En Argentina se siguen asistiendo a los miles de damnificados por el temporal del
pasado martes
(RV).- Las autoridades argentinas y las organizaciones no
gubernamentales siguen asistiendo a los miles de damnificados por el temporal del
pasado martes, que dejó 57 muertos, tras confirmarse que ya no hay personas desaparecidas.
Del total de víctimas, todas ya identificadas, 51 corresponden a La Plata, sobre la
que el temporal descargó su furia y seis a Buenos Aires, a unos 60 kilómetros de
distancia, por donde el frente de lluvias pasó unas horas antes.
El ministro
de Seguridad boanerense, Ricardo Casal, confirmó en rueda de prensa la cifra de fallecidos
en La Plata tras haberse registrado 5.940 domicilios con la colaboración de las fuerzas
federales. Casal informó asimismo que de las 110 personas denunciadas como desaparecidas,
"106 fueron encontradas a salvo y cuatro eran personas fallecidas" que ya formaban
parte del listado original. También explicó que "en la lista del total de fallecidos,
las edades oscilan en un máximo de edad de 96 años y un mínimo 20".
Ayer los
voluntarios de la Cruz Roja repartían bidones de agua potable, ropa de abrigo, zapatos,
pañales y alimentos perecederos en el barrio platense de Tolosa, el más afectado por
las inundaciones. Hasta allí y otras áreas castigadas de la ciudad, como La Loma,
llegaron también las donaciones recibidas por la ONG Red Solidaria, que ha habilitado
hasta el sábado diez puntos de recogida de bienes básicos y alimentos en la capital
argentina y en La Plata.
Las autoridades argentinas repartieron también colchones
y mantas en los centros de evacuación, en los que permanecen alrededor de mil personas.
Además, fueron habilitados cuatro hospitales móviles para facilitar asistencia médica
y distribuir medicamentos debido a que muchos de los centros de salud de la ciudad
quedaron severamente afectados por la inundación.
(MFB – RV).
(RV).-
Inmediatamente informado de las graves inundaciones en Argentina, Francisco envió
un telegrama en el que expresa su cercanía a los afectados, y en el que alienta a
las instituciones civiles y eclesiásticas, así como a todas las personas de buena
voluntad, a brindar con caridad y solidaridad cristiana todas las ayudas necesarias.
El telegrama del Papa está firmado por el secretario de Estado de Su Santidad, Tarcisio
Bertone, y ha sido enviado al arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, para que lo transmita
a los afectados y a las familias de las víctimas.
Texto del telegrama
del Papa Francisco: Mons. Mario Aurelio Poli Arzobispo de Buenos Aires El
Papa Francisco, profundamente apenado por la noticia de los graves daños producidos
por las lluvias torrenciales de los últimos días, ofrece sufragios al Señor por el
Eterno descanso de los fallecidos, al mismo tiempo que desea expresar su paternal
cercanía espiritual a todos los damnificados y sus familiares. Asimismo, el Santo
Padre alienta a las Instituciones civiles y eclesiásticas, así como a las personas
de buena voluntad, a prestar con caridad y espíritu de solidaridad cristiana la necesaria
ayuda a cuantos han perdido sus hogares o sus bienes personales. Con esos sentimientos,
el Sumo Pontífice imparte a los afectados y a cuantos les socorren la confortadora
Bendición Apostólica, como signo de cercanía al querido Pueblo Argentino.
Card.
Tarcisio Bertone Secretario de Estado de Su Santidad
En efecto, al menos
54 personas han muerto en Argentina por el temporal que azotó con fuerza las ciudades
de Buenos Aires y La Plata dejando "un tsunami de lluvia", miles de evacuados y damnificados
e importantes destrozos materiales. El Gobierno argentino trabaja junto a las autoridades
provinciales y locales para desalojar las viviendas anegadas el pasado martes por
el agua, que superó el metro y medio en algunas zonas, como en los barrios platenses
de Las Lomas y Tolosa. La presidenta argentina, Cristina Fernández, se desplazó primero
a La Plata, su ciudad natal, y luego a Mitre, uno de los barrios de Buenos Aires más
afectados por el temporal, para recorrer las áreas inundadas. El Gobierno argentino
decretó además tres días de duelo nacional por las víctimas fatales de la catástrofe
climática y dispuso el envío de personal del Ejército a las zonas inundadas para colaborar
en la asistencia a los damnificados (RC-RV)
La grave situación de las inundaciones
en Argentina (últimas horas)
“Es una tragedia, una catástrofe": estas
son las palabras utilizadas por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel
Scioli, para describir el escenario de La Plata donde se cuentan más de 70 víctimas
,120 desaparecidos, 3 mil personas evacuadas tras las fuertes lluvias que azotaron
la ciudad.
“La zona central de Argentina se está tropicalizando, con estas
tormentas que a menudo son huracanes de baja intensidad”, señalan fuentes climáticas
de la ONU. Después de la tormenta registrada el martes, ayer en el espacio de tres
horas cayeron de nuevo más que 300 milímetros de lluvia en La Plata, para sorpresa
de la mayoría de la población, y en algunos barrios el nivel del agua alcanzó los
dos metros de altura.
Según el diario Clarín, un número desconocido de personas
todavía sigue atrapados en sus coches o en espera de ser rescatados en los techos
de las casas, mientras se señalan manifestaciones de protesta en varias partes de
la ciudad con bloqueos de calles por los prolongados apagones de electricidad. Los
residentes reclaman más asistencia y seguridad tras el saqueo ayer de un supermercado.
Fuentes
de Cáritas Argentina han informado de la rápida movilización de la Iglesia para la
asistencia a las víctimas. Caritas llama a la solidaridad con todas las víctimas.
La situación que enfrentan las comunidades afectadas por la tragedia en la mayoría
de los casos es muy grave. Caritas Argentina está presente en las zonas más afectadas
por ayudando a los que han perdido sus pertenencias, sufrido daños en sus propias
casas o que no pueden contar con los servicios de agua, electricidad, comunicaciones
y transporte. Francisco expresó su "paterna cercanía espiritual" con las personas
afectadas por las inundaciones, en un mensaje dirigido al arzobispo Mario Aurelio
Poli en el que "alienta a las instituciones civiles y eclesiásticas, así como a las
personas de buena voluntad, a llevar con amor y espíritu solidaridad cristiana la
ayuda necesaria” (ER - RV)