Quien “conduce una doble vida –
dijo – es un corrupto”. Diverso es quien “peca y quisiera no pecar, pero es débil”
y “va a lo del Señor” y pide perdón: “¡a ese el Señor lo quiere! Lo acompaña, y está
con él”:
“Y nosotros debemos decirnos pecadores, sí, ¡todos, aquí, eh!,
todos lo somos. Corruptos, no. El corrupto está fijo en un estado de suficiencia,
no sabe qué cosa es la humildad. Jesús, a estos corruptos, les decía: ‘La belleza
de ser sepulcros blanqueados, que parecen bellos, desde afuera, pero dentro están
llenos de huesos muertos y de putrefacción. Y un cristiano que se vanagloria de ser
cristiano, pero que no hace vida de cristiano, es uno de estos corruptos. […] Todos
conocemos a alguien que está en esta situación, ¡y cuánto mal hacen a la Iglesia!
Cristianos corruptos, sacerdotes corruptos… ¡Cuánto mal hace a la Iglesia! Porque
no viven en el espíritu del Evangelio, sino en el espíritu de la mundanidad”.
El
Santo Padre recordó que San Pablo lo dice claramente en su Carta a los cristianos
de Roma: “No se uniformen a este mundo”. Es más, precisó, el “texto original es más
fuerte” porque afirma que no hay que “entrar en los esquemas de este mundo, en los
parámetros de este mundo”. Esquemas, reafirmó, que “son esta mundanidad que te lleva
a la doble vida”:
“Una podredumbre barnizada: ésta es la vida del corrupto.
Y Jesús no les decía sencillamente 'pecadores' a estos, les decía: 'hipócritas'. Y
qué bello, aquel otro, ¿no? ‘Si cometiera una culpa siete veces al días contra ti
y siete veces viniera a ti diciendo: ‘Estoy arrepentido, soy pecador’, tu lo perdonarás’.
Es lo que Él hace con los pecadores. Él no se cansa de perdonar, sólo con la condición
de no querer hacer esta doble vida, de ir a Él arrepentidos: ‘¡Perdóname, Señor, soy
pecador!’. ‘Pero, vas adelante, vas adelante: yo lo sé’. Y así es el Señor. Pidamos
hoy la gracia al Espíritu Santo que huye de todo engaño, pidamos la gracia de reconocernos
pecadores: somos pecadores. Pecadores, sí. Corruptos, no”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
7 de abril
La oración del hombre es la debilidad
de Dios
(RV).- (Con audio) La oración del hombre
es la debilidad de Dios. Lo afirmó el Papa durante la Misa matutina presidida en la
capilla de la Casa de Santa Marta el sábado 16 de noviembre. En esta ocasión participaron
los canónigos del Capítulo de la Basílica de San Pedro y entre los concelebrantes
se encontraba el Cardenal Arcipreste Angelo Comastri.
El Papa centró su homilía
en el Evangelio en el que Jesús invita a rezar sin cesar, relatando la parábola de
la viuda que pide con insistencia a un juez inicuo que se le haga justicia. De este
modo, dijo Francisco, “Dios hace y hará justicia a sus elegidos, que gritan día y
noche hacia Él”, como sucedió con Israel guiado por Moisés fuera de Egipto:
“Cuando
Moisés clama le dice: ‘He sentido el llanto, el lamento de mi pueblo’. El Señor escucha.
Y en la primera Lectura hemos escuchado lo que hizo el Señor, esa Palabra omnipotente:
‘Del Cielo viene como un guerrero implacable’. Cuando el Señor toma la defensa de
su pueblo es así: es un guerrero implacable y salva a su pueblo. Salva, renueva todo:
‘Toda la creación fue modelada de nuevo en la propia naturaleza como antes. ‘El Mar
Rojo se convierte en un camino sin obstáculos… y aquellos a los que tu mano protegía,
pasaron con todo el pueblo’”.
El Señor – prosiguió diciendo el Papa –
“ha escuchado la oración de su pueblo, porque ha sentido en su corazón que sus elegidos
sufrían” y los salva de modo poderoso:
“Ésta es la fuerza de Dios. ¿Y cuál
es la fuerza de los hombres? ¿Cuál es la fuerza del hombre? Esta de la viuda: llamar
al corazón de Dios, llamar, pedir, lamentarse de tantos problemas, tantos dolores
y pedir al Señor la liberación de estos dolores, de estos pecados, de estos problemas.
La fuerza del hombre es la oración y también la oración del hombre humilde es la debilidad
de Dios. El Señor es débil sólo en esto: es débil con respecto a la oración de su
pueblo”.
“El culmen de la fuerza de Dios, de la salvación de Dios – explicó
el Papa – está “en la Encarnación del Verbo”. Y dirigiéndose a los canónigos de San
Pedro les recordó que su “trabajo es precisamente llamar al corazón de Dios”, “rezar,
rezar al Señor por el pueblo de Dios”. Y los canónigos de San Petro, “precisamente
en la Basílica más cercana al Papa” a donde llegan todas las oraciones del mundo,
recogen estas oraciones y las presentan al Señor: este “es un servicio universal,
un servicio de la Iglesia”:
“Ustedes son como la viuda: rezar, pedir, llamar
al corazón de Dios, cada día. Y la viuda no se adormecía jamás cuando hacía esto,
era valerosa. Y el Señor escucha la oración de su pueblo. Ustedes son representantes
privilegiados del pueblo de Dios en esta tarea de rezar al Señor, por tantas necesidades
de las Iglesia, de la humanidad, de todos. Les agradezco este trabajo. Recordemos
siempre que Dios tiene fuerza, cuando él quiere que cambie todo. ‘Todo fue modelado
de nuevo’, dice. Él es capaz de modelar todo de nuevo, pero también tiene una debilidad:
nuestra oración; su oración universal cercana al Papa en San Pedro. Gracias por este
servicio y vayan adelante así por el bien de la Iglesia”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
31 de marzo
No podemos ser cristianos sin
poner el amor de Cristo en el centro de nuestra vida
(RV).- (Con audio)
Durante la celebración
del 31 de octubre, en la Capilla de San Sebastián de la Basílica de San Pedro, donde
está sepultado el Beato Juan Pablo II, el Papa Francisco habló en su homilía del amor
de Cristo y de la tristeza que Jesús expresó por Jerusalén, a partir de las lecturas
de aquel día, tomadas de San Pablo y del Evangelio.
El cristiano siente que
su vida ha sido salvada por la sangre de Cristo. No hay que vivir este amor a medias,
como sucede en Jerusalén, una ciudad que no es fiel. Y también nosotros, notó Francisco,
debemos preguntarnos si nos parecemos más al cristiano descrito por San Pablo, que
es fiel, o a Jerusalén, tibia hacia Dios.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
17
de marzo
La guerra es una locura
(RV).- (Con audio)
En la fiesta de la
República Italiana, el Papa Francisco celebró la Santa Misa con un grupo de ochenta
personas, encabezado por el Ordinario militar italiano, a la que asistieron familiares
de los militares italianos caídos en misiones de paz y algunos heridos.
Inspirándose
en el Evangelio de aquel domingo 2 de junio, que refiere el episodio del centurión
que pide la curación de su siervo, el Santo Padre se refirió a los conflictos, a la
guerra y a la paz.
Cuando decimos “El Señor ama a todos” – dijo – es porque
ama a cada uno, tiene una relación con todos, escucha la oración de cada uno. ¡Hemos
venido a orar por nuestros muertos y heridos, por las víctimas de la locura que es
la guerra! ¡Es el suicidio de la humanidad, que mata el corazón, mata el mensaje del
Señor: mata el amor! La guerra viene del odio, de la envidia, del afán de poder. También
muchas veces en la historia, hemos visto que los problemas locales, los problemas
económicos, las crisis económicas en todo el mundo, los grandes de la tierra quieren
solucionarlos con una guerra. ¡Porque el dinero es más importante que la gente para
ellos! Y la guerra es eso: un acto de fe en el dinero, en los ídolos del odio, en
el ídolo que te lleva a matar al hermano, que lleva a matar el amor”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
10 de marzo
El peligro de la mundanidad
(RV).-
(Con audio) Durante la Misa celebrada
el pasado 8 de noviembre, en la Capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa rezó por
los tantos niños y jóvenes que reciben de sus padres “pan sucio”, que ganan como fruto
de los sobornos y de la corrupción, y que sin embargo tienen hambre de dignidad.
Basándose
en la parábola del administrador deshonesto Francisco habló del “espíritu del mundo”
y de la “mundanidad”, y de cuán peligrosa es esta “mundanidad”. Mientras Jesús “rezaba
al Padre para que sus discípulos no cayeran en la mundanidad”.
Cuando pensamos
en nuestros enemigos, verdaderamente pensemos primero en el demonio, porque es precisamente
lo que nos hace mal. El clima, el estilo de vida le gusta tanto al demonio y esta
mundanidad: vivir según los valores – entre comillas – del mundo. Y este administrador
es un ejemplo de mundanidad. Alguno de ustedes podrá decir: “¡Pero este hombre ha
hecho lo que hacen todos!”. ¡Pero no todos! Algunos administradores, administradores
de empresas, administradores públicos; algunos administradores del gobierno... Quizá
no sean tantos. Pero es un poco esa actitud del camino más breve, más cómodo para
ganarse la vida.
El Pontífice afirmó que el patrón alaba al administrador
deshonesto por su astucia:
¡Eh sí, ésta es una alabanza al soborno! Y
el hábito del soborno es un hábito mundano y fuertemente pecador. Es un hábito que
no viene de Dios: ¡Dios nos ha pedido que llevemos el pan a casa con nuestro trabajo
honesto! Y este hombre, administrar, lo llevaba, ¿pero cómo? ¡Daba de comer a sus
hijos pan sucio! Y sus hijos, tal vez educados en colegios costosos, tal vez crecidos
en ambientes cultos, habían recibido de su papá como comida suciedad, porque su papá,
llevando el pan sucio a la casa, ¡había perdido la dignidad! ¡Y esto es un pecado
grave! Porque se comienza tal vez con una pequeña coima, ¡pero es como la droga, eh!
Por
tanto – afirmó el Santo Padre – el hábito del soborno se vuelve una dependencia.
Pero si hay una “astucia mundana”, dijo, también hay una “astucia cristiana”, que
es la de hacer las cosas no con el espíritu del mundo, sino honestamente. Y esto nos
lo dice Jesús cuando nos invita a ser astutos como las serpientes y sencillos como
las palomas: poner juntas estas dos dimensiones – subrayó – “es una gracia del
Espíritu Santo”, un don que debemos pedir. Y concluyó con una oración:
Quizás
hoy nos hará bien a todos nosotros rezar por tantos niños y muchachos que reciben
de sus padres pan sucio: ¡también éstos están hambrientos, están hambrientos de dignidad!
Rezar para que el Señor cambie el corazón de estos devotos del soborno y se den cuenta
de que la dignidad viene del trabajo digno, del trabajo honesto, del trabajo de cada
día y no de estos caminos más fáciles que al final te quitan todo. Y después, concluiría
como aquel otro del Evangelio que tenía tantos graneros, tantos silos repletos y no
sabía qué hacer de ellos: “Esta noche deberás morir”, le dijo el Señor. Esta pobre
gente que ha perdido la dignidad en el hábito de los sobornos ¡sólo lleva consigo,
no el dinero que ha ganado, sino la falta de dignidad! ¡Recemos por ellos!
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
3 de marzo
Un equipo que difunde la esperanza
y el perfume del Evangelio
(RV).- (Con audio) Un “equipo” llamado
a servir al Papa y a la Iglesia con un “estilo” especial, del que todo debe depender:
desde las elecciones editoriales hasta la programación. Así ve el Francisco el trabajo
que desarrolla el Centro Televisivo Vaticano, cuyos empleados con sus familias fueron
recibidos la mañana del pasado 20 de octubre con ocasión del 30° aniversario de fundación
de este organismo de la Santa Sede. | En efecto, desde hace treinta años el
Centro Televisivo Vaticano ocupa un carril preferencial en la autopista global de
la comunicación. Y la recorre a velocidad sostenida, siguiendo el ritmo que marcan
las innovaciones tecnológicas. Y todo esto con una orientación precisa, recordó el
Papa, o sea “servir con la difusión de las imágenes televisivas del Pontificado la
causa del Evangelio.
Ante las casi ciento cincuenta personas que lo escucharon
en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco afirmó:
“Son
profesionales al servicio de la Iglesia. Su trabajo es de gran calidad, y así debe
ser por la tarea que se les ha asignado. Pero la profesionalidad para ustedes debe
ser siempre servicio a la Iglesia, en todo: en las tomas, en la dirección, en las
elecciones editoriales... Todo puede ser hecho con un estilo, un punto de visto que
es el eclesial, el de la Santa Sede. Es necesario que la comunicación del Centro Televisivo
Vaticano sepa infundir en los espectadores, en los fieles y en los “distantes”, el
perfume y la esperanza del Evangelio”.
Nacido hace tres décadas, por intuición
y voluntad de Juan Pablo II, el Centro Televisivo Vaticano tiene como ruta y misión
– afirmó en esta ocasión el Papa Francisco – “mantener firmemente la perspectiva
evangélica” en un sector, ll mediático, en el que esta perspectiva es desconocida
o ignorada. Y para lograrlo, añadió, es necesario un grupo unido y responsable:
“Jueguen
como equipo. La eficacia de la pastoral de la comunicación es posible creando relaciones,
haciendo convergir en torno a proyectos compartidos una serie de sujetos; una ‘unión
de intenciones y de fuerzas’. Sabemos que esto no es fácil, pero si se ayudan juntos
a hacer equipo todo se vuele más leve, sobre todo y también el estilo de su trabajo
será un testimonio de comunión”.
El Papa agradeció a los miembros del Centro
Televisivo Vaticano no sólo su profesionalidad hoy reconocida en todo el mundo, sino
sobre todo la disponibilidad y discreción que cada día le testimonian y con la cual
lo acompañan. Además, Francisco manifestó atención y delicadeza también para las familias
de los empleados:
“…Porque como ha recordado el Director, Mons. Viganò,
¡viven la agenda semanal de los compromisos del Papa! Es un sacrificio no de poca
cuenta, imagino, y por esto no sólo les estoy agradecido, sino que les aseguro una
oración por todos ustedes, en especial por sus niños. El Papa no quiere estorbar en
la vida de la familia, ¡eh! Pero les agradezco por la paciencia”.
El Papa
agregó un último saludo “a los amigos que – observó – están implicados de diversas
maneras en la gran familia del Centro Televisivo Vaticano”. Porque como dijo al concluir,
“solos no podemos hacer mucho, pero juntos podemos estar al servicio de todo el mundo,
difundiendo la verdad y la belleza del Evangelio hasta los confines de la tierra”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
17 de febrero
Que las familias sean fieles
a Jesús
(RV).- (Con audio) Las familias cristianas
se reconocen por la fidelidad, por el testimonio y la apertura a la vida. Es lo que
afirmó el Papa Francisco en la audiencia del pasado 25 de octubre al Pontificio Consejo
para la Familia, en ocasión de la Asamblea Plenaria del dicasterio. El Pontífice puso
el acento sobre la dimensión comunitaria de la familia, que va valorizada en un tiempo.,
como el nuestro, donde prevalecen los derechos individuales.
Una “comunidad”
donde “se aprende a amar”, hecha de rostros y de personas “que dialogan, se sacrifican
por los otros y defienden la vida”, en especial “aquella más frágil”. De este modo,
el Papa Francisco diseñó la unicidad de la familia que podría definirse “sin exagerar”
-dijo- el “motor del mundo y de la historia”. La familia, ha continuado, es el lugar
donde “la persona toma conciencia de la propia dignidad” y, “si la educación es cristiana”,
reconoce “la dignidad de cada persona, en modo particular de aquella enferma, débil,
marginada”.
“Todo esto es la comunidad-familia, que pide ser reconocida como
tal, sobre todo hoy, cuando prevalece la tutela de los derechos individuales. Tenemos
que defender el derecho de esta comunidad: ¡La familia! Por eso han hecho bien en
poner particular atención a la Carta de los Derechos de la Familia, presentada justamente
hace 30 años, el 22 de octubre de 1983”.
La familia, ha proseguido el Papa,
se funda sobre el matrimonio. Y ha subrayado que “los esposos cristianos testimonian
que el matrimonio, en cuanto sacramento, es la base sobre la cual se funda la familia”:
“El
matrimonio es como si fuera un primer sacramento del ser humano, donde la persona
se descubre a sí misma, se auto-comprende, en relación con los otros y en relación
con el amor que es capaz de dar y recibir. El amor esponsal y familiar revela también
claramente la vocación de la persona a amar en modo único y para siempre, y que las
pruebas, sacrificios y las crisis de la pareja como de la misma familia, representan
pasos para crecer en el bien, en la caridad y en la belleza.”
En el matrimonio,
observó el Obispo de Roma, los esposos se donan completamente sin cálculos ni reservas,
compartiéndolo todo, dones y renuncias”, siempre confiando en la Providencia de Dios.
Es ésta, ha dicho, la experiencia que “los jóvenes pueden aprender de los padres y
de los abuelos”. Se trata, añadió, de “una experiencia de fe en Dios y de confianza
recíproca” pero también de santidad, porque “la santidad supone el donarse con fidelidad
y sacrificio cada día de la vida”.
Luego, el Papa, puso el acento sobre dos
fases de la vida familiar: “la infancia y la vejez”. “Una sociedad que abandona los
niños y que margina los ancianos, -afirmó- corta sus raíces y oscurece su futuro”.
“Ustedes
hagan evalúen nuestra cultura de hoy, con esto: cada vez que se abandona a un niño,
y se margina a un anciano, se cumple no sólo un acto de injusticia, sino que también
se sanciona el fracaso de la sociedad. El cuidado de los pequeños y de los ancianos
es una opción de civilización”.
La Iglesia que cuida a los niños y a los ancianos
“se transforma en madre de las generaciones de creyentes” y al mismo tiempo “sirve
a la sociedad humana”, ayudándola a “redescubrir la paternidad y la maternidad de
Dios”. La “buena noticia” de la familia, señaló el Santo Padre, “es una parte muy
importante de la evangelización, que los cristianos pueden comunicar a todos”. Comunicarlo,
sobre todo “a través del testimonio de la vida” especialmente “en las sociedades secularizadas”.
“Las familias verdaderamente cristianas -observó finalmente- se reconocen por la fidelidad,
la paciencia, la apertura a la vida, y el respeto a los ancianos”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
10 de febrero
Acojamos la gracia de la vergüenza
(RV).-
(Con audio) Tener el coraje ante
el confesor de llamar a los pecados con su nombre, sin esconderlos. En su homilía
de la Misa celebrada el pasado 25 de octubre en la Casa de Santa Marta, el Papa se
centró en el Sacramento de la Reconciliación. Confesarse, dijo, es salir al encuentro
del amor de Jesús con corazón sincero y con la transparencia de los niños, sin rechazar,
sino acogiendo la “gracia de la vergüenza”, que nos hace percibir el perdón de Dios.
Para muchos creyentes adultos confesarse ante el sacerdote es uno esfuerzo
insostenible – que induce con frecuencia a esquivar el Sacramento – o una pena tal
que transforma un momento de verdad en un ejercicio de ficción. San Pablo, en su Carta
a los Romanos – comentó el Papa – hace exactamente lo contrario: admite públicamente
ante la comunidad que en “su carne no habita el bien”. Afirma que es un “esclavo”
que no hace el bien que quiere, sino que realiza el mal que no quiere. Francisco observó
que esto sucede en la vida de la fe porque “cuando quiero hacer el bien, el mal
está junto a mí”:
“Y esta es la lucha de los cristianos. S nuestra lucha
de todos los días. Y nosotros no siempre tenemos el coraje de hablar como habla Pablo
de esta lucha. Buscamos siempre una vía de justificación: ‘Pero sí, somos todos pecadores’.
Lo decimos así, ¿no? Esto lo dice dramáticamente: es nuestra lucha. Y si nosotros
no reconocemos esto, jamás podemos tener el perdón de Dios. Porque si ser pecador
es una palabra, un modo de decir, una manera de decir, no tenemos necesidad del perdón
de Dios. Pero si es una realidad, que nos hace esclavos, tenemos necesidad de esta
liberación interior del Señor, de esa fuerza. Pero más importante aquí es que para
encontrar el camino de salida, Pablo confiesa a la comunidad su pecado, su tendencia
al pecado. No la esconde”.
La confesión de los pecados hecha con humildad
es “lo que la Iglesia pide a todos nosotros”, recordó el Papa, y citó también la
invitación de Santiago: “Confiesen entre ustedes los pecados”. Pero “no – aclaró
Francisco – para hacer publicidad”, sino “para dar gloria a Dios” y reconocer que
“es Él quien me salva”. He aquí porqué, añadió el Santo Padre, para confesarse se
va al hermano, “el hermano sacerdote”: es para comportarse como Pablo. Y sobre todo,
subrayó, con la misma “concreción”:
Algunos dicen: “Ah, yo me confieso con
Dios”. Pero es fácil, es como confesarte por e-mail, ¿no? Dios está allá, lejos, yo
digo las cosas y no hay un cara a cara, no hay un a cuatro ojos. Pablo confiesa su
debilidad a los hermanos cara a cara. Otros: “No, yo voy a confesarme”, pero se confiesan
cosas tan etéreas, tan en el aire, que no tienen ninguna concreción. Y eso es lo mismo
que no hacerlo. Confesar nuestros pecados no es ir a una sesión de psiquiatría, ni
siquiera ir a una sala de tortura: es decir al Señor: “Señor soy pecador”, pero decirlo
a través del hermano, para que este decir sea también concreto. “Y soy pecador por
esto, por esto y por esto”.
Concreción, honradez y también – dijo el Papa
Francisco – una sincera capacidad de avergonzarse de las propias equivocaciones: no
hay sendas en sombra alternativas al camino que lleva al perdón de Dios, a percibir
en lo profundo del corazón tu pecado y su amor. Y en este punto el Pontífice dijo
que hay que imitar a los niños:
“Los pequeños tienen esa sabiduría: cuando
un niño viene a confesarse, jamás dice una cosa general. “Pero, padre he hecho esto
y he hecho esto a mi tía, al otro le he dicho esta palabra” y dicen la palabra. Son
concretos, ¡eh! Tienen esa sencillez de la verdad. Y nosotros tenemos siempre la tendencia
a esconder la realidad de nuestras miserias. Pero hay una cosa bella: cuando nosotros
confesamos nuestros pecados como son ante la presencia de Dios, siempre sentimos esa
gracia de la vergüenza. Avergonzarse ante Dios es una gracia. Es una gracia: “Yo me
avergüenzo”. Pensemos en Pedro, cuando, después del milagro de Jesús en el lago dice:
“Pero, Señor, aléjate de mí, yo soy pecador”. Se avergüenza de su pecado ante la santidad
de Jesucristo”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
3 de febrero
El espíritu
de la mundanidad nos lleva a la apostasía
(RV).- (Con audio) Que el Señor nos salve
del espíritu mundano que “negocia todo”, non sólo los valores, sino también la fe.
Lo pidió el Papa en su homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa
Marta el pasado 18 de noviembre. El Santo Padre Papa dijo que es necesario estar
en guardia ante lo que definió la “globalización de la uniformidad hegemónica”, fruto
de la mundanidad:
El Pueblo de Dios prefiere alejarse del Señor ante una
propuesta de mundanidad. Comentando la Primera Lectura, un pasaje del Libro de los
Macabeos, el Papa se detuvo en la “raíz perversa” de la mundanidad. Al destacar que
los guías del pueblo ya no querían que Israel permaneciera aislado de las demás naciones,
abandonan sus propias tradiciones, para ir a tratar con el rey. Van a “negociar” –
dijo Francisco – y se sienten entusiastas por esto. Es como si dijeran “somos progresistas,
vamos con el progreso, donde va toda la gente”. Y advirtió que se trata del “espíritu
del progresismo adolescente” que “cree que ir adelante en cualquier elección, es mejor
que permanecer en las costumbres de la fidelidad”. Esta gente, por tanto, negocia
con el rey “la fidelidad a Dios siempre fiel”. Y “esto – añadió el Papa – se llama
apostasía”, “adulterio”. En efecto, no están negociando algunos valores, “negocian
precisamente lo esencial de su ser: la fidelidad al Señor”.
“Y esta es
una contradicción: no negociamos los valores, sino que negociamos la fidelidad. Y
esto es precisamente el fruto del demonio, del príncipe de este mundo, que nos lleva
adelante con el espíritu de la mundanidad. Y después, suceden las consecuencias. Tomaron
las costumbres de los paganos, después un paso adelante: el rey prescribió en todo
el reino que todos formaran un solo pueblo y cada uno abandonara sus propias usanzas.
No es la bella globalización de la unidad de todas las Naciones, sino, cada una con
sus propias usanzas, pero unidas, pero es la globalización de la uniformidad hegemónica,
es precisamente el pensamiento único. Y este pensamiento único es fruto de la mundanidad”.
El Papa recordó que tras esto “todos los pueblos se adecuaron a las órdenes
del rey; aceptaron también su culto, hicieron sacrificios a los ídolos, y profanaron
el sábado”. Poco a poco, se fue adelante por este camino. Y al final, “el rey elevó
sobre el altar un abomino de devastación”:
“Pero, Padre, ¿esto también
sucede hoy? Sí. Porque el espíritu de la mundanidad también existe hoy, también hoy
nos lleva con este deseo de ser progresistas siguiendo el pensamiento único. Si a
alguien se le encontraba el Libro de la Alianza y si alguien obedecía a la Ley, la
sentencia del rey lo condenaba a muerte: y esto lo hemos leído en los periódicos en
estos meses. Esta gente ha negociado la fidelidad a su Señor; esta gente, movida por
el espíritu del mundo, ha negociado la propia identidad, ha negociado la pertenencia
a un pueblo, un pueblo que Dios ama tanto, que Dios quiere como pueblo suyo”.
El
Papa hizo referencia a la novela del inicio de 1900, “El amo del mundo” que se detiene
precisamente en el “espíritu de la mundanidad que nos lleva a la apostasía”. Y advirtió
que hoy se piensa que “debemos ser como todos, debemos ser normales, como hacen todos,
con este progresismo adolescente”. Y después observó que “sigue la historia”: “las
condenas a muerte, los sacrificios humanos”. “¿Pero ustedes – preguntó el Papa –
piensan que hoy no se hagan sacrificios humanos? ¡Se hacen tantos, tantos! Y hay
leyes que los protegen”:
“Pero lo que nos consuela es que ante este camino
que hace el espíritu del mundo, el príncipe de este mundo, el camino de infidelidad,
siempre permanece el Señor que no puede renegar de sí mismo, el Fiel: Él siempre nos
espera, Él nos ama tanto y Él nos perdona cuando nosotros, arrepentidos por algún
paso, por algún pequeño paso en este espíritu de mundanidad, vamos a Él, Dios fiel
ante su pueblo, que no es fiel. Con el espíritu de hijo de la Iglesia pidamos al Señor
que con su bondad, con su fidelidad nos salve de este espíritu mundano que negocia
todo; que nos proteja y nos haga ir adelante, como ha hecho ir adelante a su pueblo
en el desierto, llevándolo de la mano, como un papá lleva a su niño. En la mano del
Señor iremos seguros”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
27 de enero
Si se persiguen
a las minorías a causa de sus creencias religiosas, peligra el bien de toda la sociedad
(RV).-
(Con audio) El Papa Francisco
recibió el pasado 24 de octubre en audiencia a una delegación de 60 personas, del
Centro Simon Wiesenthal, organización judía internacional para la defensa de los derechos
humanos. Una cita que había sido fijada con anterioridad por el Papa emérito Benedicto
XVI. “Estos encuentros – les dijo el Santo Padre en su breve discurso – son un signo
de respeto y estima por los Obispos de Roma, y corresponde al Papa tomar en consideración
la obra a la que se dedican: luchar contra todas las formas de racismo, la intolerancia
y el antisemitismo, preservar la memoria del Holocausto y la promoción del entendimiento
mutuo a través de la educación y el compromiso social”.
Y añadió textualmente:
He tenido la oportunidad de reiterar en varias ocasiones en las últimas semanas,
la condena de la Iglesia de todas las formas de antisemitismo. Hoy me gustaría hacer
hincapié en que el problema de la intolerancia debe ser tratado como un todo: allí
donde cualquier minoría es perseguida y marginada a causa de sus creencias religiosas
o étnicas, el bien de toda la sociedad está en peligro y todos debemos sentirnos afectados.
Pienso con particular dolor en los sufrimientos, la marginación y las auténticas persecuciones
que muchos cristianos están sufriendo en varios países del mundo. Unamos nuestras
fuerzas para promover una cultura del encuentro, del respeto, la comprensión y del
perdón recíprocos.
Para la construcción de una cultura de este alcance,
Francisco señaló la importancia de una formación que no sólo transmita conocimientos,
sino que sea el paso de un testimonio vivido, que requiere el establecimiento de una
comunión de vida, de una “alianza” con las generaciones más jóvenes, siempre abiertas
a la verdad.
Y concluyó diciendo: A los jóvenes, en realidad, tenemos
que ser capaces no sólo de transmitir conocimientos acerca de la historia del diálogo
entre judíos y católicos, sobre las dificultades y los progresos realizados en las
últimas décadas: sino debemos, sobre todo, ser capaces de transmitir la pasión por
el encuentro y el conocimiento del otro, mediante la promoción de la participación
activa y responsable de nuestra juventud. En este sentido, el compromiso común al
servicio de la sociedad y de los más débiles, es de gran importancia. Los animo a
seguir transmitiendo a los jóvenes el valor del esfuerzo común para rechazar muros
y construir puentes entre nuestras culturas y tradiciones de fe. Sigamos adelante
con confianza, coraje y esperanza. ¡Shalom!
Producción de María Fernanda
Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
20
de enero
Vivir el cristianismo en serio
(RV).- (Con audio).-
Todos los bautizados
están llamados a caminar por el camino de la santificación, y no se puede ser “cristianos
a mitad del camino”. Es cuanto afirmó el Papa en la homilía de la Misa del pasado
24 de octubre, celebrada, como es costumbre, en la capilla de la Casa de Santa Marta.
El Pontífice dijo que siempre en nuestra vida hay un antes y un después de
Jesús, subrayando que Cristo ha obrado en nosotros “una segunda creación” y que nosotros
debemos llevar adelante con nuestro modo de vivir.
Antes y después de Jesús.
Francisco desarrolló su homilía inspirándose en el pasaje de la Carta a los Romanos,
centrado en el misterio de nuestra redención. El Apóstol Pablo, dijo, “trata de explicarnos
esto con la lógica del antes y el después: antes de Jesús y después de Jesús”. San
Pablo considera el antes “basura”, mientras el después es como una nueva creación.
Y nos indica “un camino para vivir según esta lógica del antes y el después”:
“¡Hemos
sido re-hechos en Cristo! Lo que ha hecho Cristo en nosotros es una re-creación: la
sangre de Cristo nos ha re-creado. ¡Es una segunda creación! Si antes toda nuestra
vida, nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestras costumbres estaban en el camino del pecado,
de la iniquidad, después de esta re-creación debemos hacer el esfuerzo de caminar
por el camino de la justicia, de la santificación. Utilicen esta palabra: la santidad.
Todos nosotros hemos sido bautizados: en aquel momento, nuestros padres – nosotros
éramos niños – en nuestro nombre, hicieron el Acto de fe: ‘Creo en Jesucristo”,
que nos ha perdonado los pecados. ¡Credo en Jesucristo!”.
Esta fe en Jesucristo,
prosiguió el Papa, “debemos volver a asumirla” y “llevarla adelante con nuestro modo
de vivir”. Y añadió: “vivir como cristiano es llevar adelante esta fe en Cristo, esta
re-creación”. Y con la fe, dijo Francisco, llevar adelante las obras que nacen de
esta fe, “obras para la santificación”. Debemos llevar adelante, reafirmó, “la primera
santificación que todos nosotros hemos recibido en el Bautismo”:
“En verdad
nosotros somos débiles y tantas veces, tantas veces, comentemos pecados, imperfecciones…
Y esto está en el camino de la santificación. ¿Sí o no? Si tú te acostumbras: ‘Tengo
una vida un poco así, pero creo en Jesucristo, pero vivo como quiero… ¡Y, no, eso
no te santifica; eso no va! ¡Es un contrasentido! Pero si tú dices: ‘Yo, sí, soy pecador;
yo soy débil’ y vas siempre al Señor y le dices: ‘Pero, Señor, tú tienes la fuerza,
¡dame la fe! ¡Tú puedes curarme!’. Y en el Sacramento de la reconciliación te haces
curar..., sí también nuestras imperfecciones sirven para este camino de santificación.
Pero siempre es: antes y después”.
“Antes del Acto de fe, antes de la
aceptación de Jesucristo que nos ha re-creado con su sangre – reafirmó el Papa – estábamos
en el camino de la injusticia”. Después, en cambio, “estamos en el camino de la santificación,
¡pero debemos tomarla en serio!” Y añadió que para tomarla en serio, es necesario
hacer obras de justicia, obras “sencillas”: “adorar a Dios: ¡Dios es El primero siempre!
Y puedes hacer lo que Jesús aconseja: “ayudar a los demás”. Estas obras, recordó Francisco,
“son las obras que Jesús ha fecho en su vida: obras de justicia, obras de re-creación”.
“Cuando nosotros damos de comer a un hambriento”, dijo, “re-creamos en él la esperanza.
Y así con los demás”. Su en cambio “aceptamos la fe y después no la vivimos – advirtió
– somos cristianos sólo de memoria”:
“Sin esta conciencia del antes y del
después de la que nos habla Pablo, nuestro cristianismo ¡no sirve a nadie! Es más:
va por el camino de la hipocresía. “Me digo cristiano, ¡pero vivo como pagano!”. Algunas
veces decimos “cristianos a mitad de camino”, que no toman en serio esto. Somos santos,
justificados, santificados por la sangre de Cristo: ¡tomar esta santificación y llevarla
adelante! ¡Y no se la toma en serio! Cristianos tibios: “Pero, sí, sí; pero, no, no”.
Un poco como decían nuestras mamás: “¡cristiano al agua de rosa, no!”. Un poco así…
Un poco de barniz de cristiano, un poco de barniz de catequesis… Pero dentro no hay
una verdadera conversión, no existe esta convicción de Pablo: “He dejado pasar todo
lo que considero basura, para ganar a Cristo y ser encontrado en Él”.
Ésta,
recordó el Papa, “era la pasión de Pablo, y ¡ésta es la pasión de un cristiano!”
Es necesario, añadió, “dejar todo lo que nos aleja de Jesucristo” y “hacer todo nuevo:
¡todo es novedad en Cristo!”. Animando a los fieles presentes el Papa dijo que esto
“se puede hacer”. Lo hizo San Pablo, pero también tantos otros cristianos: “no sólo
los santos, los que conocemos; también los santos anónimos, aquellos que viven el
cristianismo en serio”. La pregunta que, por tanto, hoy podemos hacernos, dijo Francisco,
es precisamente si queremos vivir el cristianismo en serio, si queremos llevar adelante
esta re-creación. “Pidamos a San Pablo – concluyó – que nos de la gracia de vivir
como cristianos en serio, y creer verdaderamente que hemos sido santificados por
la sangre de Jesucristo”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
13 de enero
Dios está implicado
con la humanidad
(RV).- (Con audio).- Dios está cerca de
la humanidad. Lo subrayó el Papa en su homilía de la misa matutina del pasado 22 de
octubre. “A mí, la imagen que me viene es la del enfermero, de la enfermera en un
hospital: cura las heridas una a una, pero con sus manos. Dios se implica, se mete
en nuestras miserias, se acerca a nuestras llagas y las cura con sus manos, y para
tener manos se ha hecho hombre. Es un trabajo personal de Jesús. Un hombre ha cometido
el pecado, un hombre viene a curarlo. Cercanía. Dios no nos salva sólo por un decreto,
una ley; nos salva con ternura, nos salva con caricias, nos salva con su vida, por
nosotros”.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
6 de enero
El apego al dinero
destruye a las personas y a las familias
(RV).- (Con audio).- Los bienes que hemos
recibido deben ser aprovechados para ayudar a los demás, para sostener proyectos capaces
de hacer progresar al mundo y no ser acumulados con codicia. Lo dijo el Papa Francisco
durante la homilía de la Misa matutina celebrada el pasado 21 de octubre en la Capilla
de la Casa de Santa Marta.
Al comentar el Evangelio del día, en el que un hombre
pide a Jesús que intervenga para resolver una cuestión de herencia con su hermano,
el Papa desarrolló el problema de nuestra relación con el dinero:
“Este
es un problema de todos los días. ¡Cuántas familias destruidas hemos visto por el
problema del dinero: hermano contra hermano; padre contra hijo! Es esto lo que causa
este apego al dinero, ¡destruye! ¡Cuando una persona está apegada al dinero, se destruye
a sí misma, destruye la familia! ¡El dinero destruye! Hace esto, ¿no? Te ataca. El
dinero sirve para llevar adelante tantas cosas buenas, tantos trabajos para desarrollar
la humanidad, pero cuando tu corazón está tan apegado, te destruye”.
Jesús
relata la parábola del hombre rico, que vive para acumular “tesoros para sí mismo”
sin enriquecerse ante Dios. Y dijo que la advertencia de Jesús es que estemos lejos
de la codicia:
“Es lo que hace mal: la codicia en mi relación con el dinero.
Tener más, tener más, tener más... ¡Te lleva a la idolatría, te destruye la relación
con los demás! No el dinero, sino la actitud, que se llama codicia. Además esta codicia
te enferma, porque te hace pensar sólo en función del dinero. Te destruye, te enferma…
Y al final - esto es lo más importante - la codicia es un instrumento de la idolatría,
porque va por el camino contrario al que ha hecho Dios con nosotros. San Pablo nos
dice que Jesucristo, que era rico, se ha hecho pobre para enriquecernos a nosotros.
Este es el camino de Dios: la humildad, el abajarse para servir. En cambio la codicia
te lleva por el camino contrario: tú, que eres un pobre hombre, te haces Dios por
la vanidad. ¡Es la idolatría!”.
Por esta razón – prosiguió afirmando el
Papa – Jesús dice cosas “tan duras, tan fuertes, contra este apego al dinero. Y explicó
que nos dice que no se puede servir a dos patrones: o a Dios o al dinero. Nos dice,
prosiguió, que no nos preocupemos, que el Señor conoce nuestras necesidades y nos
invita “al abandono confiado en el Padre, que hace florecer los lirios del campo y
da de comer a las aves”. Mientras el hombre rico de la parábola sigue pensando en
las riquezas, si bien Dios le dice: “¡Necio, esta noche se te pedirá tu vida!”. El
Papa concluyó afirmando que este camino contrario al de Dios es una necedad, que nos
lleva lejos de la vida y que destruye “toda fraternidad humana”:
“El Señor
nos enseña cuál es el camino: no es el camino de la pobreza por la pobreza. ¡No! Es
el camino de la pobreza como instrumento, para que Dios sea Dios, ¡para que Él sea
el único Señor! ¡No el ídolo de oro! Y todos los vienes que tenemos, el Señor nos
los da para hacer que el mundo vaya adelante, para que la humanidad vaya adelante,
para ayudar, para ayudar a los demás. Que permanezca hoy en nuestro corazón la Palabra
del Señor: ‘Estén atentos a estar lejos de toda codicia, porque incluso si uno está
en la abundancia, su vida no depende de lo que él posee’”.
Producción de
María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
30 de diciembre
La Iglesia no es una organización
cultural, sino “la familia de Jesús”
(RV).- (Con audio).- Es cuanto afirmó el
Papa Francisco en su homilía de la misa celebrada el pasado 1° de junio en la capilla
de la Casa de Santa Marta.
El Obispo de Roma reafirmó que los cristianos no
deben avergonzarse de vivir con el escándalo de la Cruz y exhortó a no dejarse “atrapar
poro el espíritu del mundo”. ¿Con qué autoridad haces estas cosas? El Papa Francisco
comenzó su homilía partiendo de la pregunta dirigida a Jesús por los escribas y los
sumos sacerdotes. Una vez más, observó, quieren tenderle “una trampa” al Señor, tratando
de arrinconarlo, de hacer que se equivoque. Pero, ¿cuál es – se preguntó el Papa –
el problema que esta gente tenía con Jesús? ¿Acaso son los milagros que hacía? No,
no es esto. En realidad – afirmó – “el problema que escandalizaba a esta gente era
lo que los demonios gritaban a Jesús: “¡Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Santo!”.
Éste es el centro, esto escandaliza de Jesús. “El hecho de que Él es Dios, que se
ha encarnado”.
También a nosotros – prosiguió Francisco – “nos tienden trampas
en la vida”, y esto que “escandaliza de la Iglesia es el misterio de la Encarnación
del Verbo”. Y esto no se tolera, esto el demonio no lo tolera”:
“Cuántas
veces se escucha decir: ‘Pero ustedes los cristianos, sean un poco más normales, como
las demás personas, razonables!’ Precisamente éste es un razonamiento de encantadores
de serpientes: ‘¿Pero sean así, no?, un poco más normales, no sean tan rígidos…’.
Pero detrás de esto está: ¡No vengan con historias, que Dios se ha hecho hombre! La
Encarnación del Verbo, ¡éste es el escándalo que está detrás! Nosotros podemos hacer
todas las obras sociales que queramos, y dirán: ‘pero qué buena, la Iglesia, que buena
la obra social que hace la Iglesia’. Pero si nosotros decimos que hacemos esto porque
esas personas son la carne de Cristo, se produce el escándalo. Y ésta es la verdad,
ésta es la revelación de Jesús: esa presencia de Jesús encarnado”.
Y “éste
es el punto” – subrayó el Papa –: “Siempre existirá la seducción de hacer cosas buenas
sin el escándalo del Verbo Encarnado, sin el escándalo de la Cruz”. En cambio, debemos
“ser coherentes con este escándalo, con esta realidad que hace escandalizar”. Es “mejor
así: la coherencia de la fe”. El Papa recordó después cuanto afirma el Apóstol Juan:
“Esos que niegan que el Verbo ha venido en la carne son del anticristo, son el anticristo”.
Por otra parte – dijo Francisco – “sólo aquellos que dicen que el Verbo ha venido
en la carne son del Espíritu Santo”. El Santo Padre afirmó asimismo que “nos hará
bien a todos nosotros pensar esto: la Iglesia no es una organización cultural, sino
religiosa, y también social”:
“La Iglesia es la familia de Jesús. La Iglesia
confiesa que Jesús es el Hijo de Dios que ha venido en la carne: ese es el escándalo,
y por esto perseguían a Jesús. Y al final, lo que no había querido decir Jesús a estos
– ‘¿Con qué autoridad haces esto?’ – lo dice al Sumo sacerdote. ‘pero, al final dinos:
¿Eres tú el Hijo de Dios?’ – ‘¡Sí!’. Condenado a muerte, por esto. Éste es el centro
de la persecución. Si nosotros nos convertimos en cristianos razonables, en cristianos
sociales, en cristianos sólo de beneficencia, ¿cuál será la consecuencia? Que no tendremos
más mártires: esa será la consecuencia”.
En cambio, cuando nosotros, los
cristianos, decimos esta verdad, que “El Hijo de Dios ha venido y se ha hecho carne”,
cuando nosotros – prosiguió el Papa – “predicamos el escándalo de la Cruz, vendrán
las persecuciones, vendrá la Cruz” y esto “será bueno”, “así es nuestra vida”:
“Pidamos
al Señor que no tengamos vergüenza de este escándalo de la Cruz. Y también la sabiduría:
pidamos la sabiduría de no dejarnos atrapar por el espíritu del mundo, que siempre
nos hará propuestas educadas, propuestas civiles, propuestas buenas pero detrás de
estas está precisamente la negación del hecho de que el Verbo ha venido en la carne,
de la Encarnación del Verbo. Que, al final, es lo que escandaliza a los que persiguen
a Jesús, es lo que destruye, la obra del diablo. Así sea”.
Producción de
María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
23 de diciembre
Una pregunta lícita: ¿Quién es
éste y dónde viene?
(RV).- (Con audio) Para conocer a Jesús
es necesario implicarse con Él. Es cuanto subrayó el Papa Francisco la mañana del
26 de septiembre en su homilía de la misa celebrada en la Capilla de la Casa de Santa
Marta. El Santo Padre afirmó que a Jesús no se lo puede conocer en “primera clase”,
sino en la vida cotidiana de todos los días. De ahí que el Pontífice indicara los
tres lenguajes necesarios para conocer a Jesús, a saber: el de la mente, el del corazón
y el de la acción”.
¿Quién es éste, de dónde viene? El Papa Francisco desarrolló
su homilía matutina partiendo de la pregunta que Herodes se plantea sobre Jesús. Un
interrogante, dijo, que en realidad se plantean todos los que encuentran a Jesús.
Y afirmó que es una pregunta “que se puede hacer por curiosidad” o se “puede hacer
por seguridad”. A la vez que observó que leyendo el Evangelio vemos que “algunos comienzan
a tener miedo de este hombre, porque los puede llevar a un conflicto político con
los romanos”. “¿Quién es éste que causa tantos problemas?”. Porque, verdaderamente,
dijo el Papa, “Jesús causa problemas”:
“No se puede conocer a Jesús sin
tener problemas. Y yo oso decir: ‘Pero si tú quieres tener un problema, ve por el
camino de conocer a Jesús. No uno, ¡tantos tendrás!’. ¡Pero es el camino para conocer
a Jesús! ¡No se puede conocer a Jesús en primera clase! A Jesús se lo conoce en lo
cotidiano de todos los días. No se puede conocer a Jesús en la tranquilidad, ni siquiera
en la biblioteca… ¡Conocer a Jesús!”.
Francisco añadió que ciertamente
“se puede conocer a Jesús en el Catecismo”, porque “el Catecismo nos enseña tantas
cosas sobre Jesús”. Y añadió que “debemos estudiarlo, debemos aprenderlo”. De este
modo “conocemos al Hijo de Dios, que ha venido para salvarnos; comprendemos toda la
belleza de la historia de la Salvación, del amor del Padre, estudiando el Catecismo”.
Y sin embargo, preguntó el Papa, ¿cuántos han leído el Catecismo de la Iglesia Católica
desde que ha sido publicado hace más de veinte años?
“Sí, se debe conocer
a Jesús en el Catecismo. Pero no es suficiente conocerlo con la mente: es un paso.
Pero a Jesús es necesario conocerlo en el diálogo con Él, hablando con Él, en la oración,
de rodillas. Si tú no rezas, si tú no hablas con Jesús, no lo conoces. Tú sabes cosas
de Jesús, pero no vas con el conocimiento que te da el corazón en la oración. Conocer
a Jesús con la mente, el estudio del Catecismo; conocer a Jesús con el corazón, en
la oración, en el diálogo con Él. Esto nos ayuda bastante, pero tampoco es suficiente...
Hay un tercer camino para conocer a Jesús: es el seguimiento. Ir con Él, caminar con
Él”.
Es necesario “andar, recorrer sus caminos, ¡caminando”. Es necesario,
afirmó el Papa, “conocer a Jesús con el lenguaje de la acción”. He aquí entonces que
se puede conocer verdaderamente a Jesús con estos “tres lenguajes, de la mente, del
corazón y de la acción”. Por tanto, si “yo conozco a Jesús así – dijo Francisco al
concluir – me implico con Él”:
“No se puede conocer a Jesús sin implicarse
con Él, sin jugarse la vida por Él. Cuando tanta gente – también nosotros – se hace
esta pregunta: ‘¿Pero quién es éste?’, la Palabra de Dios nos responde: ‘¿Tú quieres
conocer quién es éste? Lee lo que la Iglesia te dice de Él, habla con Él en la oración
y camina por su camino con Él. De este modo tú conocerás quién es este hombre’. ¡Éste
es el camino! ¡Cada uno debe hacer su elección!”.
Producción de María Fernanda
Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
16
de diciembre
Autenticidad evangélica, eclesialidad y ardor misionero
(RV).-
(Con audio) Fue la exhortación
y consigna del Papa Francisco a las Hermandades de todo el mundo. Presidiendo con
gran alegría la Santa Misa que culminó este VI domingo Domingo de Pascua la peregrinación
de las Hermandades en el Año de la Fe, el Obispo de Roma agradeció su importante testimonio
y su numerosa presencia en la Plaza de San Pedro, en representación de las que están
difundidas en todo el mundo. Y ello a pesar de la lluvia, que cayendo por momentos
no pudo ‘aguar’ la devoción y alegría de estos miles de cofrades, que habían empezado
a llegar en procesión desde muy temprano, para la Misa del Papa con sus estandartes
e imágenes. Una gran variedad de colores y signos de la piedad popular de la Iglesia
universal.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
9 de diciembre
No debemos
tener miedo de la libertad que nos da el Espíritu Santo
(RV).- (Con audio)
Lo subrayó el Papa
Francisco en la homilía de la misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta
el miércoles 12 de junio. El Obispo de Roma subrayó que en este momento la Iglesia
debe estar atenta a dos tentaciones: la de ir hacia atrás y la del progresismo adolescente.
“No piensen que yo haya venido a abolir la Ley”. Francisco desarrolló su homilía
partiendo de estas palabras que Jesús dirigió a los discípulos y observó que este
pasaje evangélico sigue al de las Bienaventuranzas, que son “expresión de la nueva
ley” más exigente que la de Moisés. Esta ley, explicó el Papa, es “fruto de la Alianza”
y no se puede comprender sin ella. “Esta Alianza – prosiguió – esta ley es sagrada
porque llevaba al pueblo hacia Dios”. Y comparó la “madurez de esta ley” con el “brote
que se abre y florece”. Por esta razón, afirmó, Jesús “es la expresión de la madurez
de la ley”, a la vez que añadió que Pablo nos habla de dos tiempos “sin cortar la
continuidad” entre la ley de la historia y la ley del Espíritu:
“La hora
del cumplimiento de la ley, la hora en que la ley llega a su madurez es la ley del
Espíritu. Este ir hacia delante por este camino es un poco riesgoso, pero es el único
camino de la madurez, para salir de los tiempos en los cuales no somos maduros. En
este camino hacia la madurez de la ley, que viene precisamente con la predicación
de Jesús, hay siempre temor, temor de la libertad que nos da el Espíritu. ¡La ley
del Espíritu nos hace libres! Esta libertad nos produce un poco de temor, porque tenemos
miedo de confundir la libertad del Espíritu con otra libertad humana”.
La
ley del Espíritu – dijo también el Papa – “nos conduce por un camino de discernimiento
continuo para hacer la voluntad de Dios y esto” nos da miedo. Un miedo – advirtió
el Santo Padre – que “tiene dos tentaciones”. La primera, es la de “ir hacia atrás”,
la de decir que “se puede hasta aquí, no se puede hasta allá” y, por tanto, al final
“permanecemos aquí”. Y añadió que esta es “un poco la tentación del miedo a la libertad,
del miedo al Espíritu Santo”. Un miedo “por el cual es mejor ir sobre lo seguro”.
A continuación, Francisco se refirió a un superior general que en la década de los
años 30, había “recopilado todas las prescripciones contra el carisma” para sus religiosos,
“un trabajo que le llevó años”. Después fue a Roma para encontrarse con un abad benedictino
que, al oír cuanto había hecho, le dijo que de este modo “había matado el carisma
de su Congregación”, “había matado la libertad”, ya que “este carisma da sus frutos
en la liberad y él había detenido el carisma”:
“Esta tentación de ir hacia
atrás, porque estamos más seguros atrás: pero la seguridad plena está en el Espíritu
Santo que te lleva hacia adelante, que te da esta confianza – como dice Pablo
– y esta confianza el Espíritu, que es más exigente porque Jesús nos dice:
‘En verdad yo les digo: hasta que no pasen el cielo y la tierra, no pasará una solo
iota de la ley. ¡Es más exigente! Pero no nos da esa seguridad humana. No podemos
controlar al Espíritu Santo: ¡este es el problema! Esta es una tentación”.
El
Papa también dijo que hay otra tentación: la del “progresismo adolescente”, que nos
hace “salir del camino”. Ver una cultura y “no estar tan separados” de ella:
“Tomamos
de acá, tomamos de allá los valores de esta cultura… ¿Quieren hacer esta ley? Adelante
con esta ley. ¿Quieren ir adelante con eso? Ensanchamos un poco el camino. Al final,
como digo, no es verdadero progresismo. Es un progresismo adolescente: como los adolescentes
que quieren tener todo con el entusiasmo ¿y al final? Se resbala… Es como cuando el
camino está con hielo y el auto resbala y va fuera del amino… ¡Es la otra tentación
en este momento! Nosotros, en este momento de la historia de la Iglesia, ¡no podemos
ir hacia atrás, ni salir del camino!”
El camino, dijo el Papa al concluir
su homilía, “es el de la libertad en el Espíritu Santo, que nos hace libres, en el
discernimiento continuo acerca de la voluntad de Dios para ir hacia delante por este
camino, sin ir hacia atrás y sin salirnos del camino”. Pidamos al Señor “la gracia
que nos dé al Espíritu Santo para ir hacia adelante”.
Producción de María
Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”,
se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20
UTC.
2 de diciembre
Debemos desenmascarar los ídolos que
nos impiden amar a Dios
(RV).- (Con audio) Cada uno de nosotros
vive de pequeñas o grandes idolatrías, pero el camino que lleva a Dios pasa por el
amor exclusivo a Él, tal como nos lo ha enseñado Jesús. Lo afirmó el Papa Francisco
en la homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta el pasado
6 de junio.
Cuando el escriba se acerca a Jesús para preguntarle cuál es,
según su opinión, el primero de todos los mandamientos, es probable que su intención
no fuera tan inocente, dijo el Papa Francisco al comenzar su homilía evaluando el
comportamiento de ese hombre que, en el relato evangélico de la liturgia del día,
se dirige a Cristo dando la impresión de “ponerlo a prueba”, e incluso de “hacerlo
caer en la trampa”. Y cuando – según la cita bíblica de Jesús: “Escucha, Israel. El
Señor es nuestro Dios, es el único Señor” – el escriba replica aprobando, el Papa
llamó la atención sobre el comentario de Cristo, a saber: “No estás lejos del Reino
de Dios”.
En sustancia, explicó el Papa Francisco, con ese “no estás lejos”,
Jesús quiso decir al escriba: “Tú conoces bien la teoría”, pero “aún te falta una
distancia del Reino de Dios”, es decir, debes caminar para transformar en “realidad
este mandamiento”, puesto que “la confesión de Dios” se hace en el “camino de la vida”:
“No
basta decir: ‘Pero yo creo en Dios, Dios es el único Dios’. Va todo bien, pero ¿cómo
vives tú esto en el camino de la vida? Porque nosotros podemos decir: ‘El Señor es
el único Dios, no hay otro’, pero vivir como si Él no fuera el único Dios y tener
otras divinidades a nuestra disposición… Está el peligro de la idolatría: la idolatría
que viene a nosotros con el espíritu del mundo. Y Jesús, en esto era claro: el espíritu
del mundo, no. Y Jesús pide al Padre en la última cena que nos defienda del espíritu
del mundo, porque el espíritu del mundo nos lleva a la idolatría”.
“La
idolatría – prosiguió diciendo el Papa – es sutil”. Y añadió que “todos nosotros
tenemos a nuestros ídolos escondidos” mientras “el camino de la vida para llegar,
para no estar lejos del Reino de Dios” comporta “descubrir a los ídolos escondidos”.
Un comportamiento que ya se ve en la Biblia – recordó Francisco – en el episodio
en el que Raquel, mujer de Jacob, finge que no lleva consigo a los ídolos que, en
cambio, tomó de la casa de su padre y escondió detrás de su montura. También nosotros,
afirmó el Santo Padre, “los tenemos escondidos en nuestra montura... Pero debemos
buscarlos y debemos destruirlos”, porque para seguir a Dios el único camino es el
de un amor fundado en la “fidelidad”:
“Y la fidelidad nos pide que echemos
a los ídolos, que los descubramos: están escondidos en nuestra personalidad, en nuestro
modo de vivir. Pero estos ídolos escondidos hacen que nosotros no seamos fieles en
el amor. El Apóstol Santiago, cuando dice 'Quien es amigo del mundo, es enemigo de
Dios', comienza diciendo: '¡Adúlteros!'. Nos reprocha, pero con ese adjetivo: adúlteros.
¿Por qué? ¡Porque quien es 'amigo' del mundo es un idólatra, no es fiel al amor de
Dios! El camino para no estar lejos, para avanzar, para ir adelante en el Reino de
Dios, es un camino de fidelidad que se asemeja al del amor nupcial”.
Aun
“con las pequeñas y no tan pequeñas idolatrías que tenemos”, ¿cómo es posible – se
preguntó el Papa al concluir su homilía – no ser fieles “a un amor tan grande?”. Para
hacerlo, dijo, es necesario confiar en Cristo, que es “fidelidad plena” y que “nos
ama tanto”:
“Podemos pedir hoy a Jesús: ‘Señor, tú eres tan bueno, enséñame
este camino para estar cada día menos lejos del Reino de Dios, este camino para echar
a todos los ídolos’. Es difícil, pero debemos comenzar... Los ídolos escondidos en
las tantas monturas, que nosotros tenemos en nuestra personalidad, en el modo de vivir:
echar al ídolo del carácter mundano que nos lleva a convertirnos en enemigos de Dios.
Pidamos esta gracia a Jesús hoy”.
Producción de María Fernanda Bernasconi
(hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
25
de noviembre
Que los cristianos difundan la sal de la fe, de la
esperanza y de la caridad
(RV).- (Con audio) Fue la exhortación
que el Papa Francisco hizo la mañana del 23 de mayo en su homilía de la Misa celebrada
en la capilla de la Casa de Santa Marta. El Santo Padre subrayó que la originalidad
cristiana “no es una uniformidad”, y puso en guardia ante el riesgo de convertirnos
en insípidos “cristianos de museo”.
¿Qué es la sal en la vida de un cristiano,
y qué sal nos ha dado Jesús? El Papa se detuvo a considerar en su homilía el sabor
que los cristianos están llamados a dar a su propia vida y a la de los demás. Y dijo
que la sal que nos da el Señor es la sal de la fe, de la esperanza y de la caridad.
A la vez que advirtió que debemos estar atentos a que esta sal, que nos es dada por
la certeza de que Jesús murió y resucitó para salvarnos, “no se vuelva insípido,
y no pierda su fuerza”. Porque esta sal, prosiguió Francisco, “no es para conservarla,
porque si la sal se conserva en un frasco no hace nada, no sirve”:
“La sal
tiene sentido cuando se da para dar sabor a las cosas. También pienso que la sal conservada
en un frasco, con la humedad, pierde fuerza y no sirve. La sal que nosotros hemos
recibido es para darla, es para dar sabor, es para ofrecerla. De lo contrario se vuelve
insípida y no sirve. Debemos pedir al Señor que no nos convirtamos en cristianos con
la sal insípida, con la sal cerrada en el frasco. Pero la sal también tiene una característica:
cuando se la usa bien, no se siente el gusto de la sal, el sabor de la sal… ¡No se
siente! Se siente el sabor de cada comida: la sal ayuda a que el sabor de esa comida
sea mejor, se conserve más, sea más sabrosa. ¡Esta es la originalidad cristiana!”
Y añadió que “cuando anunciamos la fe con esta sal”, quienes “reciben
el anuncio, lo reciben según su propia peculiaridad, como sucede con las comidas”.
Y así “cada uno con su propia peculiaridad recibe la sal se vuelve más bueno”:
“¡La
originalidad cristiana no es una uniformidad! Toma a cada uno como es, con su personalidad,
con sus características, con su cultura y lo dejo con todo ello, porque es una riqueza.
Pero le da algo más: ¡le da el sabor! Esta originalidad cristiana es tan bella, porque
cuando queremos hacer una uniformidad - todos somos salados del mismo modo - las
cosas serán como cuando la mujer echa demasiada sal y se siente sólo el gusto de la
sal y no el gusto de esa comida sabrosa con la sal. La originalidad cristiana es precisamente
esto: cada uno es como es, con los dones que el Señor le ha dado”. Esta, prosiguió
diciendo el Papa, “es la sal que debemos dar”. Una sal que “no es para conservarla,
es para darla”. Y esto “significa un poco de trascendencia”: “salir con el mensaje,
salir con esta riqueza que nosotros tenemos de la sal y darla a los demás”. Por otra
parte, subrayó, hay dos “salidas” para que esta sal no se arruine. Primero: dar la
sal “al servicio de la comida, al servicio de los demás, al servicio de las personas”.
Segundo: la “trascendencia hacia el autor de la sal, el Creador”. La sal, reafirmó
el Obispo de Roma, “no se conserva sólo dándola en la predicación” sino que “también
tiene necesidad de otra trascendencia, de la oración, de la adoración”:
“Y
de este modo la sal se conserva, no pierde su sabor. Con la adoración del Señor yo
trasciendo de mí mismo y con el anuncio evangélico voy fuera de mí mismo para dar
el mensaje. Pero si nosotros no hacemos esto - estas dos cosas, estas dos trascendencias
para dar la sal - la sal permanecerá en el frasco y nosotros nos convertiremos en
cristianos de museo. Podemos hacer ver la sal: esta es mi sal. ¡Pero qué bella es!
Esta es la sal que he recibido en el Bautismo, ésta es la que he recibido en la Confirmación,
ésta es la que he recibido en la catequesis… Pero miren: ¡cristianos de museo! ¡Una
sal sin sabor, una sal que no hace nada!”.
Producción de María Fernanda
Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
4
de noviembre
La crisis actual no es sólo económica, sino que tiene
sus raíces en una crisis ética y antropológica
(RV).- (Con audio) Ante una crisis ética,
que por encima de la centralidad del hombre, sigue los ídolos del poder y del dinero
y propaga la pobreza en todo el planeta, hoy es más urgente que nunca difundir y destacar
la actualidad de la Doctrina social de la Iglesia, «cuyo valor fundamental es la solidaridad»,
«arraigada en el Evangelio, es decir en Cristo».
Lo destacó el Santo Padre
Francisco, evocando al Beato Juan Pablo II y a Benedicto XVI, al recibir en audiencia,
y con gran alegría, el pasado 25 de mayo, a unos quinientos participantes en el Encuentro
internacional de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice - instituida
hace veinte años por el Beato Juan Pablo II y que lleva el nombre de la Encíclica
que este Papa firmó en el centenario de la Rerum Novarum – el Santo Padre Francisco
destacó el tema de este encuentro «Repensar la solidaridad para el empleo: los desafíos
del siglo XXI».
Tras destacar que «su ámbito de reflexión y de acción es por
lo tanto el de la Doctrina Social de la Iglesia, a la que han contribuido en diversos
modos los Papas del siglo pasado y también Benedicto XVI, en particular, con su Encíclica
Caritas in Veritate, así como con sus discursos memorables», el Obispo de Roma quiso
expresar su gratitud por los esfuerzos que realiza esta Fundación en profundizar y
difundir el conocimiento de la Doctrina Social, con sus cursos y publicaciones, brindando
así un servicio importante y bello al magisterio social, de parte de laicos que viven
en la sociedad, en el mundo de la economía y del trabajo.
Al recordar también
que el Beato Juan Pablo II, en 1981, diez años antes de la Centesimus Annus,
escribió la encíclica Laborem exercens, dedicada al trabajo humano, el Papa
Francisco reflexionó sobre qué significa ‘repensar la solidaridad’, destacando que
no se trata de poner en discusión el reciente magisterio, que de hecho, «muestra
cada vez más su previsión y su actualidad:
«Más bien, me parece que ‘repensar’
quiere decir dos cosas: ante todo, conjugar el magisterio con la evolución socio-económica,
que, al ser constante y rápida, presenta aspectos cada vez más nuevos, y, en segundo
lugar, ‘repensar’ quiere decir profundizar, reflexionar ulteriormente, para hacer
emerger toda la fecundidad de un valor - la solidaridad, en este caso - que en profundidad
se arraiga en el Evangelio, es decir en Jesucristo, y como tal contiene potencialidades
inagotables».
En este contexto, el Santo Padre hizo hincapié en la apremiante
actualidad de impulsar el valor de la solidaridad:
«La actual crisis económica
y social hace aún más urgente este ‘repensar’ y subraya aún más la verdad y actualidad
de afirmaciones del magisterio social, como la que leemos en la Laborem exercens:
‘Echando una mirada sobre la familia humana entera... no se puede menos de quedar
impresionados ante un hecho desconcertante de grandes proporciones, es decir, el hecho
de que, mientras por una parte siguen sin utilizarse conspicuos recursos de la naturaleza,
existen por otra grupos enteros de desocupados o subocupados y un sinfín de multitudes
hambrientas: un hecho que atestigua sin duda el que... hay algo que no funciona» (n.
18).
Una vez más, el Papa Francisco expresó su preocupación por el fenómeno
del desempleo y la pobreza que se está propagando en el mundo y puso de relieve la
exigencia de ‘repensar la solidaridad’ abarcando de forma global todo el sistema:
«Es un fenómeno, el del desempleo - de la falta y de la pérdida del trabajo
- que se está extendiendo en amplias zonas de Occidente y que está propagando de forma
preocupante los límites de la pobreza. Y no hay peor pobreza material - me apremia
subrayarlo - que aquella que no permite ganarse el pan y que priva de la dignidad
del trabajo. Este ‘algo que no funciona’ ya no interesa sólo al sur del mundo, sino
a todo el planeta. De ahí la exigencia de ‘repensar la solidaridad’, ya no como
simple asistencia a los más pobres, sino como un replanteamiento global de todo el
sistema, como búsqueda de maneras de reformarlo y corregirlo de una manera coherente
con los derechos humanos fundamentales, de todos los hombres. A esta palabra ‘solidaridad’
no muy bien vista por el mundo económico – como si fuera una mala palabra – hay que
volverle a dar su merecida ciudadanía social».
El Obispo de Roma reiteró,
también este sábado, un apremiante llamamiento a tutelar la centralidad de la persona
humana, señalando que la crisis ética y antropológica que vive la humanidad ha colocado
el provecho por encima de la dignidad humana:
«La crisis actual no es
sólo económica y financiera, sino que tiene sus raíces en una crisis ética y antropológica.
Seguir los ídolos del poder, del provecho, del dinero, por encima del valor de la
persona humana, se ha vuelto una norma básica de funcionamiento y el criterio decisivo
de la organización. Se ha olvidado y se sigue olvidando que por encima de la lógica
de los negocios, de la lógica y de los parámetros del mercado, está el ser humano
y que hay algo que es debido al hombre en cuanto hombre, en virtud de su dignidad
profunda: ofrecerle la posibilidad de vivir con dignidad y de participar activamente
en el bien común. Benedicto XVI nos ha recordado que todas las actividades humanas,
incluyendo la económica, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada
de manera ética (cfr. Encíclica Caritas in veritate, 36). Por lo tanto, tenemos
que volver a la centralidad del hombre, a una visión más ética de las actividades
y de las relaciones humanas, sin el temor de perder algo».
Producción de
María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
28 de octubre
La trata de personas es una vil actividad,
una vergüenza para la sociedad
(RV).- (Con audio) Explotadores y clientes
deberían hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios. En ocasión
de la vigésima Sesión Plenaria del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes
e Itinerantes, el Santo Padre recibía el pasado 24 de mayo a los participantes, acompañados
por el presidente del dicasterio cardenal Antonio María Veglió.
En esa ocasión
Francisco reflexionó sobre el tema de la Plenaria que llevaba por título: “La solicitud
pastoral de la Iglesia en el contexto de las migraciones forzadas”, llamando la atención
sobre los millones de refugiados y desplazados en el mundo, y la plaga del tráfico
de seres humanos que cada vez más afecta a niños, involucrados en las peores formas
de explotación.
¡La “trata de personas” es una vil actividad, una vergüenza
para nuestras sociedades que se llaman civilizadas! ¡Explotadores y clientes, a todos
los niveles, deberían hacer un serio examen de concienci6a ante sí mismos y ante Dios!
La Iglesia renueva hoy su firme llamamiento para que siempre sean tuteladas la dignidad
y la centralidad de cada persona, en el respeto de los derechos fundamentales, como
subraya su Doctrina Social, que aboga para que los derechos se amplíen allí donde
no son reconocidos a millones de hombres y mujeres en todos los continentes. ¡En un
mundo en el que se habla tanto de los derechos, cuántas veces, de hecho, viene pisoteada
la dignidad humana! ¡En un mundo en que se habla tanto de los derechos, parece que
el único que tiene derechos es el dinero! Queridos hermanos y hermanas, vivimos en
un mundo en el que manda el dinero. Vivimos en un mundo, en una cultura donde reina
el fetichismo del dinero.
Por ello, subrayó el Pontífice “la familia de
las naciones está llamada a intervenir en un espíritu de solidaridad fraterna: para
la Iglesia Católica nadie es un extraño, nadie está excluido, nadie está lejos. Todos
somos una sola familia humana”. “Y la atención materna de la Iglesia se manifiesta
con especial ternura hacia los que están obligados a huir.
En este campo ustedes
llevan a cabo una tarea importante haciendo que las Comunidades cristianas sean más
sensibles ante tantos hermanos afrentados por heridas que marcan su existencia: la
violencia, el abuso, la lejanía de los afectos familiares, eventos traumáticos, la
fuga de casa, la incertidumbre sobre el futuro en los campos de refugiados. Todos
éstos son elementos que deshumanizan y tienen que empujar a todo cristiano y toda
la comunidad a una atención concreta.
Francisco invitó a acoger a todas las
personas forzadamente desarraigadas “a la luz de la esperanza”.
“Esperanza
que se expresa en las expectativas para el futuro, en el deseo de relaciones de amistad,
en las ganas de participar en la sociedad que los acoge, también mediante el aprendizaje
de la lengua, el acceso al empleo y a la educación para los niños. Admiro la valentía
de los que esperan reanudar paulatinamente la vida normal, esperando que la alegría
y el amor vuelvan a alegrar su existencia. ¡Todos podemos y debemos alimentar esa
esperanza!”
El Santo Padre hizo un llamamiento para que la Comunidad Internacional
intervenga “con iniciativas eficaces y nuevos enfoques”.
Producción de
María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
21 de octubre
Soportar con paciencia las dificultades
y vencer con amor las opresiones
(RV).- (Con audio) “Soportar con paciencia
y vencer con amor las opresiones externas e internas”: fue la oración que el Papa
Francisco elevó la mañana del 24 de mayo durante la Misa celebrada en la capilla de
la Casa de Santa Marta en la memoria litúrgica de María Auxiliadora.
En su
homilía, Francisco pidió dos gracias, a saber: “Soportar con paciencia y vencer con
amor”. Se trata de “gracias propias de un cristiano” – dijo –. Y observó que “soportar
con paciencia ¡no es fácil!”. “No es fácil – dijo – cuando se presentan las dificultades
desde afuera, o cuando llegan los problemas el corazón, al alma, los problemas internos”.
Y explicó que soportar no es “llevar encima una dificultad”:
“Soportar es
tomar la dificultad y llevarla arriba, con fuerza, para que la dificultad no nos deprima.
Llevarla arriba con fuerza: esta es una virtud cristiana. San Pablo habla de esto
varias veces. Soportar. Esto significa no dejarse vencer por la dificultad. Esto significa
que el cristiano tiene la fuerza de no bajar los brazos, de tenerlas así.... Llevar,
pero arriba: soportar. Y no es fácil, porque el desánimo viene, y uno tiene ganas
de bajar los brazos y decir: ‘Pero, adelante, hagamos lo que podamos, pero nada más’,
un poco así…’. Pero no, soportar es una gracia. Debemos pedirla, en las dificultades”.
La
otra gracia que pidió el Santo Padre fue “vencer con amor”:
“Se puede vencer
por tantos caminos, pero la gracia que pedimos hoy es la gracia de la victoria con
el amor, por medio del amor. Y esto no es fácil. Cando tenemos enemigos afuera que
nos hacen sufrir tanto: no es fácil, vencer con el amor. Nos vienen ganas de vengarnos,
de hacer algo contra él… El amor: esa mansedumbre que Jesús nos ha enseñado. ¡Y esa
es la victoria! El apóstol, Juan nos dice, en la primera Carta: ‘Ésta es nuestra
victoria: nuestra fe’. Nuestra fe es precisamente creer en Jesús que nos ha enseñado
el amor y nos ha enseñado a amar a todos. Y la prueba de que nosotros estamos en el
amor es cuando rezamos por nuestros enemigos”.
Rezar por los enemigos, por
los que nos hacen sufrir – prosiguió diciendo el Obispo de Roma – “no es fácil”.
Pero somos “cristianos vencidos” si no perdonamos a los enemigos y si no rezamos
por ellos. Y exclamó: “¡Cuántos cristianos tristes y desanimados encontramos”! porque
“no han tenido esta gracia de soportar con paciencia y vencer con amor”:
“Por
esto pedimos a la Virgen que nos dé esta gracia de soportar con paciencia y vencer
con amor. ¡Cuántas personas – tantos ancianos y ancianas – han hecho este camino!
Y es bello mirarlos: tienen esa mirada bella, esa felicidad serena. No hablan tanto,
pero tienen un corazón paciente y lleno de amor. Saben qué cosa es el perdón a los
enemigos, saben qué cosa es rezar por los enemigos. Tantos cristianos son así”.
En
esta Misa participaron los empleados del Consejo pontificio de las Comunicaciones
Sociales guiados por el presidente del dicasterio, Mons. Claudio Maria Celli. Y precisamente
en el día en que se celebraba la Jornada de oración por la Iglesia en China, también
participaron en esta celebración Eucarística Mons. Savio Hon Tai-Fai, secretario de
la Congregación para la Evangelización de los pueblos, y un grupo de sacerdotes, religiosas,
seminaristas y laicos chinos.
Al término de la oración de los fieles, el Papa
Francisco rezó con estas palabras: “Por el noble pueblo chino, para que el Señor lo
bendiga y la Virgen lo custodie”. La Misa concluyó con un canto a la Virgen en lengua
china.
Producción de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
14 de octubre ¿Cómo podemos transmitir
de modo eficaz la fe hoy?
(RV).- (Con audio) Fue la segunda pregunta
que se le planteó al Papa Francisco durante la Vigilia de Pentecostés, el sábado 18
de mayo por la tarde, en la Plaza de San Pedro, en la fiesta de los movimientos y
asociaciones laicales en la que participaron más de 200 mil personas, entre adultos,
jóvenes y niños de diversos países y de más de 150 movimientos eclesiales. Al Papa
se le pidió ayuda para comprender cómo vivir este desafío de nuestro tiempo, destacando
la cosa más importante a la que todos los movimientos, asociaciones y comunidades
deben dirigir su atención para poner en práctica esta tarea a la que están llamados... Producción
de María Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
7 de octubre
Una pregunta lícita: ¿Quién es éste y
dónde viene?
(RV).- (Con audio) Para conocer a Jesús
es necesario implicarse con Él. Es cuanto subrayó el Papa Francisco la mañana del
26 de septiembre en su homilía de la misa celebrada en la Capilla de la Casa de Santa
Marta. El Santo Padre afirmó que a Jesús no se lo puede conocer en “primera clase”,
sino en la vida cotidiana de todos los días. De ahí que el Pontífice indicara los
tres lenguajes necesarios para conocer a Jesús, a saber: el de la mente, el del corazón
y el de la acción”.
¿Quién es éste, de dónde viene? El Papa Francisco desarrolló
su homilía matutina partiendo de la pregunta que Herodes se plantea sobre Jesús. Un
interrogante, dijo, que en realidad se plantean todos los que encuentran a Jesús.
Y afirmó que es una pregunta “que se puede hacer por curiosidad” o se “puede hacer
por seguridad”. A la vez que observó que leyendo el Evangelio vemos que “algunos comienzan
a tener miedo de este hombre, porque los puede llevar a un conflicto político con
los romanos”. “¿Quién es éste que causa tantos problemas?”. Porque, verdaderamente,
dijo el Papa, “Jesús causa problemas”:
“No se puede conocer a Jesús sin
tener problemas. Y yo oso decir: ‘Pero si tú quieres tener un problema, ve por el
camino de conocer a Jesús. No uno, ¡tantos tendrás!’. ¡Pero es el camino para conocer
a Jesús! ¡No se puede conocer a Jesús en primera clase! A Jesús se lo conoce en lo
cotidiano de todos los días. No se puede conocer a Jesús en la tranquilidad, ni siquiera
en la biblioteca… ¡Conocer a Jesús!”.
Francisco añadió que ciertamente
“se puede conocer a Jesús en el Catecismo”, porque “el Catecismo nos enseña tantas
cosas sobre Jesús”. Y añadió que “debemos estudiarlo, debemos aprenderlo”. De este
modo “conocemos al Hijo de Dios, que ha venido para salvarnos; comprendemos toda la
belleza de la historia de la Salvación, del amor del Padre, estudiando el Catecismo”.
Y sin embargo, preguntó el Papa, ¿cuántos han leído el Catecismo de la Iglesia Católica
desde que ha sido publicado hace más de veinte años?
“Sí, se debe conocer
a Jesús en el Catecismo. Pero no es suficiente conocerlo con la mente: es un paso.
Pero a Jesús es necesario conocerlo en el diálogo con Él, hablando con Él, en la oración,
de rodillas. Si tú no rezas, si tú no hablas con Jesús, no lo conoces. Tú sabes cosas
de Jesús, pero no vas con el conocimiento que te da el corazón en la oración. Conocer
a Jesús con la mente, el estudio del Catecismo; conocer a Jesús con el corazón, en
la oración, en el diálogo con Él. Esto nos ayuda bastante, pero tampoco es suficiente...
Hay un tercer camino para conocer a Jesús: es el seguimiento. Ir con Él, caminar con
Él”.
Es necesario “andar, recorrer sus caminos, ¡caminando”. Es necesario,
afirmó el Papa, “conocer a Jesús con el lenguaje de la acción”. He aquí entonces que
se puede conocer verdaderamente a Jesús con estos “tres lenguajes, de la mente, del
corazón y de la acción”. Por tanto, si “yo conozco a Jesús así – dijo Francisco al
concluir – me implico con Él”:
“No se puede conocer a Jesús sin implicarse
con Él, sin jugarse la vida por Él. Cuando tanta gente – también nosotros – se hace
esta pregunta: ‘¿Pero quién es éste?’, la Palabra de Dios nos responde: ‘¿Tú quieres
conocer quién es éste? Lee lo que la Iglesia te dice de Él, habla con Él en la oración
y camina por su camino con Él. De este modo tú conocerás quién es este hombre’. ¡Éste
es el camino! ¡Cada uno debe hacer su elección!”.
Producción de María
Fernanda Bernasconi (hispano@vatiradio.va).
El espacio “Pensamiento del Papa”,
se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20
UTC.
30 de septiembre
Para cada cristiano Jesús tiene una promesa
y una misión
(RV).- (Con audio) Cuando viene el Señor
“temo que pase y yo no me de cuenta”. Con esta cita de San Agustín, el Papa Francisco
comenzó su homilía de la Misa celebrada el pasado 5 de septiembre en la capilla de
la Casa de Santa Marta. El Papa reflexionó sobre los modos recurrentes con que Cristo
se manifiesta en la vida de un cristiano, ofreciendo apoyo y encomendado a cada uno
una tarea.
Una promesa que consuela, una petición de generosidad, una misión
que cumplir. Así Jesús se hace presente en la vida de un cristiano. Jamás desiste
de esta triple modalidad. Lo afirmó Francisco al recordar el episodio del Evangelio
en el que Cristo se muestra a Pedro, Santiago y Juan con el signo de la pesca milagrosa.
Ante todo, explicó el Papa, Jesús tranquiliza a Pedro, que ha quedado sorprendido
por aquel signo, prometiéndole que lo hará “pescador de hombres”. Después lo invita
a dejar todo para seguirlo, y, en fin, le encomienda una misión.
En el caso
de los Apóstoles – observó el Papa – “el Señor pasó por su vida con un milagro”. Pero
“no siempre – prosiguió el Obispo de Roma – Jesús pasa ante nosotros o dentro de nosotros
con un milagro”, y sin embargo – dijo – “se hace sentir siempre”:
“Cuando
el Señor viene a nuestra vida, cuando pasa por nuestro corazón, siempre te dice una
palabra y también esta promesa: ‘¡Ve adelante... ánimo, no temas, porque tú harás
esto!’. Es una invitación a la misión, una invitación a seguirlo a Él. Y cuando sentimos
este segundo momento, vemos que hay algo en nuestra vida que no va, que debemos corregir
y lo dejamos, con generosidad. O incluso si hay en nuestra vida algo bueno, pero el
Señor nos inspira a dejarlo, para seguirlo más de cerca, como ha sucedido aquí: estos
han dejado todo, dice el Evangelio. ‘Y arrastradas las barcas a la tierra, dejaron
todo: ¡barcas, redes, todo! Y lo siguieron’”.
Sin embargo, el Papa Francisco
aseguró que Jesús no pide que se deje todo por un fin que permanece oscuro a quien
ha elegido seguirlo. Al contrario, el objetivo es declarado inmediatamente y es un
objetivo dinámico:
“Jesús jamás dice ‘¡Sígueme!’, sin decir la misión. ¡No!
‘Sígueme y yo te haré esto’. ‘Sígueme, para esto'. ‘Si tú quieres ser perfecto, deja
y sigue para ser perfecto’. Siempre la misión. Nosotros vamos por el camino de Jesús
para hacer algo. No es un espectáculo ir por el camino de Jesús. Vamos detrás de Él,
para hacer algo: es la misión”.
Promesa, petición, misión. Estos tres momentos
– dijo hacia el final de su homilía el Papa Francisco – no tienen que ver sólo con
la vida activa, sino también con la oración. Mientras tanto – afirmó – “una oración
sin una palabra de Jesús y sin confianza, sin promesa, no es una buena oración”. Segundo,
es bueno pedir a Cristo estar listos a dejar algo y esto predispone al tercer momento,
porque no hay oración en la que Jesús no inspire “algo que hacer”:
“Es una
verdadera oración cristiana sentir al Señor con su Palabra de consuelo, de paz y de
promesa; tener el valor de despojarnos de algo que nos impide ir rápidamente en su
seguimiento y tomar la misión. Esto no quiere decir que después no haya tentaciones.
¡Habrá tantas! Pero, mira, Pedro pecó gravemente, renegando a Jesús, pero después
el Señor lo perdonó. Santiago y Juan... pecaron de afán de hacer carrera, queriendo
ir más alto, pero el Señor los perdonó”.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
16 de
septiembre
La crisis financiera hunde sus raíces en el rechazo de la ética
(RV).-
(Con audio) No compartir con
los pobres es robarles y quitarles la vida, señaló el Papa Francisco, con un apremiante
llamamiento – en nombre de Cristo – a una reforma económica y ética y a la solidaridad
desinteresada, ante una humanidad que vive un momento álgido de su historia. La oportunidad
se la dio, el pasado 16 de mayo, la audiencia concedida a los nuevos embajadores ante
la Santa Sede de En su cordial bienvenida a los nuevos embajadores ante la Santa Sede
de Kirguistán, Antigua y Barbuda, el Gran Ducado de Luxemburgo y Botswana. En efecto,
en esta ocasión, el Obispo de Roma pronunció un denso discurso recordando que la crisis
ética se debe al rechazo de Dios.
Después de subrayar que debemos alabar
los logros positivos que contribuyen al auténtico bienestar de la humanidad, como
por ejemplo en los ámbitos de la salud, de la educación y de la comunicación, el Papa
lamentó que sin embargo, también hay que reconocer que la mayoría de los hombres y
de las mujeres de nuestro tiempo siguen viviendo en precariedad cotidiana, con consecuencias
funestas:
Algunas patologías aumentan, con sus consecuencias psicológicas,
el miedo y la desesperación se apoderan de los corazones de numerosas personas, incluso
en los llamados países ricos; la alegría de vivir va disminuyendo; la indecencia y
la violencia aumentan; la pobreza se vuelve cada vez más impactante. Se tiene que
luchar para vivir, y, a menudo, para vivir sin dignidad. Una de las causas de esta
situación, en mi opinión, se encuentra en nuestra relación con el dinero y en nuestra
aceptación de su imperio y dominio en nuestro ser y en nuestras sociedades. De este
modo, la crisis financiera que estamos viviendo, nos hace olvidar que su primer origen
se encuentra en una profunda crisis antropológica ¡en la negación de la primacía del
hombre! Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex
32, 15-34) ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero
y en la dictadura de la economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano.
Reflexionando
sobre la crisis mundial que afecta las finanzas y la economía, que parece poner de
relieve sus deformidades, y, sobre todo, la grave falta de su orientación antropológica,
pues se reduce al hombre a una sola de sus necesidades: el consumo, el Papa puso en
guardia contra lo que es peor aún, el ser humano es considerado hoy como un bien en
sí que se puede utilizar y luego desechar:
Esta deriva se verifica a nivel
individual y social. Y además ¡es promovida! En este contexto, la solidaridad, que
es el tesoro de los pobres, se considera a menudo contraproducente, contraria a la
racionalidad financiera y económica. Al tiempo que los ingresos de una minoría van
creciendo de manera exponencial, los de la mayoría van disminuyendo. Este desequilibrio
proviene de ideologías que promueven la autonomía absoluta de los mercados y la especulación
financiera, negando de este modo el derecho de control de los Estados, aun estando
encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a
veces virtual, que impone de forma unilateral y sin remedio posible, sus leyes y sus
reglas.
Además, la deuda y el crédito alejan a los países de su economía
real y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A todo ello se añade, una corrupción
tentacular y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales, en
este contexto el Santo Padre recordó que el afán de poder y de poseer se ha vuelto
sin límites, y ello se debe al rechazo de Dios:
Detrás de esta actitud se
encuentra el rechazo de la ética, el rechazo de Dios. ¡Igual como la solidaridad,
la ética molesta! Se considera contraproducente; demasiado humana, porque relativiza
el dinero y el poder; se ve como una amenaza, porque rechaza la manipulación y el
sometimiento de la persona. Porque la ética lleva hacia Dios, que está fuera de las
categorías del mercado. Dios es considerado por estos financieros, economistas y políticos,
como no manejable, incluso peligroso, ya que llama al hombre a su plena realización
y a la independencia de cualquier tipo de esclavitud. La ética -una ética no ideológica,
naturalmente - permite, en mi opinión, crear un equilibrio y un orden social más humano.
En este sentido, animo a los expertos financieros y a los líderes gubernamentales
de sus países a considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: "No compartir con
los pobres los propios bienes es robarles y quitarles sus vidas. No son nuestros los
bienes que poseemos, sino suyos”.
El Papa propuso un cambio audaz de actitud
de los dirigentes políticos para que realicen una reforma financiera que sea ética
y, a su vez que comporte una reforma económica saludable para todos.
Les
exhorto a que afronten este reto, con determinación y visión de futuro, por supuesto,
teniendo en cuenta la naturaleza específica de sus contextos. ¡El dinero debe servir
y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación,
en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos,
promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y a un retorno de la ética
en favor del hombre en la realidad económica y financiera.
El Papa ha recordado
que “el bien común no debe ser una simple suma, un añadido a la agenda política”.
Y ha exhortado a los dirigentes de las realidades financieras a tomar en consideración
la ética y la solidaridad: una nueva mentalidad política y económica que transforme
la dicotomía entre lo económico y lo social en una sana convivencia.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
9 de septiembre
Vayan contracorriente y sean valerosos
en esta civilización que nos está haciendo tanto mal
(RV).- (Con audio)
El pasado 28 de agosto,
a las cuatro de la tarde, en el altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana el Papa
Francisco recibía a la peregrinación de los jóvenes de la diócesis italiana de Piacenza-Bobbio,
compuesta por unas 500 personas.
“Gracias de la visita, eh, comenzó diciendo
el Papa a los jóvenes. Y les recordó: El obispo ha dicho que yo he hecho un gran gesto,
al venir aquí. Pero... lo he hecho por egoísmo, ¿saber por qué? Porque me gusta estar
con ustedes ¡eh! Y eso es un egoísmo…
¿Por qué me gusta estar con los jóvenes?
Porque ustedes tienen en su corazón una promesa de esperanza. Ustedes son portadores
de esperanza. Ustedes, es verdad, viven en el presente, pero ustedes están mirando
hacia el futuro, ustedes son artífices del futuro, constructores del futuro.
Y
ésta les dijo el Papa Francisco, es su alegría, es algo bello ir hacia el futuro,
con las ilusiones, con tantas cosas bellas y también con su responsabilidad.
Y
añadió: “Convertirse en constructores del futuro. Cuando a mí me dicen: “Pero, Padre,
qué feos tiempos éstos… ¡Mira, no se puede hacer nada!”. ¿Cómo no se puede hacer nada?
Y explico que ¡se puede hacer tanto! Pero cuando un joven me dice: “¡Qué feos tiempos,
éstos, Padre, no se pude hacer nada!”, lo mando del psiquiatra, ¡eh! Porque… es verdad,
¡eh! ¡No se entiende! No se entiende a un joven, a un muchacho, a una muchacha que
no quieran hacer una cosa grande, apostar por ideales grandes, grandes para el futuro,
¿no? Después harán lo que puedan, ¿no? Pero la apuesta es por las cosas grandes y
bellas”.
Entre otros conceptos el Papa les explicó que son artífices del futuro
porque dentro de ellos tienen tres deseos: el deseo de la belleza; la música, el teatro,
la pintura, las cosas de belleza, son buscadores de belleza. En segundo lugar son
profetas de bondad. Les gusta la bondad. Ser buenos. Y tercero, tienen sed de Verdad:
buscan la Verdad… Y añadió que si dicen que ellos tienen la verdad, se equivocan,
porque a la Verdad no se la tiene, no la llevamos… se la encuentra.
Es un
encuentro, con la Verdad que es Dios, pero que es necesario buscarla. De ahí su invitación
a llevar adelante estos tres deseos que tienen en su corazón. Ir adelante, hacia el
futuro y hacer el futuro con la belleza, con la bondad y con la Verdad. Éste es el
desafío. Su desafío, les dijo el Papa.
Por eso les pidió que no sean holgazanes
ni tristes, porque es algo feo en un joven. También les pidió que hagan ruido. Porque
donde hay jóvenes debe haber rumor. Puesto que la ilusión de un joven es hacer rumor
siempre. Y por favor, les dijo, vayan contracorriente y sean valerosos en esta civilización
que nos está haciendo tanto mal con el alcohol y las drogas...
Antes de darles
su bendición apostólica, los invitó a rezar a la Virgen, que es la Madre de la belleza,
la Madre de la bondad y la Madre de la Verdad, para pedirle la gracia del coraje:
porque la Virgen era valerosa. ¡Tenía coraje, esta mujer!, exclamó el Papa. De ahí
su invitación a pedirle a Ella que está en el Cielo, y que es nuestra Madre, que nos
de la gracia del valor para ir hacia adelante y contracorriente.
Tras rezar
con los jóvenes el Ave María y darles la bendición, sonriendo el Papa Francisco les
dijo:
“Y les pido que recen por mí, porque este trabajo es un trabajo insalubre,
¡eh!, no hace bien... ¡Recen por mí”!
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
2
de septiembre
Que el pastor no se convierta en lobo
(RV).- (Con
audio) “Recen por los sacerdotes
y por los obispos para que no cedan a la tentación del dinero y de la vanidad, sino
para que estén al servicio del pueblo de Dios”: fue la exhortación del Papa Francisco,
en su homilía del pasado 15 de mayo durante la misa que celebró en la capilla de la
Casa de Santa Marta, y a la que asistió un grupo de empleados de nuestra emisora,
Radio Vaticano.
El Papa comenzó su homilía comentando un pasaje de los Hechos
de los Apóstoles en el que Pablo exhorta a los “ancianos” de la Iglesia de Éfeso a
vigilar sobre sí mismos y sobre todo el rebaño, a ser pastores atentos a los “lobos
crueles”. Es una de las “más bellas páginas del Nuevo Testamento” – dijo Francisco
– “llena de ternura y de amor pastoral”, en la que se destaca “la bella relación
del obispo con su pueblo”. Y explica que los obispos y los sacerdotes están al servicio
de los demás, para custodiar, edificar y defender al pueblo. Es, dijo el Papa, “una
relación de protección, de amor entre Dios y el pastor y del pastor y el pueblo”:
“Al fin y al cabo un obispos no es obispo para sí mismo, los es para el pueblo;
y un sacerdote no es sacerdote para sí mismo, los es para el pueblo: al servicio del
pueblo, para hacer crecer, para pastorear al pueblo, al propio rebaño, ¿no? Para defenderlo
de los lobos. ¡Es bello pensar esto! Cuando en este camino el obispo hace esto es
una bella relación con el pueblo, como el obispo Pablo hizo con su pueblo, ¿no? Y
cuando el sacerdote tiene esta bella relación con el pueblo, nos da un amor: hay amor
entre ellos, un verdadero amor, y la Iglesia se vuelve unida”.
La relación
del obispo y del sacerdote con el pueblo – prosiguió explicando el Papa – es una
relación “existencial, sacramental”. Y añadió: “Nosotros tenemos necesidad de sus
oraciones”, porque también el obispo y el sacerdote pueden ser tentados”. Los obispos
y los sacerdotes deben rezar tanto, anunciar a Jesucristo Resucitado y “predicar con
valor el mensaje de salvación”. “Pero también nosotros somos hombres y somos pecadores”;
y “somos tentados”. Y se preguntó ¿cuáles son las tentaciones de los obispos y de
los sacerdotes?
“San Agustín, comentando al profeta Ezequiel, habla de dos:
la riqueza, que puede llegar a convertirse en avaricia; y la vanidad. Y dice: ‘Cuando
el obispo, el sacerdote, se aprovecha de las ovejas para sí mismo, el movimiento cambia:
no es el sacerdote, el obispo para el pueblo, sino el sacerdote y el obispo que toma
del pueblo. San Agustín dice: ‘Toma la carne para comerse a la oveja, se aprovecha;
hace negocios y está apegado al dinero; se vuelve avaro y también tantas veces simoníaco.
O se aprovecha de la lana por vanidad, para ensalzarse”.
De este modo – observó
el Papa – “cuando un sacerdote, un obispo va detrás del dinero, el pueblo no lo ama,
y esto es un signo. Pero él mismo termina mal”. San Pablo recuerda que ha trabajado
con sus manos, “no tenía una cuenta en el banco, trabajaba. Y cuando un obispo, un
sacerdote va por el camino de la vanidad, entra en el afán de hacer carrera – y hace
tanto mal a la Iglesia – al final hace el ridículo, se vanagloria, le gusta hacerse
ver, todo poderoso… ¡Y el pueblo no ama esto!”.
Recen por nosotros – repitió
Francisco – “para que seamos pobres, para que seamos humildes, mansos, al servicio
del pueblo”. Y, por último, sugirió que se lea el capítulo 20, versículos del 28
al 30 de los Hechos de los Apóstoles, donde Pablo dice: “Tengan cuidado de ustedes
y de toda la grey, en medio de la cual les ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes
para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo.
Yo sé que, después de mi partida, se introducirán entre ustedes lobos crueles que
no perdonarán al rebaño; y también que de entre ustedes mismos se levantarán hombres
que hablarán cosas perversas, para arrastrar a los discípulos detrás de sí.
“Lean
esta bella página y leyéndola, recen, recen por nosotros los obispos y por los sacerdotes”,
dijo Francisco. Y añadió:
Porque nosotros tenemos tanta necesidad de permanecer
fieles, para ser hombres que vigilan sobre el rebaño y también sobre nosotros mismos”,
para que nuestro corazón esté siempre dirigido hacia su grey. Y también para que el
Señor nos defienda de las tentaciones, porque si nosotros vamos por los caminos de
las riquezas, si vamos por el camino de la vanidad, nos convertimos en lobos y no
en pastores. Recen por esto, lean esto y recen. Así sea”.
Producción de
María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
26 de agosto
Tengamos un corazón abierto
capaz de amar
(RV).- (Con audio) Pidamos al Espíritu
Santo un corazón abierto capaz de amar. Fue la exhortación del Papa Francisco durante
la homilía de la misa matutina del pasado 14 de mayo celebrada en la capilla de la
Casa de Santa Marta donde reside. En esta ocasión, el Obispo de Roma puso en guardia
contra el egoísmo de Judas, que llega a traicionar a Jesús. Con el Santo Padre concelebró
el Arzobispo de Medellín, Monseñor Ricardo Antonio Tobón Restrepo, y participó un
grupo de empleados de los Museos Vaticanos, así como algunos alumnos del Pontificio
Colegio Portugués de Roma.
Si de verdad queremos seguir a Jesús, debemos “vivir
la vida como un don” para darla a los demás, “no como un tesoro que se debe conservar”
– hizo hincapié el Papa – quien en su homilía reflexionó sobre la contraposición
entre el camino del amor y el del egoísmo.
Evocando la palabra fuerte que
Jesús nos dice: “Nadie tiene un amor más grande que éste: dar su vida”, el Papa destacó
que la liturgia de ese día mostraba también a otra persona: Judas, “que tenía precisamente
la actitud contraria”. Y ello – explicó el Papa Francisco – porque Judas “nunca comprendió
lo que es un don”:
“Pensemos en aquel momento de la Magdalena, cuando le
lava los pies a Jesús con el nardo, tan caro: es un momento religioso, un momento
de gratitud, un momento de amor. Y él, Judas, se distancia y critica con amargura:
¡Pero ... esto podría ser utilizado para los pobres! Ésta es la primera referencia,
que yo he encontrado, en el Evangelio sobre la pobreza como ideología. El ideólogo
no sabe qué es el amor, porque no sabe donarse”.
Judas estaba “aislado
en su soledad”, dijo el Papa, y esta actitud suya de egoísmo fue creciendo “hasta
traicionar a Jesús”. Y destacó que quien ama, “da su vida como don”; mientras que
el egoísta “cuida su vida y crece en este egoísmo hasta volverse un traidor, pero
siempre solo”. Sin embargo, el que “da su vida por amor, nunca está solo: siempre
está en la comunidad, está en familia”.
Además, prosiguió diciendo el Obispo
de Roma, el que “aísla su conciencia en el egoísmo”, acaba “perdiéndola”. Por esta
razón puso de relieve que así acabó Judas, que “era un idólatra, apegado al dinero”:
“Y
Juan lo dice: ‘era un ladrón’. Y esta idolatría lo llevó a aislarse de la comunidad
de los demás: éste es el drama de la conciencia aislada. Cuando un cristiano comienza
a aislarse, también aísla su conciencia del sentido comunitario, del sentido de Iglesia,
de aquel amor que Jesús nos da. En cambio, el cristiano que da su vida, que la pierde,
como dice Jesús, la encuentra, en su plenitud. Y el que, como Judas, la quiere conservar
para sí mismo, al final la pierde. Juan nos dice que “en ese momento, Satanás entró
en el corazón de Judas". Y, debemos decirlo: Satanás es un mal pagador. Siempre nos
estafa ¡siempre!”.
Pero Jesús ama siempre y siempre se dona. Y este don
suyo de amor nos impulsa a amar “para dar fruto. Y fruto que permanece”, dijo el Papa
Francisco, concluyendo su homilía en la que exhortó a invocar al Espíritu Santo:
“En
estos días de espera de la fiesta del Espíritu Santo, pidamos: ¡Ven, Espíritu Santo,
ven y dame un corazón abierto, un corazón que sean capaz de amar con humildad y con
mansedumbre, pero siempre un corazón abierto que sea capaz de amar! Pidámosle esta
gracia al Espíritu Santo. Y que nos libre siempre del otro camino, del camino del
egoísmo, que termina siempre mal ¡pidámosle esta gracia!”.
Producción de
María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
19 de agosto
No existe una vida sin retos
(RV).-
(Con audio) “La Virgen María es
la mamá que nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres”, dijo el Papa Francisco
al tomar posesión de la Basílica de Santa María la Mayor donde rezó el Santo Rosario
por Roma y el mundo entero.
“María es madre y una madre se preocupa sobre
todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor grande y tierno. La
Virgen custodia nuestra salud. ¿Qué quiere decir esto? Pienso sobre todo en tres aspectos:
nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres”, expresó el Obispo de Roma,
después del rezo del Rosario, con el que formalmente tomó posesión de la Basílica
Santa María Mayor, en Roma este 4 de mayo de 2013.
El Papa volvió así por segunda
vez en menos de dos meses a este santuario mariano, que es el primer templo del Occidente
cristiano consagrado a la Madre de Dios, que custodia la imagen de la «Salus Populi
Romani» «Salvación del pueblo romano». La primera había sido a la mañana siguiente
de su elección pontificia, cuando, como había anunciado él mismo al mundo entero en
su primera aparición pública, a las 20.24 de la noche del 13 de marzo, cuando dijo
textualmente: "Mañana quiero ir a rezar a la Virgen, para que cuide a toda Roma".
Así hizo, colocando a los pies de la Madre de la Iglesia su ministerio petrino, en
un momento de oración en el que ofreció un buqué de flores ante este icono de María
que tiene en sus brazos a Jesús y que, según una antigua y piadosa tradición, fue
pintado por san Lucas.
«Esta tarde estamos aquí ante María. Hemos rezado bajo
su guía maternal para que nos conduzca a estar cada vez más unidos a su Hijo Jesús,
le hemos traído nuestras alegrías y nuestros sufrimientos, nuestras esperanzas y nuestras
dificultades, la hemos invocado con la bella advocación de "Salus Populi Romani",
pidiendo para todos nosotros, para Roma y para el mundo que nos done la salud. Sí,
porque María nos da la salud, es nuestra salud», dijo el Santo Padre, después de presidir
el rezo mariano con la contemplación de los misterios gozosos, este primer sábado
del mes de mayo, el mes de María. Y destacó que la virgen como buena mamá nos ayuda
a crecer y a asumir nuestras responsabilidades con grandes ideales:
La Virgen
hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a
ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y cristianos de una manera
superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto.
Una
mamá además piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar las dificultades
de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas, como si la vida
fuera una autopista sin obstáculos, reiteró el Papa, señalando que una María como
madre ayuda a los hijos a no perderse ante los problemas:
No hay que temer
las dificultades, hay que afrontarlas con la ayuda de la Mamá. Una vida sin retos
no existe y un chico o una chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene
columna vertebral! María como buena madre – dijo también el Santo Padre -
nos educa a ser, como Ella, capaces de tomar decisiones definitivas, con aquella libertad
plena con la que respondió "sí" al plan de Dios para su vida:
¿Qué significa
libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las
pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir las modas del
momento; libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana todo lo que
no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las cosas buenas
en la vida!
Queridos hermanos y hermanas, ¡qué difícil es, en nuestro
tiempo, tomar decisiones definitivas! Nos seduce lo provisorio, constató el Papa,
exhortando a tener la valentía de tomar decisiones con grandeza y libertad, para que
nuestra vida sea fecunda:
Somos víctimas de una tendencia que nos empuja
a lo efímero... ¡como si deseáramos permanecer adolescentes para toda la vida! ¡No
tengamos miedo de los compromisos definitivos, de los compromisos que involucran y
abarcan toda la vida!
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
15 de julio de 2013
La Iglesia
es una comunidad del “sí”, porque nace del amor de Cristo
(RV).- (Con audio)
La Iglesia es una
comunidad del “sí”, porque nace del amor de Cristo
(RV).- (Con audio) La Iglesia
es una comunidad del “sí”, porque nace del amor de Cristo. Lo afirmó el Papa Francisco
durante la homilía de la habitual misa matutina en la capilla de la Casa de Santa
Marta el pasado 2 de mayo.
Con el Pontífice concelebró el cardenal Albert
Malcolm Ranjith Patabendige, mientras en esta celebración eucarística participó un
grupo de empleados de los Museos Vaticanos.
El Santo Padre se detuvo a considerar
los primeros pasos de la Iglesia que, después de Pentecostés, salió para ir a “las
periferias de la fe” a anunciar el Evangelio. Y observó que el Espíritu Santo primero
“impulsa”, con lo cual también “crea algunos problemas”, y después “hace la armonía
de la Iglesia”. En efecto el Papa recordó que en Jerusalén, entre los primeros discípulos
“había tantas opiniones” sobre la acogida de los paganos en la Iglesia. Había quien
decía “no” a un acuerdo y quien, en cambio estaba abierto:
“Era una Iglesia
del 'no, no se puede; no, no, se debe, se debe, se debe’, y una Iglesia del ‘Sí’:
pero... pensemos en estas cosas, abrámonos, está el Espíritu que nos abre la puerta’.
El Espíritu Santo – añadió el Papa – debía hacer su segundo trabajo: hacer la armonía
de estas posiciones, la armonía de la Iglesia, entre ellos en Jerusalén y entre ellos
y los paganos. Es un gran trabajo que hace siempre el Espíritu Santo en la historia.
Y cuando nosotros no lo dejamos trabajar, comienzas las divisiones en la Iglesia,
las sectas, todas estas cosas… porque estamos cerrados a la verdad del Espíritu”.
¿Cuál
es por tanto la clave en esta disputa de los orígenes de la Iglesia? El Papa Francisco
recordó las palabras inspiradas de Santiago, del Obispo de Jerusalén, que subraya
que no se debe imponer sobre el cuello de los discípulos un yugo que sus mismos padres
no ha sido capaces de llevar:
“Cuando el servicio del Señor se convierte
en un yugo tan pesado, las puertas de las comunidades cristianas están cerradas, nadie
quiere venir al Señor. Nosotros, en cambio, creemos que por la gracia del Señor Jesús
somos salvados. Primero esta alegría del carisma de anunciar la gracia, después vemos
qué cosa hacemos. Esta palabra, yugo, me llega al corazón, me llega a la mente”.
El
Papa también se detuvo a considerar el significado, hoy en la Iglesia, de llevar un
yugo. Y dijo que Jesús nos pide a todos nosotros que permanezcamos en su amor. Y precisamente
de este amor nace la observancia de sus mandamientos. Ésta – reafirmó el Papa –, ha
es “la comunidad cristiana del sí” que permanece en el amor de Cristo y dice algunos
‘no’ “porque está ese sí”. Es este amor – añadió Francisco – el que “nos lleva a la
fidelidad al Señor”… “porque amo al Señor no hago esto” o esto otro:
“Es
una comunidad del ‘sí’ y los ‘no’ son consecuencia de este ‘sí’. Pidamos al Señor
que el Espíritu Santo nos asista siempre para llegar a ser comunidad de amor, de amor
a Jesús que nos ha amado tanto. Comunidad de este ‘sí’. Y de este ‘sí’ cumplir los
mandamientos. Comunidad de puertas abiertas. Y que nos defienda de la tentación de
ser tal vez puritanos, en el sentido etimológico de la palabra, de buscar una pureza
para-evangélica, una comunidad del ‘no’. Porque Jesús nos pide antes el amor, el amor
por Él, y que permanezcamos en su amor”.
Entonces, concluyó el Papa, “cuando
una comunidad cristiana vive en el amor, confiesa sus pecados, adora el Señor y perdona
las ofensas”, y cuando tiene caridad con los demás y la manifestación del amor”, siente
la obligación de la fidelidad al Señor y de hacer como los mandamientos”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va) El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
1 de julio de 2013
El trabajo nos da la dignidad
(RV).-
(Con audio) En las sociedades
actuales se ven más los balances de las empresas y el beneficio que la dignidad del
trabajo. Es la reflexión que el Papa Francisco ofreció la mañana del 1 de mayo en
el curso de la santa misa que celebró en la capilla de la Casa de Santa Marta. En
el día en que la Iglesia celebraba a San José Obrero, el Pontífice precisó que el
recuerdo de esta dimensión del padre adoptivo de Cristo nos remite a “Dios trabajador”
y a “Jesús trabajador”, que ha trabajado en el taller de San José, pero también “hasta
la Cruz”.
“Quien trabaja es digno, tiene una dignidad especial, una dignidad
de persona”: insistió el Papa, pensando en cuantos hoy, frecuentemente, no “tienen
la posibilidad de trabajar, de estar unidos por la dignidad del trabajo”. Por tanto,
no se puede definir “justa”, una sociedad en la que tantos no logran encontrar una
ocupación y tantos están obligados a trabajar como esclavos.
En el pensamiento
de Francisco encontró inmediatamente lugar la tragedia de Bangladesh, donde la semana
pasada más de cuatrocientas personas perdieron la vida en el derrumbe de una fábrica:
hombres y mujeres que percibían 38 euros por un mes de trabajo.
“Las personas
son menos importantes que las cosas que producen ganancia a los que tienen el poder
político, social, económico. ¿A qué punto hemos llegado? Al punto de que no somos
conscientes de esta dignidad de la persona; esta dignidad del trabajo. Pero hoy la
figura de San José, de Jesús, de Dios que trabajan – es éste nuestro modelo – nos
enseñan el camino para ir hacia la dignidad”.Al celebrar por la mañana del miércoles
1° de mayo la santa misa en la capilla de la Casa de Santa el Papa recordó en su homilía,
en el día en que se celebraba la memoria de San José Obrero y la fiesta de los trabajadores,
que la sociedad no es justa si no ofrece a todos un trabajo o explota a los trabajadores
Asistieron
a esta celebración algunos menores y muchachas madres, huéspedes del Centro de solidaridad
“El Puente”, nacido en la ciudad italiana de Civitavecchia en 1979, acompañados por
el presidente de la Asociación, el Padre Egidio Smacchia.
El Papa comenzó
recordando que en la liturgia del día el Evangelio se refiere a Jesús como al “hijo
del carpintero”. José era un trabajador y Jesús aprendió a trabajar con él. De hecho,
en la primera lectura se lee que Dios trabaja para crear el mundo, y este “icono de
Dios trabajador”, afirmó el Obispo de Roma, nos dice que el trabajo es algo más que
ganarse el pan”:
“¡El trabajo nos da la dignidad! Quien trabaja es digno,
tiene una dignidad especial, una dignidad de persona: el hombre y la mujer que trabajan
son dignos. En cambio, los que no trabajan no tienen esta dignidad. Pero tantos son
aquellos que quieren trabajar y no pueden. Esto es un peso para nuestra conciencia,
porque cuando la sociedad está organizada de tal modo, que no todos tienen la posibilidad
de trabajar, de estar unidos por la dignidad del trabajo, esa sociedad no va bien:
¡no es justa! Va contra el mismo Dios, que ha querido que nuestra dignidad comience
desde aquí”.
“La dignidad – prosiguió diciendo el Papa – no nos la da
el poder, el dinero, la cultura, ¡no! ¡La dignidad nos la da el trabajo!”. Y un trabajo
digno, porque hoy “tantos sistemas sociales, políticos y económicos han hecho una
elección que significa explotar a la persona”:
“No pagar lo justo, no dar
trabajo, porque sólo se ven los balances, los balances de la empresa; sólo se ve
cuánto puedo provecho puedo sacar. ¡Esto va contra Dios! Cuántas veces – tantas
veces – hemos leído en ‘L’Osservatore Romano’... Un título que me ha llamado tanto
la atención el día de la tragedia en Bangladesh, ‘Vivir con 38 euros al mes’: era
el sueldo de estas personas que murieron... ¡Y esto se llama ‘trabajo de esclavo!’.
Y hoy en el mundo está esta esclavitud que se hace con lo más bello que Dios ha dado
al hombre: la capacidad de crear, de trabajar, de hacer su propia dignidad. Cuántos
hermanos y hermanas en el mundo están en esta situación por culpa de actitudes económicas,
sociales, políticas, etc.…”.
Asimismo en su homilía el Papa citó a un
rabino del Medio Evo que relataba a su comunidad judía la vicisitud de la Torre de
Babel: entonces los ladrillos eran sumamente preciosos:
“Cuando un ladrillo,
por error, caía, era un problema tremendo, un escándalo: ‘¡Pero mira lo que hiciste!’.
Pero si uno de aquellos que construían la torre caía: ‘Requiescat in pace!’ y o dejaban
tranquilo... Era más importante el ladrillo que la persona. Esto contaba aquel rabino
medieval ¡y esto sucede ahora! Las personas son menos importantes que las cosas que
producen beneficio a los que tienen el poder político, social, económico. ¿A este
punto hemos llegado? Al punto de que no somos conscientes de esta dignidad de la persona;
esta dignidad del trabajo. Pero hoy la figura de San José, de Jesús, de Dios que trabajan
– es este nuestro modelo – nos enseñan el camino para ir hacia la dignidad”.
Hoy
– observó el Papa Francisco – no podemos decir más lo que decía San Pablo: “Quien
no quiere trabajar, que no coma”, sino que debemos decir: “Quien no trabaja, ¡ha perdido
la dignidad!”, porque “no encuentra la posibilidad de trabajar”. Es más: “¡La sociedad
ha despojado a esta persona de su dignidad!”. Hoy – añadió el Pontífice – nos hace
bien volver a escuchar “la voz de Dios, cuando se dirigía a Caín diciéndole: “Caín,
¿dónde está tu hermano?”. Hoy, en cambio, oímos esta voz: “¿Dónde está tu hermano
que no tiene trabajo? ¿Dónde está tu hermano que está bajo un trabajo de esclavo?”.
El Papa concluyó invitando: “Oremos, oremos por todos estos hermanos y hermanas que
están en esta situación. Así sea”.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va) El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
24
de junio de 2013
La verdadera alegría es permanecer firmes en el Señor
(RV)-
(Con audio) Permanecer estables
en la fe con una firme esperanza en el Señor, fue la recomendación del Papa Francisco
en su homilía de la misa que celebró el pasado 28 de abril, V Domingo de Pascua, durante
la cual, en el marco del Año de la fe, confirió el Sacramento de la Confirmación a
cuarenta y cuatro fieles en representación de toda la Iglesia en los cinco continentes.
“Apuesten
a los grandes ideales, a las cosas grandes. Nosotros los cristianos no hemos sido
elegidos por el Señor para cosas pequeñas, vayan siempre más allá, hacia las cosas
grandes. ¡Jóvenes juéguense la vida por grandes ideales!”. Ante casi cien mil personas
procedentes de todo el mundo en una soleada Plaza de San Pedro con ocasión de la Jornada
de los confirmados y de los confirmandos, el Pontífice les pidió a ellos y a todos,
que vayan contra corriente y cambien el mundo con gestos cotidianos de amor, a pesar
de las dificultades, fuertes con el valor que da el Señor.
“No hay tribulaciones,
incomprensiones que nos deben causar miedo si permanecemos unidos a Dios como los
sarmientos están unidos a la vid – insistió el Papa – si no perdemos la amistad con
Él, si le hacemos cada vez más espacio en nuestra vida”. El Sucesor de Pedro reconoció
que el “camino de la Iglesia”, el camino personal de cada uno, no siempre es fácil,
pero insistió en que no hay que desanimarse sino abrir la puerta a la “novedad de
Dios”, que nos da el Espíritu Santo, una novedad que “no se asemeja a las novedades
mundanas, todas provisorias”, sino que es definitiva.
En su homilía el Obispo
de Roma reflexionó sobre tres puntos: la novedad de Dios, las tribulaciones en la
vida y la firmeza en el Señor.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va) El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
17
de junio de 2013
La Iglesia no es una organización burocrática, sino una
historia de amor
(RV).- (Con audio) Al presidir la santa
misa en la capilla de la Casa de Santa Marta, el pasado 24 de abril, en la Fiesta
de San Marcos Evangelista, el Papa Francisco destacaba la humildad del estilo del
anuncio cristiano, que, al mismo tiempo, no teme obrar grandes cosas.
El estilo
de la predicación evangélica abarca humildad, servicio caridad, amor fraterno. En
lugar de conquistar debemos predicar al mundo. El cristiano no debe ser como los soldados
que cuando vencen arrasan con todo.
Participaron en esta Celebración Eucarística
algunos miembros de la Secretaría del Sínodo de los Obispos y agentes de la Gendarmería
Vaticana
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las
emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
10 de junio de
2013
La Paz es fruto de la victoria del amor de Dios sobre el mal
(RV).-
(Con audio) El domingo que concluía
la Octava de Pascua, intitulado por Juan Pablo II “de la divina misericordia”, a la
hora de la oración del “Regina Coeli”m con uno cien mil peregrinos reunidos en plaza
san Pedro, el papa Francisco saludó con las mismas palabras de Jesús resucitado: “Paz
a ustedes” explicando que la paz “no es un saludo, ni menos un simple deseo: es un
don, es más, el don precioso que Cristo ofrece a sus discípulos, después de haber
pasado a través de la muerte y de los infiernos”.
Esta paz - dijo el Obispo
de Roma - “es fruto de la victoria del amor de Dios sobre el mal, es el fruto del
perdón. Y es propiamente así: la verdadera paz, aquella profunda, viene de hacer la
experiencia de la misericordia de Dios”.
Refiriéndose a las apariciones de
Jesús resucitado a sus discípulos en el Evangelio de Juan, papa Francisco retomó las
palabras de Jesús: “Felices los que creen sin haber visto”. Podemos llamarla –dijo,
la bienaventuranza de la fe. “En cada tiempo, en cada lugar, son felices aquellos
que através de la Palabra de Dios, proclamada en la Iglesia y testimoniada por los
cristianos, creen que Jesucristo es el amor de Dios encarnado, la Misericordia encarnada.
Y esto vale para cada uno de nosotros”.
El Sucesor de Pedro añadió que junto
con la paz, Jesús donó a sus discípulos el Espíritu Santo, “para que pudieran difundir
en el mundo el perdón de los pecados. Ese perdón que solo Dios puede dar y que su
precio es la sangre del Hijo”, para hacer crecer el Reino del amor, sembrar la paz
en los corazones, para que se afirme también en las relaciones, en la sociedad, en
las instituciones.
Francisco concluyó afirmando que el Espíritu echa de los
Apóstoles el miedo y los empuja a salir para llevar el Evangelio y alentó con estas
palabras: “¡Tengamos también nosotros el coraje de testimoniar la fe en Cristo resucitado!,
¡No tengamos miedo de ser cristianos y de vivir como cristianos!
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
3 de junio de 2013
Dar un paso más, porque el anuncio
consiste en la fidelidad a Cristo
(RV).- (Con audio) Al celebrar la misa
en la Basílica papal de San Pablo Extramuros, Francisco recordó, el pasado 14 de abril
por la tarde, que debemos testimoniar con la palabra y con la vida, porque la incoherencia
mina la credibilidad de la Iglesia.
En su homilía, tras agradecer el saludo
del Arcipreste, el Cardenal James Harvey, el Papa recordó:
Estamos sobre
la tumba de san Pablo, un humilde y gran Apóstol del Señor, que lo ha anunciado con
la palabra, ha dado testimonio de él con el martirio y lo ha adorado con todo el corazón.
Estos son precisamente los tres verbos sobre los que quisiera reflexionar a la luz
de la Palabra de Dios que hemos escuchado: anunciar, testimoniar, adorar.
Tras
destacar que Pedro y los Apóstoles anuncian con audacia el Evangelio de Jesús, Francisco
se preguntó:
Y nosotros, ¿somos capaces de llevar la Palabra de Dios a
nuestros ambientes de vida? ¿Sabemos hablar de Cristo, de lo que representa para nosotros,
en familia, con los que forman parte de nuestra vida cotidiana? La fe nace de la escucha,
y se refuerza con el anuncio.
Al invitar a la feligresía a dar un paso
más, teniendo en cuenta que el anuncio de Pedro y de los Apóstoles no consiste sólo
en palabras, sino en la fidelidad a Cristo, el Obispo de Roma afirmó que esto vale
para todos: el Evangelio ha de ser anunciado y testimoniado.
Cada uno debería
preguntarse: ¿Cómo doy yo testimonio de Cristo con mi fe? ¿Tengo el valor de Pedro
y los otros Apóstoles de pensar, decidir y vivir como cristiano, obedeciendo a Dios?
Y añadió que el testimonio de la fe tiene muchas formas, como en un gran
mural hay variedad de colores y de matices; si bien todos son importantes, incluso
los que no destacan.
En el gran designio de Dios, cada detalle es importante,
también el pequeño y humilde testimonio tuyo y mío, también ese escondido de quien
vive en sencillez su fe en lo cotidiano de las relaciones de familia, de trabajo,
de amistad. Hay santos del cada día, los santos «ocultos», una especie de «clase media
de la santidad», como decía un escritor francés, una clase media de la santidad de
la que todos podemos formar parte.
De la misma manera el Pontífice recordó
que en diversas partes del mundo hay también quien sufre, como Pedro y los Apóstoles,
a causa del Evangelio; hay quien entrega la propia vida por permanecer fiel a Cristo,
con un testimonio marcado con el precio de su sangre.
Producción de María
Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
Jesús es una Persona real y no un “dios spray”
(RV).-
(Con audio) “La fe es un don
que empieza encontrando a Jesús, que es una Persona real y no un dios spray”. Lo dijo
el Papa Francisco en su homilía del pasado 18 de abril, al celebrar su habitual misa
matutina en la capilla de la Casa de Santa Marta.
“Dios – dijo el Papa Francisco
– no es una presencia impalpable, una esencia en la niebla que se extiende alrededor
sin saber realmente lo que es. Dios es "Persona" concreta, es un Padre, y por lo tanto
la fe en Él nace de un encuentro vivo, de una experiencia tangible.
“Frente
a un ‘dios difuso’, un ‘dios-spray’, que está un poco en todas partes, pero que no
se sabe lo que es, nosotros creemos en Dios que es Padre, que es Hijo, que es Espíritu
Santo. Creemos en las Personas, y cuando hablamos con Dios hablamos con Personas:
o hablamos con el Padre, con el Hijo o hablamos con el Espíritu Santo. Y ésta es la
fe”.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Liberar a la Iglesia de moralismos
e ideologías
(RV).- (Con audio) “Hay que escuchar
la Palabra de Dios con humildad porque es palabra de amor, y sólo así entra en el
corazón y cambia la vida”. Es la síntesis de la homilía del Papa Francisco durante
la misa que celebró el viernes 19 de abril por la mañana en la pequeña capilla de
la Casa Santa Marta donde reside. En esta ocasión participaron los empleados de la
Tipografía Vaticana y del periódico de la Santa Sede, L’Osservatore Romano.
La conversión de San Pablo y el discurso de Jesús en la Sinagoga de Cafarnaúm
fueron las lecturas bíblicas del día, que el Papa destacó en su homilía centrándola
en la figura de Jesús que habla: habla a Saulo que lo persigue, habla a Ananías, llamado
a acoger a Saulo, y habla también a los doctores de la ley, a quienes les dice que
quien no come su carne y no bebe su sangre, no será salvado.
La voz de Jesús
– afirmó el Papa Francisco – “pasa por nuestra mente y va al corazón. Porque Jesús
busca nuestra conversión”. Pablo y Ananías responden con perplejidad, pero con el
corazón abierto. Los doctores de la ley responden de otra manera, discutiendo entre
ellos y contestando duramente las palabras de Jesús:
“Pablo y Ananías responden
como los grandes de la historia de la salvación, como Jeremías e Isaías. También Moisés
tuvo sus dificultades: ‘Pero, Señor, yo no sé hablar, ¿cómo iré a decir esto a los
egipcios?’. Y María: ‘Pero, Señor, ¡yo no estoy casada!’. Es la respuesta de la humildad,
de aquel que recibe la Palabra de Dios con el corazón. En cambio, los doctores responden
sólo con la cabeza. No saben que la Palabra de Dios va al corazón, no saben de conversión”.
El Papa explicó asimismo quiénes son los que responden sólo con la cabeza:
“Son
los grandes ideólogos. La Palabra de Jesús va al corazón porque es Palabra de amor,
es palabra bella y lleva al amor, nos hace amar. Estos cortan el camino del amor:
los ideólogos. Y también el de la belleza. Y se pusieron a discutir ásperamente entre
ellos: ‘¿Cómo puede éste darnos de comer su carne?’. ¡Todo un problema de intelecto!
Y cuando entra la ideología en la Iglesia, cuando entra la ideología en la inteligencia
del Evangelio, no se entiende nada”.
Son – dijo – los que caminan sólo
“por el camino del deber”: es el moralismo de cuantos pretenden realizar del Evangelio
sólo lo que entienden con la cabeza. No están en el “camino de la conversión, esa
conversión a la que nos invita Jesús”:
“Y estos, por el camino del deber,
cargan todo sobre las espaldas de los fieles. Los ideólogos falsifican el Evangelio.
Toda interpretación ideológica, independientemente de donde venga – de una parte o
de otra – es una falsificación del Evangelio. Y estos ideólogos – lo hemos visto
en la historia de la Iglesia – terminan por ser, se convierten en intelectuales sin
talento, eticistas sin bondad. Y no hablemos de belleza, porque no entienden nada”.
“En cambio – dijo al concluir el Santo Padre Francisco – el camino del
amor, el camino del Evangelio, es sencillo: es el camino que han comprendido los santos”:
“¡Los santos son aquellos que llevan la Iglesia adelante! El camino de
la conversión, el camino de la humildad, del amor, del corazón, el camino de la belleza…
Oremos hoy al Señor por la Iglesia: que el Señor la libere de cualquier interpretación
ideológica y abra el corazón de la Iglesia, de nuestra Madre Iglesia, al Evangelio
sencillo, a ese Evangelio puro que nos habla de amor, que lleva al amor y ¡es tan
bello! Y también nos hace bellos, a nosotros, con la belleza de la santidad. ¡Oremos
hoy por la Iglesia!”.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
He visto siempre que Dios ha acogido,
consolado, lavado, amado
(RV).- (Con audio) En el domingo que
concluía la Octava de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia, por voluntad del Beato
Juan Pablo II, quien cerró sus ojos a este mundo precisamente en la vigilia de esta
celebración, tal como el Papa Francisco lo recordó a la hora del Regina Coeli que
rezó con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el nuevo Obispo de Roma celebró
por la tarde la santa misa en su catedral, la basílica de San Juan de Letrán.
“En
mi vida personal, he visto muchas veces el rostro misericordioso de Dios, su paciencia;
he visto también en muchas personas la determinación de entrar en las llagas de Jesús...
Y he visto siempre que Dios ha acogido, consolado, lavado, amado”. Es una de las afirmaciones
del Santo Padre en su homilía con motivo de la misa de toma de posesión de la Catedral
de Roma.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Biblia y Tradición estrechamente
unidas
(RV).- (Con audio) Al recibir a los miembros
de la Pontificia Comisión Bíblica, el pasado 12 de abril, el Papa recordó que nuestra
fe tiene en el centro una historia de salvación y, sobre todo, a una Persona, Jesucristo,
Palabra de Dios hecha carne.
En efecto, poco después del mediodía, en la Sala
de los Papas del Palacio Apostólico vaticano, Francisco recibió a los 27 miembros
de la pontificia Comisión Bíblica, encabezados por su Presidente, el Arzobispo Gerhard
Ludwig Müller, tras la celebración de su Asamblea plenaria anual.
Al recordar
que han profundizado el tema de “la inspiración y la verdad de la Biblia”, el Santo
Padre destacó la importancia que tiene no sólo para cada creyente, sino para la Iglesia
entera, puesto que “la vida y la misión de la Iglesia se fundan en la Palabra de Dios,
que es alma de la teología y, al mismo tiempo, inspiradora de toda la existencia
cristiana”.
También afirmó que las Sagradas Escrituras son el testimonio,
en forma escrita, de la Palabra divina, el memorial canónico que atestigua el evento
de la Revelación, razón por la cual la Palabra de Dios, “precede y excede la Biblia”.
De ahí que nuestra fe – dijo el Pontífice – “no tiene en el centro sólo un libro,
sino una historia de salvación y, sobre todo, a una Persona, Jesucristo, Palabra de
Dios hecha carne”.
Y precisamente porque el horizonte de la Palabra divina
abraza y se extiende más allá de la Escritura, el Papa afirmó que para comprenderla
adecuadamente, es necesaria la constante presencia del Espíritu Santo que “guía toda
la verdad” (Jn 16, 13). Es necesario colocarse en la corriente de la gran Tradición
que, bajo la asistencia del Espíritu Santo y la guía del Magisterio, ha reconocido
los escritos canónicos como Palabra que Dios dirige a su pueblo y jamás ha dejado
de meditarlos y de descubrir sus inagotables riquezas, tal como lo reafirmó el Concilio
Vaticano II en la Constitución dogmática Dei Verbum.
Tras recordar que existe
una unidad inseparable entre la Sagrada Escritura y la Tradición, porque ambas provienen
de una misma fuente, el Papa explicó que de ahí se desprende que “el exégeta debe
estar atento a percibir la Palabra de Dios presente en los textos bíblicos colocándolo
dentro de la misma fe de la Iglesia”.
La interpretación de las Sagradas
Escrituras no puede ser sólo un esfuerzo científico individual, sino que debe ser
siempre confrontada, insertada y autenticada por la tradición viva de la Iglesia.
Esta norma es decisiva para precisar la correcta y recíproca relacione entre la exégesis
y el Magisterio de la Iglesia. Los textos inspirados por Dios han sido confiados a
la Comunidad de los creyentes, a la Iglesia de Cristo, para alimentar la fe y guiar
la vida de la caridad. El respeto de esta naturaleza profunda de las Escrituras condiciona
la misma validez y la eficacia de la hermenéutica bíblica. Esto comporta la insuficiencia
de toda interpretación subjetiva o sencillamente limitada a un análisis incapaz de
acoger en sí ese sentido global que en el curso de los siglos ha constituido la Tradición
del entero Pueblo de Dios.
El Papa Francisco concluyó con estas palabras:
Queridos Hermanos, deseo concluir mi intervención formulando a todos ustedes
mi agradecimiento y animándolos en su valioso trabajo. Que el Señor Jesucristo, Verbo
de Dios encarnado y divino Maestro que ha abierto la mente y el corazón de sus discípulos
a la inteligencia de las Escrituras (Cfr. Lc 24, 45), guíe y sostenga siempre su actividad.
Que la Virgen María, modelo de docilidad y obediencia a la Palabra de Dios, les enseñe
a acoger plenamente la riqueza inagotable de la Sagrada Escritura no sólo a través
de la investigación intelectual, sino en la oración y en toda su vida de creyentes,
sobre todo en este Año de la fe, a fin de que su trabajo contribuya a hacer resplandecer
la luz de la Sagrada Escritura en el corazón de los fieles. Deseándoles una fructuosa
continuación de sus actividades, invoco sobre ustedes la luz del Espíritu Santo e
imparto a todos mi Bendición Apostólica.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
El
Señor Resucitado es la esperanza que no decepciona
(RV).- (Con audio)
“La esperanza de nosotros,
los cristianos, es fuerte, segura y sólida en esta tierra, donde Dios nos ha llamado
a caminar, y está abierta a la eternidad, porque está fundada en Dios, que siempre
es fiel”. Con este pensamiento el Papa saludó a los fieles reunidos en la Plaza de
San Pedro para la audiencia general del miércoles. Prosiguiendo las catequesis dedicadas
al Año de la fe, el Pontífice invitó a todos a testimoniar, en la vida diaria, con
gestos claros y sencillos, la esperanza del Señor Resucitado, una esperanza que no
desvanece.
“Ser resucitados con Cristo mediante el Bautismo, con el don de
la fe”, explicó Francisco, no se reduce sencillamente “a seguir órdenes, sino que
quiere decir estar en Cristo, pensar como Él, actuar como Él, amar como Él; es dejar
que Él tome posesión de nuestra vida y la cambie, la libere de las tinieblas del mal
y del pecado”.
En el curso del encuentro, en que el Papa también saludó en
español a los fieles, todos fueron invitados a comportarse “como hijos de Dios”, sin
desanimarse por las caídas y por los pecados. “¡Mostremos la alegría de ser hijos
de Dios, la libertad que nos da vivir en Cristo, que es la verdadera libertad de la
esclavitud del mal, del pecado y de la muerte! Miremos hacia la Patria celestial,
tendremos una nueva luz y fuerza también en nuestro empeño y en nuestras fatigas cotidianas.
Es un servicio precioso que debemos dar a nuestro mundo, que con frecuencia ya no
logra levantar la mirada hacia lo alto, ya no logra levantar la mirada hacia Dios”.
En
esta ocasión el Santo Padre expresó su cercanía a las víctimas del terremoto que sacudió
el sur de Irán con las siguientes palabras:
“He recibido la noticia del
fuerte terremoto que ha sacudido el sur de Irán y que ha causado muertos, numerosos
heridos y graves daños. Rezo por las víctimas y expreso mi cercanía a las poblaciones
afectadas por esta calamidad”.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
“No
te olvides de los pobres”
(RV).- (Con audio) El pasado 16 de marzo,
el Papa Francisco recibía en el Aula Pablo VI del Vaticano a los periodistas que habían
trabajado en Roma durante el período de la Sede Vacante hasta la elección del nuevo
Pontífice.
Llamándolos “queridos amigos”, el nuevo Obispo de Roma afirmaba
que al comienzo de su ministerio en la Sede de Pedro, se alegraba por este encuentro
con quienes habían trabajado en Roma en este momento tan intenso, que comenzó con
el anuncio sorprendente de su venerado predecesor, Benedicto XVI, el pasado 11 de
febrero.
Refiriéndose al papel de los medios de comunicación, el Papa destacó
que “ha ido creciendo cada vez más en los últimos tiempos, hasta el punto de que se
hecho imprescindible para relatar al mundo los acontecimientos de la historia contemporánea”.
Por esta razón expresó su agradecimiento especial a todos ellos por su competente
servicio durante los días pasados exclamando que habían trabajado mucho.
En
esta ocasión, el Pontífice explicó por qué ha querido llamarse Francisco. Algunos
pensaban en Francisco Javier, en Francisco de Sales, también en Francisco de Asís.
Les contaré la historia. Durante las elecciones, tenía al lado al arzobispo emérito
de San Pablo, y también prefecto emérito de la Congregación para el clero, el cardenal
Claudio Hummes: un gran amigo, un gran amigo. Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa,
él me confortaba. Y cuando los votos subieron a los dos tercios, hubo el acostumbrado
aplauso, porque había sido elegido. Y él me abrazó, me besó, y me dijo: «No te olvides
de los pobres». Y esta palabra ha entrado aquí: los pobres, los pobres. De inmediato,
en relación con los pobres, he pensado en Francisco de Asís. Después he pensado en
las guerras, mientras proseguía el escrutinio hasta terminar todos los votos. Y Francisco
es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Asís.
Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia
la creación; en este momento, también nosotros mantenemos con la creación una relación
no tan buena, ¿no? Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre...
¡Ah, cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! Después, algunos hicieron
diversos chistes: «Pero tú deberías llamarte Adriano, porque Adriano VI fue el reformador,
y hace falta reformar...». Y otro me decía: «No, no, tu nombre debería ser Clemente».
«Y ¿por qué?». «Clemente XV: así te vengas de Clemente XIV, que suprimió la Compañía
de Jesús». Son bromas... Los quiero mucho. Les doy las gracias por todo lo que han
hecho. Y pienso en su trabajo: les deseo que trabajen con serenidad y con fruto, y
que conozcan cada vez mejor el Evangelio de Jesucristo y la realidad de la Iglesia.
Los encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María, Estrella de la Evangelización,
a la vez que les expreso los mejores deseos para ustedes y sus familias, a cada una
de sus, e imparto de corazón a todos mi Bendición.
Hablando en nuestro idioma,
Francisco dijo:
Les dije que les daba de corazón la bendición. Como muchos
de ustedes no pertenecen a la Iglesia católica, otros no son creyentes, de corazón
doy esta bendición en silencio a cada uno de ustedes, respetando la conciencia de
cada uno, pero sabiendo que cada uno de ustedes es hijo de Dios. Que Dios los bendiga.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Dar a los jóvenes nuestra sabiduría
de ancianos
(RV).- (Con audio) “Como el buen vino,
que mejora con los años, nosotros los ancianos, demos a los jóvenes la sabiduría de
la vida”.
Lo dijo el Papa Francisco a todos los miembros del Sacro Colegio,
electores y no electores, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, a quienes
recibió en audiencia el pasado 15 de marzo.
“Valor, hermanos: Probablemente
la mitad de nosotros está en la vejez. Y la vejez, se dice, es la sede la sabiduría
de la vida. Los viejos tienen la sabiduría que les da el haber caminado mucho. Como
los ancianos Simeón y Ana en el templo cuya sabiduría les hizo reconocer a Jesús.
Demos esta sabiduría a los jóvenes: como el buen vino, que con los años se vuelve
todavía mejor: demos a los jóvenes la sabiduría de la vida”.
El Pontífice improvisó
varias veces durante su discurso, como cuando informó a los purpurados, que uno de
ellos, el cardenal argentino Jorge Mejía había tenido un infarto y estaba ingresado
en una clínica romana. “Su salud es estable – dijo – y manda saludos para todos”.
El
Papa había escuchado antes las palabras de saludo, en nombre de todos los miembros
del Colegio cardenalicio, del Decano, Angelo Sodano: “Demos gracias a Dios Nuestro
Señor. Es la invitación litúrgica que nosotros, los Padres Cardenales nos dirigimos
recíprocamente, entre los “seniores” y los “juniores”, para agradecer
al Señor el don que ha hecho a su Santa Iglesia dándole un nuevo Pastor... Sepa, Santo
Padre, que todos nosotros, sus cardenales, estamos a su entera disposición buscando
formar con Usted el Cenáculo Apostólico de la Iglesia naciente, el cenáculo de Pentecostés.
Procuraremos mantener 'la mente abierta y el corazón creyente' como Usted ha escrito
en su Libro de Meditaciones.
En su alocución, el Papa Francisco afirmó que
este encuentro quería ser “casi una prolongación de la intensa comunión eclesial”,
experimentada durante el Cónclave. “Animados por un profundo sentido de responsabilidad
y alentados por un gran amor por Cristo y por su Iglesia – recordó - hemos rezado
juntos, compartiendo fraternalmente nuestros sentimientos, nuestras experiencias y
reflexiones. En este clima de gran cordialidad han crecido el conocimiento y la apertura
mutuas”. Y, de nuevo, improvisando, añadió que esos sentimientos eran “buenos porque
somos hermanos. Algunos me han dicho que los cardenales son los sacerdotes del Santo
Padre y yo creo que la cercanía y la amistad nos sentarán bien a todos”.
“Precisamente
la cercanía y la apertura nos han facilitado la docilidad al acción del Espíritu Santo,
el Paráclito, el protagonista supremo de toda iniciativa y manifestación de fe”, y
de nuevo, dejando los papeles de su discurso añadió: “Es curioso: yo pienso que el
Paráclito da todas las diferencias en las Iglesias y parece como si fuera un apóstol
de Babel. Pero, por otra parte, es eso lo que forma la unidad de estas diferencias
no en la homogeneidad, sino en la armonía. Me acuerdo de un Padre de la Iglesia que
lo definía así: “Ipse harmonia est”. Este Paráclito que nos da, a cada uno, carismas
diversos, nos une en esta comunidad de Iglesia que adora al Padre, al Hijo y a él,
al Espíritu Santo”.
El Santo Padre recordó asimismo el período del Cónclave,
“lleno de significado no sólo para el Colegio Cardenalicio sino para todos los fieles.
En estos días hemos sentido muy de cerca el afecto y la solidaridad de la Iglesia
universal y también el interés de tantas personas que, incluso sin compartir nuestra
fe, miran con respeto y admiración a la Santa Sede”. Asimismo expresó su agradecimiento
a todos los cardenales por su cooperación en la guía de la Iglesia durante la Sede
Vacante, desde el cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio, al Camarlengo,
el cardenal Tarcisio Bertone y al cardenal Giovanni Battista Re “que ha sido – dijo
el Papa- nuestro jefe en el Cónclave”.
“Pienso con profundo afecto y con gratitud
en mi venerado predecesor, Benedicto XVI – prosiguió – que en estos años de pontificado
ha enriquecido y vigorizado a la Iglesia con su magisterio, su bondad, su guía, su
fe, su humildad y su mansedumbre que permanecen como patrimonio espiritual para todos”.
Y señaló que “como tantas veces, con sus enseñanzas y, por último, con su gesto valeroso
y humilde, nos ha recordado Benedicto XVI, es Cristo el que guía a la Iglesia por
medio de su Espíritu. El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia, con su fuerza que
vivifica y une hace un sólo cuerpo de muchos: el Cuerpo místico de Cristo”.
Hacia
el final de su alocución afirmó textualmente: “No cedamos nunca al pesimismo, a la
amargura que el diablo nos propone cada día. No cedamos al desaliento. Tenemos la
firme certeza de que el Espíritu Santo da a la Iglesia, con su hálito potente, el
valor de perseverar y también de buscar nuevos métodos de evangelización, para llevar
el Evangelio hasta los extremos confines de la tierra. La verdad cristiana es atrayente
y persuasiva porque responde al deseo profundo de la existencia humana anunciando
de forma convincente que Cristo es el único Salvador de toda la persona y de todos
los seres humanos. Este anuncio es tan válido hoy como lo fue al principio del cristianismo
cuando tuvo lugar la gran expansión misionera del Evangelio”.
Y concluyó: "Ahora
regresarán a sus sedes para continuar con su ministerio, enriquecidos por la experiencia
de estos días, tan cargados de fe y de comunión eclesial. Esa experiencia, única e
incomparable, nos ha permitido comprender en profundidad la belleza de la realidad
eclesial, que es un reflejo del esplendor de Cristo resucitado: Un día miráremos el
hermoso rostro de Cristo resucitado”.
Terminado su discurso el Papa saludó
uno por uno a todos los cardenales presentes en la Sala Clementina.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
Caminar, construir, confesar, siempre con la Cruz
de Cristo
(RV).- (Con audio) El Santo Padre Francisco
celebraba la tarde del 14 de marzo su primera misa como Papa en la Capilla Sixtina,
con los 114 cardenales electores y los conclavistas.
La primera lectura se
refirió al cántico del profeta Isaías que comienza con las palabras “Al final de los
días estará firme el monte de la casa del Señor” y prosigue con las célebres frases:
“Será el árbitro de las naciones, el juez de los pueblos numerosos. De las espadas
forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra”.
Después, se leyó la primera Carta de San
Pedro dedicada al sacerdocio común de los fieles que dice: “También vosotros, como
piedras vivas, sois edificados como edificio espiritual para un sacerdocio santo”
y exhorta a ser “linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido
en propiedad, para que pregonéis las maravillas de Aquel que os llamó de las tinieblas
a su admirable luz”.
El Evangelio fue el relato que de la Confesión de Pedro
hace San Mateo, cuando Cristo pregunta a los discípulos: “Y vosotros ¿quien decís
que soy yo? y a la respuesta de Pedro: “Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”,
Jesús contesta: “Y yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.
En su primera homilía
como Papa y hablando en italiano, sin leer ningún texto, Francisco observó que las
tres lecturas tienen algo en común:
“El movimiento. En la primera de ellas,
el movimiento es camino; en la segunda el movimiento está en la construcción de la
Iglesia; en el Evangelio, el movimiento está en la confesión. Caminar, construir,
confesar”.
“Construir - ha dicho- Edificar la Iglesia; se habla de piedras:
las piedras son consistentes; pero son piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu
Santo. Edificar la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre la piedra angular que es el
Señor mismo”.
“Confesar.... Podemos caminar cuanto queramos, podemos construir
tantas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, no vale. Nos convertiríamos en una
ONG filantrópica, pero no seríamos la Iglesia, esposa del Señor. Cuando no andamos,
nos detenemos... retrocedemos. Cuando no se construye sobre las piedras ¿qué pasa?
Nos pasa lo mismo que a los niños cuando hacen castillos de arena en la playa: terminan
cayéndose porque no tienen consistencia”. Y, citando a Leon Bloy, el Santo Padre ha
afirmado: “El que no reza al Señor, reza al diablo” porque “cuando no se confiesa
a Jesucristo se confiesa la mundanidad del demonio”.
“Caminar, edificar, construir,
confesar. Pero no es tan fácil, porque cuando se camina, se construye, se confiesa,
a veces hay sacudidas, hay tirones, que no son movimientos propios del camino porque
nos hacen retroceder”.
En el Evangelio, prosiguió el Papa, “incluso Pedro que
ha confesado a Jesucristo, le dice: “Tu eres Cristo, el hijo de Dios vivo. Yo te sigo,
pero no hablemos de la Cruz. Es algo que no tiene nada que ver... Te sigo, sin la
Cruz”. Pero “cuando caminamos sin la Cruz, cuando construimos sin la Cruz y cuando
confesamos a un Cristo sin la Cruz... no somos discípulos del Señor: somos mundanos;
somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor”.
Y
añadió: “Y yo quisiera que todos, después de estos días de gracia, tengamos el valor;
sí, el valor, de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor, de edificar
la Iglesia sobre la sangre del Señor que se derramó en la Cruz; y de confesar la única
gloria: a Cristo crucificado. Y así, la Iglesia irá hacia delante. Deseo para todos
nosotros que el Espíritu Santo y la oración de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda
esta gracia: caminar, edificar, confesar a Jesucristo”.
Terminada la homilía,
en las oraciones de los fieles se rezó por el nuevo Pontífice y también por Su Santidad
Benedicto XVI para que “sirva a la Iglesia en el retiro con una vida dedicada a la
oración y la meditación”. También se ha pedido que los responsables de las naciones
“no actúen movidos por la fuerza o por el interés ni tiranicen a las personas y sean
conscientes de que todo poder procede de Dios” y se ha recordado “a cuantos sufren,
a cuantos luchan desamparados en la vida para que Cristo, el Pastor supremo, los conforte
y consuele dándoles la corona de la gloria”.
Producción de María Fernanda
Bernasconi. (hispano@vatiradio.va) El espacio “Pensamiento del
Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y
03,20 UTC.
Los últimos dieciocho días del Pontificado de Benedicto
XVI
(RV).- (Con audio) En este espacio semanal
vamos recorrer los últimos, intensos días del Pontificado de Benedicto XVI:
Plena
liberate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris Sancti Petri… renuntiare…”
Benedicto
XVI anuncia a los Cardenales reunidos en el Consistorio del 11 de febrero su decisión:
la renuncia al ministerio petrino. Es el día de la memoria de la Virgen de Lourdes.
Mientras tanto, el próximo 16 de abril, memoria de Santa Bernardita, cumplirá 86 años.
Las fuerzas que disminuyen no le permiten proseguir adecuadamente en su ministerio.
Por eso encomienda la Iglesia a la guía de su Sumo Pastor, Cristo. También estos últimos
dieciocho días nos muestran su gran fe. Escuchemos sus palabras durante la audiencia
general del pasado 13 de febrero:
“Me sostiene y me ilumina la certeza de
que la Iglesia es de Cristo, quien no le hará faltar jamás su guía y su atención...
Sigan rezando por mí, por la Iglesia, y por el futuro Papa. El Señor no guiará”.
En
su catequesis Benedicto XVI recordaba que “no es el poder mundano el que salva, sino
el poder de la cruz, de la humildad, del amor”. E invitaba a “dar a Dios el primer
lugar”.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Vivir la Cuaresma superando individualismos
y rivalidades
(RV).- (Con audio) Lo pidió Benedicto
XVI el pasado 13 de febrero, Miércoles de Ceniza, al presidir la celebración típica
del inicio de la Cuaresma, es decir el rito de la bendición e imposición de las cenizas,
cuya procesión penitencial, si bien habría tenido que realizarse en la basílica romana
de Santa Sabina, en la colina del Aventino, se trasladó a la Basílica de San Pedro,
dada la gran afluencia de fieles, deseosos de acompañar al Obispo de Roma en los últimos
actos públicos de su pontificado.
Con sentimientos de gran conmoción y de
profundo respeto, no sólo la Iglesia, sino todo el mundo, habían recibido ya recibido
la noticia de su decisión de renunciar al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor del
Apóstol Pedro.
En su homilía el Papa afirmó que vivir la Cuaresma en una comunión
eclesial más intensa y evidente, superando individualismos y rivalidades, es un signo
humilde y precioso para los que están alejados de la fe o los indiferentes.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
Pedro habla como un hombre de la Iglesia
(RV).-
(Con audio) El pasado 8 de febrero
por la tarde el Santo Padre realizaba una visita al Seminario Romano Mayor, en la
víspera de la Fiesta de la Virgen de la Confianza, Patrona de este Instituto. En esta
ocasión, también a los seminaristas del Romano Menor, del Almo Collegio Capranica,
del Colegio Diocesano "Redemptoris Mater" y del Seminario de la Virgen del Amor Divino
Benedicto XVI les ofreció una lectio divina sobre el texto de la Primera Carta de
San Pedro Apóstol. Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Sostenido por la certeza de que
Cristo nunca dejará de guiar a su Iglesia
(RV).- (Con audio) “Os doy las gracias
de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso
de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia
al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa
Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo
Sumo Pontífice”. Es el núcleo de la declaración de dimisión del Sumo Pontífice, del
pasado 11 de febrero durante el Consistorio público para la canonización de algunos
beatos.
En este espacio semana, dedicado al pensamiento del Papa, deseamos
proponer a nuestra audiencia, de los mismos labios de Benedicto XVI, las motivaciones
que lo llevaron a tomar esta decisión, “profundamente consciente de la gravedad de
este acto”, pero, al mismo tiempo “consciente, de no tener ya la capacidad de ejercer
el ministerio petrino con el vigor que el mismo requiere”, tal como también lo dijo,
entre grandes aplausos y muestras de devoción, a los fieles que asistieron a su penúltima
catequesis de la audiencia general del miércoles 13 de febrero, en que explicó que
“sostenido e iluminado por la certeza de que Cristo nunca dejará de guiar y de cuidar
a su Iglesia, el Santo Padre reiteró las palabras con que había anunciado su renuncia,
agradeciendo a todos por el amor y la oración, y exhortando a rezar por el Papa y
por la Iglesia.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Toda América bajo el glorioso
título de Nuestra Señora de Guadalupe
(RV).- (Con audio) Con ocasión de la
inauguración del Congreso Internacional “Ecclesia in America”, que se había celebrado
en la Ciudad del Vaticano del 9 al 12 de diciembre pasado, el Santo Padre Benedicto
XVI se trasladaba entonces a la Patriarcal Basílica Vaticana, la tarde de la inauguración
de este evento, tras la celebración de la Misa que había presidido el cardenal Marc
Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia
Comisión para América Latina, organizadora de este Congreso, junto a los Caballeros
de Colón y el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos.
El Papa recordaba
que su venerado Predecesor, el beato Juan Pablo II, había tenido la clarividente intuición
de incrementar las relaciones de cooperación entre las Iglesias particulares de toda
América, del Norte, del Centro y del Sur y, a la vez, suscitar una mayor solidaridad
entre sus naciones. Por lo que, afirmaba, “hoy, dichos propósitos, merecen ser retomados,
con vistas a que el mensaje redentor de Cristo se ponga en práctica con mayor ahínco
y produzca abundantes frutos de santidad y renovación eclesial”. Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento
del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.
Jesús es la acción liberadora del amor de Dios
(RV).-
(Con audio) También al inicio
de este año la alegre ternura de veinte niños y niñas recién nacidos, bautizados por
Benedicto XVI – en un abrazo ideal a todos los niños del mundo – iluminó la solemnidad
de la Capilla Sixtina, en la Fiesta del Bautismo del Señor.
En su homilía
el Pontífice recordó que Jesús ejerce sobre nosotros la acción liberadora del amor
de Dios, y puso de relieve la alegría de esta celebración y la belleza y significado
del Bautismo, precisamente en esta importante fiesta celebrada el domingo 13 de enero.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
La construcción de la paz pasa por
la tutela del hombre
(RV).- (Con audio) “La Iglesia, abraza
a todo el universo y con él a cada pueblo, cada cultura y tradición”. Lo decía el
Papa, el pasado 7 de enero, al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Paz, crisis económica y respeto de la vida, fueron los tres pilares del gran discurso
que Benedicto XVI dirigió a estos Diplomáticos con ocasión del intercambio de felicitaciones
por el inicio del nuevo año.
El Pontífice renovó su urgente llamamiento por
la paz en todos aquellos Estados, como Siria, El Congo y Nigeria, donde sus poblaciones
son víctimas de la guerra y de la violencia. Hablando de la crisis económica, el Sucesor
de Pedro dijo que no hay que resignarse “al spread del bienestar social”, mientras
“se combate el de la finanza”.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Con la esperanza en Jesús no nos confundimos
(RV).-
(Con audio) “Tú eres nuestra
esperanza, y nosotros no quedaremos confundidos” Lo decía el Santo Padre Benedicto
XVI el último día del 2012 al presidir solemnemente en la Basílica Vaticana las primeras
vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios. A esta solemne liturgia
que se caracteriza por el canto del tradicional himno del Te Deum de acción de gracias
por la conclusión del año civil, el Papa recordaba que esa liturgia de la última hora
del año pasado lleva en sí una particular intensidad y se vuelve, en cierto sentido,
una síntesis de todas las horas del año que estaba a punto de terminar.
En
efecto, el Pontífice también afirmaba:
El Te Deum que elevamos al Señor
esta tarde, al final de un año solar, es un himno de acción de gracias que se abre
con la alabanza - "Te alabamos, oh Dios, te proclamamos Señor" - y termina con una
profesión de confianza - " Tú eres nuestra esperanza, no quedaremos confundidos para
siempre. " Cualquiera que haya sido el camino del año, fácil o difícil, estéril o
fecundo, damos gracias a Dios. El Te Deum, de hecho, contiene una profunda sabiduría,
aquella sabiduría que nos hace decir que, a pesar de todo, existe el bien en el mundo,
y este bien está destinado a ganar, gracias a Dios, el Dios de Jesucristo, encarnado,
muerto y resucitado.
Y concluía con éstas palabras:
¡Queridos
amigos, la última tarde del año que está llegando a su fin y en el umbral del nuevo,
alabemos al Señor! Manifestemos al “que es, el que era y el que vendrá” (Apocalipsis
1, 8) arrepentimiento y pedido de perdón por las faltas cometidas, así como sincero
agradecimiento por los innumerables beneficios concedidos por la Bondad divina. En
particular, agradezcamos por la gracia y la verdad que nos han llegado por medio de
Jesucristo. En Él está la plenitud de todos los tiempos humanos. En Él se custodia
el futuro de cada hombre. En Él se hace realidad el cumplimiento de las esperanzas
de la Iglesia y del mundo. Amen.
Producción de María Fernanda Bernasconi.
(hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los
lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Un
Amigo, llamado Jesús
(RV).- (Con audio) “Un Amigo, llamado
Jesús, es el gran Autor de la vida, de la alegría, del amor, y de la paz; un amigo
que siempre está muy cerca y que jamás nos abandona”. Lo decía el Papa, el 20 de diciembre
del año pasado, al recibir en el Palacio Apostólico del Vaticano, a una delegación
de jóvenes de la Acción Católica Italiana, que, como cada año antes de las fiestas
de Navidad suelen reunirse con el Sucesor de Pedro.
Producción de María Fernanda
Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite
los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
En
la lucha por la familia está en juego el hombre
(RV).- (Con audio) Al recibir a los miembros
de la Curia Romana para el tradicional intercambio de felicitaciones por la entonces
inminente Navidad, el Papa destacaba, el pasado 21 de diciembre en su amplio discurso,
que en la lucha por la familia está en juego el hombre mismo. Y recordaba su viaje
apostólico a México y a Cuba, como encuentros inolvidables, gracias a la fuerza de
la fe, profundamente arraigada en los corazones de los hombres, y con la alegría por
la vida que surge de la fe”.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
Importancia de la Doctrina social para
la nueva evangelización
(RV).- (Con audio) Con alegría Benedicto
XVI recibía el pasado 3 de diciembre a los participantes en la Asamblea Plenaria del
Consejo Pontificio Justicia y Paz, encabezados por su Presidente, el Cardenal Peter
Kodwo Appiah Turkson, junto a los demás miembros del dicasterio.
En su alocución,
el Papa destacaba la importancia de este Año de la fe, tras el Sínodo de los Obispos
dedicado a la nueva evangelización, así como al quincuagésimo aniversario del Concilio
Ecuménico Vaticano II y – dentro de pocos meses – del aniversario de la Encíclica
Pacem in terris del beato Papa Juan XXIII, contexto que de por sí ofrece múltiples
estímulos.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Pensamiento del Papa”, se transmite los lunes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.
El canto magnífico servicio de alabanza
(RV).-
(Con audio) Con gran alegría,
Benedicto XVI recibía el pasado 10 de noviembre a unos seis mil participantes en el
encuentro organizado por la Asociación Italiana de Santa Cecilia, en el marco de la
peregrinación que realizaron a Roma, llegando de todas partes de Italia, y en previsión
de participar con su arte en la celebración eucarística del día siguiente en la Patriarcal
Basílica vaticana, que presidió, el Cardenal Arcipreste Angelo Comastri.
El
Pontífice aprovechó esta ocasión para destacar su aprecio y la importancia del magnífico
servicio de alabanza, con el canto de sus escuelas de canto, es decir las Scholae
Cantorum. Será éste amigos oyentes, el tema que analizaremos en los próximos minutos
a nuestra disposición, en este espacio semanal dedicado al Pensamiento del Papa, en
que Benedicto XVI señaló la feliz coincidencia de este encuentro en pleno Año de la
Fe, conmemorando, además, la inauguración del Concilio, por lo que en su calidad de
buen entendedor y amante de la música, subrayó el impulso de la música sacra en la
nueva evangelización. Escuchemos algunas de sus palabras:
Producción de María
Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “Pensamiento del Papa”,
se transmite los lunes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.